El Papa Francisco instó a los líderes religiosos cristianos y musulmanes de Irak a dejar de lado las animosidades y trabajar juntos por la paz y la unidad durante una reunión interreligiosa en Ur, ciudad de los caldeos, el lugar de nacimiento del profeta Abraham, en quien fueron "benditas todas las naciones". En Irak, al…
El Papa Francisco instó a los líderes religiosos cristianos y musulmanes de Irak a dejar de lado las animosidades y trabajar juntos por la paz y la unidad durante una reunión interreligiosa en Ur, ciudad de los caldeos, el lugar de nacimiento del profeta Abraham, en quien fueron “benditas todas las naciones“. En Irak, al menos, paz y unidad no son palabras de contenido hueco.
“Esta es la verdadera religiosidad: adorar a Dios y amar al prójimo”, dijo el pontífice católico apostólico romano en la reunión del sábado 06/03.
Ur fue una importante ciudad-estado sumeria en la antigua Mesopotamia, ubicada en el sitio de la moderna Tell el-Muqayyar, en la gobernación de Dhi Qar, en el sur de Irak.
Ur fue una vez una ciudad costera, cerca de la desembocadura del Éufrates en el Golfo Pérsico, pero la línea de la costa ha cambiado y la ciudad ahora está bastante tierra adentro.
La ciudad data del período Ubaid alrededor del 3800 a. C., y está registrada en la historia escrita como una ciudad-estado desde el siglo 26 a. C., cuando la deidad patrona de la ciudad era Nanna, la luna.
El sitio está marcado por las ruinas parcialmente restauradas del Zigurat de Ur, que contenía el santuario de Nanna, templo construido en el siglo 21 a.C., durante el reinado de Ur-Nammu y fue reconstruido en el siglo VI a.C. por Nabonido, el último rey de Babilonia.
Hasta allí llegó Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco. La búsqueda es muy importante para su enfoque ecuménico: consumado y ratificado un acuerdo con las autoridades islámicas suníes en Emiratos Árabes Unidos, intenta algo similar con las autoridades islámicas chiíes, y lograr convertirse en un eventual intermediario entre Hermanos tan separados. A su vez, convertirse en el vocero de todos los cristianos sometidos a injusticia en la violencia de Irak, a manos de perversiones del Islam como la que practican ISIS y otras milicias paramilitares.
En Ur
Francisco les dijo a los líderes religiosos que era apropiado que se reunieran en Ur, “de regreso a nuestros orígenes, a las fuentes de la obra de Dios, al nacimiento de nuestras religiones” para orar juntos por la paz como hijos de Abraham, el profeta común a musulmanes, cristianos y judíos.
“De este lugar, donde nació la fe, de la tierra de nuestro padre Abraham, afirmemos que Dios es misericordioso y que la mayor blasfemia es profanar su nombre odiando a nuestros hermanos y hermanas“, dijo. “La hostilidad, el extremismo y la violencia no nacen de un corazón religioso: son traiciones a la religión“.
El Papa dijo que nunca podría haber paz mientras los iraquíes vean a las personas de diferentes religiones como “el otro”.
“La paz no exige ganadores o perdedores, sino hermanos y hermanas que, a pesar de todos los malentendidos y dolores del pasado, están pasando del conflicto a la unidad”, dijo.
Renad Mansour, director del proyecto Iniciativa de Irak e investigador principal en el programa de Oriente Medio y África del Norte en Chatham House, Londres (Reino Unido), dijo a Al Jazeera, acerca de las palabras del Papa: “Es bueno para los cristianos de Irak, así como para todos los iraquíes, tener líderes de alto rango, líderes religiosos de alto rango que se unan y enfaticen la importancia de la coexistencia. Pero, ¿cómo se traduce eso en derechos humanos básicos, derechos ciudadanos básicos para esos iraquíes? Desde la perspectiva del liderazgo iraquí, esta es una historia de tratar de mirar hacia un futuro mejor, pero, por supuesto, persisten los desafíos“.
Aunque Abraham es considerado el padre de cristianos, musulmanes y judíos, ningún representante judío estuvo presente en el evento interreligioso en Ur.
El ayatollah
Más temprano, Francisco visitó al Gran Ayatolá, Sayyid Ali al-Husayni al-Sistani, uno de los líderes más importantes del Islam chií, en la ciudad santa de Najaf, para transmitir un mensaje de coexistencia pacífica, instando a los musulmanes a abrazar a la minoría cristiana de Irak, asediada durante mucho tiempo.
La histórica reunión del sábado en la humilde casa de al-Sistani tardó meses en prepararse, con cada detalle minuciosamente negociado entre la oficina del Gran Ayatollah y el Vaticano.
El convoy del pontífice católico de 84 años, encabezado por un vehículo a prueba de balas, se detuvo en la calle Rasool, estrecha y bordeada de columnas de Nayaf, que culmina en el santuario Imam Ali, de cúpula dorada, uno de los lugares más venerados. Pero, entonces, Francisco caminó unos metros hasta la casa que al-Sistani, de 90 años, alquila desde hace décadas.
El Papa fue recibido por Mohammed Rida, hijo del Ayatollah, quien lo acompañó a la habitación donde ocurrió la conversación privada con Al-Sistani.
Cuando un Francisco enmascarado por su tapabocas entró por la puerta, algunas palomas blancas fueron liberadas en señal de paz.
Ali al-Sistani dijo, según la crónica oficial, que las autoridades religiosas tienen un papel en la protección de los cristianos de Irak y que los cristianos deben vivir en paz y disfrutar de los mismos derechos que los demás iraquíes.
El Vaticano dijo que Francisco agradeció a Al-Sistani por haber “alzado la voz en defensa de los más débiles y perseguidos” durante algunos de los momentos más violentos de la historia reciente de Irak.
Marsin Alshamary, investigadora de Brookings Institution, opinó luego del encuentro de 50 minutos: “Fue muy importante. El público iraquí está cansado del conflicto y es un momento oportuno para tener esta visita. Pero es importante reconocer que esta visita no es más que simbólica y, también, que eso es más que suficiente. Que el Papa visite Irak por primera vez en la historia es un gran honor y es algo grandioso que esté sucediendo. Y los iraquíes están muy felices de recibirlo”.
Al-Sistani es profundamente venerado en Irak, de mayoría chií, y los musulmanes chiíes de todo el mundo buscan sus opiniones sobre cuestiones religiosas y de otro tipo.
Jorge Bergoglio le agradeció a Al-Sistani “la importancia de la colaboración y la amistad entre comunidades religiosas para que, cultivando el respeto mutuo y el diálogo, podamos contribuir al bien de Irak, la región y toda la humanidad“.
En las pocas ocasiones en las que ha dado a conocer su opinión, el solitario Al-Sistani ha cambiado el curso de la historia moderna de Irak.
En los años posteriores a la invasión encabezada por USA en 2003, predicó repetidamente la calma y la moderación cuando la mayoría chií fue atacada por Al Qaeda y otros grupos armados sunitas.
Su ‘fatwa’ de 2014, o edicto religioso, que solicitó a hombres con aptitud física que se unieran a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el grupo ISIL (ISIS) aumentó las filas de las milicias chiíes, muchas de ellas estrechamente vinculadas a Irán.
En 2019, cuando las manifestaciones contra el gobierno se apoderaron del país, su sermón llevó a la renuncia del entonces primer ministro Adel Abdul-Mahdi.
El domingo 07/03, Francisco viaja al norte de Mosul, un antiguo bastión de ISIL (ISIS), donde las iglesias y otros edificios aún llevan las cicatrices del conflicto.
La guerra no ha terminado
Maryann Cusimano Love, profesora asociada de relaciones internacionales en la Universidad Católica de América, en Washington DC, le dijo a Kevin Clarke, de la revista American, de los jesuitas estadounidenses, que intentaba recordar un momento en el que el Papa entró en una situación más peligrosa y complicada que la de Irak. “Bueno, la visita a la República Centroafricana no fue un juego de niños“, dijo ella, recordando la visita del Papa en 2015 a una zona de guerra activa.
Esto vuelve a suceder con el viaje a Irak.
“Si bien a los gobiernos de Estados Unidos e Irak les gusta repetir que ISIS ha sido derrotado“, dijo Love, “las estimaciones son que todavía hay 10.000 miembros de ISIS con recursos de más de US$ 100 millones”.
Las ‘células durmientes‘ de ISIS son un peligro constante, y permanecen sin explorar las preguntas sobre la complicidad o colaboración de integrantes de la comunidad islámica suní en comunidades como Mosul, donde ISIS mantuvo un control prolongado.
Muchas milicias solo se han hecho más grandes después de la supuesta derrota de ISIS, encontrando reclutas listos entre los muchos desempleados de la región, incluso entre los cristianos, según Stephen Rasche, vicerrector de la Universidad Católica de Erbil, donde dirige el Instituto para el Cristianismo Antiguo y Amenazado. Desde la invasión de Estados Unidos y el colapso del mercado petrolero mundial, la economía iraquí ha estado en ruinas.
“Ha habido una variedad de milicias”, dijo Love. “Las lealtades cambian y los nombres cambian, pero la dinámica general es que se trata de milicias que tienen vínculos con Irán”.
Los objetivos de Irán para Nínive no incluyen necesariamente preservar una presencia cristiana o ayudar al restablecimiento y protección de otras minorías vulnerables como los yazidi.
Personaje fundamental Shabak Hashd al-Shaabi, a quien se acusa de haber impedido que los cristianos regresaran a Bartella, que era predominantemente cristiana.
Shabak Hashd al-Shaabi es referente de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF, en árabe Al-Hashd Al-Sha’abi), una coalición paramilitar iraquí.
En esa región, cristianos caldeos, siríacos católicos y ortodoxos han tenido la horrible experiencia de que los vecinos y amigos musulmanes suníes se volvieron contra ellos para capitalizar un cambio de poder político y el caos de la guerra. Muchos cristianos ahora se preguntan si pueden esperar el mismo trato algún día por parte de quienes se mudan a Nínive.
Nínive
“(…) Esa amenaza hiperlocal a la viabilidad cristiana se corresponde con un complejo general de intereses y rivalidades geopolíticas y regionales. Nínive sigue siendo parte de los territorios en disputa de Irak, donde las ambiciones e intereses del Kurdistán autónomo y el gobierno central iraquí chocan por el control de las tierras cultivables y los recursos naturales. La vecina Turquía, preocupada por la creciente influencia iraní, busca maximizar su zona de influencia alrededor de la frontera cerca de la ciudad Yazidi de Sinjar.
Nínive se ha dividido en zonas controladas por el gobierno iraquí y por la milicia kurda conocida como ‘peshmerga’. Dentro de ambas zonas, las milicias mantienen puestos de control que delimitan sus áreas de control. Esto significa que los viajes por Nínive que solían tomar minutos pueden llevar horas, ya que los cristianos se abren paso a través de múltiples y ocasionalmente amenazantes puntos de control, donde soportan el escrutinio del ejército, peshmerga y milicias.
Las alianzas opacas y rápidamente cambiantes en Nínive y Kurdistán están hechas “por practicidad o necesidad que son muy difíciles de discernir para los forasteros, pero también son muy difíciles de discernir para la gente en el terreno”, dijo Love, y eso “Conduce a un clima de sospecha y falta de confianza en la gente de las llanuras de Nínive en particular, pero de manera más general en la región, lo que hace que la reconstrucción sea muy difícil”.
Los ataques con aviones no tripulados y misiles estadounidenses responden a los ataques con morteros y cohetes de la milicia respaldada por Irán.
Estados Unidos e Irán han convertido a Irak en un escenario indirecto de un conflicto de baja intensidad. Los ataques de ojo por ojo, incluido el asesinato de un líder militar iraní, Qasem Soleimani, en enero de 2020, trastornan la vida de todos en Nínive. Agregando al sufrimiento, dijo Love, están las sanciones de Estados Unidos y su actual campaña de máxima presión sobre Irán. Con la intención de disuadir las supuestas ambiciones nucleares de Irán, las políticas causan daños económicos colaterales en Irak, aparentemente no calculados en Washington.
“Cuanto peores son las relaciones entre Estados Unidos e Irán, más vulnerable es Irak”, argumentó Love. La gente de las llanuras de Nínive, agregó, está “atrapada en el fuego cruzado de estas tensiones geopolíticas más grandes”. Pero eso también significa que Nínive está preparada para experimentar un beneficio colateral (seguridad y estabilidad mejoradas) de cualquier mejora en las relaciones entre Estados Unidos e Irán, según ella.
Y aunque los representantes suníes, kurdos y chiíes pueden acudir a sus patrocinadores en Irán o Turquía en busca de apoyo político y logístico, los cristianos de la región, los yazidi, los mandeos y otros grupos minoritarios religiosos y étnicos solo pueden apelar a USA y a la comunidad internacional en busca de protección y asistencia, llamamientos que cada vez parecen más inútiles. Los kurdos han proporcionado un refugio seguro en el norte a los cristianos y otras minorías y han ayudado a expulsar a ISIS, pero no hay garantías sobre la posición del Gobierno Regional de Kurdistán en el futuro.
(…) De hecho, la política kurda ha dado un giro peligrosamente volátil y conflictivo en los últimos 12 meses, ya que las facciones kurdas han formado alianzas en ambos lados de la división regional y entre sí. Los cristianos y los miembros de otras minorías vulnerables en la región iraquí-Kurdistán siguen siendo ciudadanos de segunda clase según la ley, privados de oportunidades, trabajos y privilegios otorgados a otros iraquíes.
Los cristianos en Nínive han establecido una pequeña fuerza de autoprotección, pero nadie anticipa que podría resistir otra militancia al estilo de ISIS.
Y casi nadie espera que el gobierno central iraquí y el ejército iraquí defiendan los intereses cristianos o incluso las vidas cristianas. “Han tenido tres primeros ministros el año pasado, todas estas protestas, toda esta inestabilidad política”, dijo Love. “El actual primer ministro está tratando de construir una coalición entre estas fuerzas en competencia, pero todo el marco del gobierno iraquí se basa en estas asignaciones [de poder] para los diferentes grupos sectarios, y los cristianos y las minorías siempre están detrás de la línea para eso”. (…)”.
El regreso de ISIS
Para comprender la situación en que viajó Francisco, un fragmento de Anchal Vohra, para Al Jazeera:
“Rania Najim Abed está aterrorizada de que ISIL (ISIS) pueda regresar a Tel Eskof, su ciudad natal en el norte de Irak, a 15 km (9 millas) del antiguo bastión del grupo armado en Mosul.
En 2014, Abed, de 23 años, y su familia cristiana huyeron de las llanuras de Nínive hacia Kirkuk para escapar de ISIL. El grupo había masacrado a minorías y establecido el llamado califato islámico que se extendía a ambos lados de Irak y Siria y era aproximadamente del tamaño de Gran Bretaña.
Luego, en 2016, ISIL atacó Kirkuk. “Estaba en la facultad de medicina de Kirkuk”, dijo. “Tenía tanto miedo de que pudieran secuestrarme como habían hecho con tantas otras chicas. Afortunadamente, las fuerzas kurdas nos protegieron”.
El mismo año, el gobierno iraquí anunció la derrota de ISIL y Abed regresó a casa. Pero el resurgimiento del grupo la hace sentirse insegura una vez más.
“Vivimos con miedo constante”, dijo Abed a Al Jazeera. “A pesar de su derrota en Irak y Siria, todavía hay muchos ataques de ISIL. Hubo un ataque en Kirkuk, en Diyala, en Salah-ad-din, en Bagdad. Sé que estas áreas están lejos de mi ciudad, pero estamos cerca del desierto e ISIL está en todas partes en el desierto de Irak-Siria”.
El “califato” físico de ISIL fue destruido con la batalla de Baghouz en Siria en marzo de 2019, pero la ideología y las líneas divisorias socioeconómicas que lo originaron aún están intactas en la región.
En realidad, muchos combatientes del EIIL nunca abandonaron la frontera entre Siria e Irak y simplemente se dispersaron para reagruparse un día más, mientras que otros regresaron a sus bastiones cuando la vigilancia se redujo y sus circunstancias se relajaron.
Durante el último año, tanto Irak como Siria han sido testigos de un aumento importante en los ataques de ISIL. En Irak, se registraron casi 600 ataques del EIIL en solo el primer trimestre de 2020, mientras que en Siria se reportan muertes casi a diario en áreas como Deir Az Zor y cientos han muerto en ataques selectivos.
“ISIS atacó uno de los camiones de la división afuera y mató a todos los reclutas en mayo de 2020. Mis colegas y yo teníamos mucho miedo y pasamos noches sin dormir por temor a un ataque de ISIS”, dijo a Al Jazeera bajo condición de anonimato, por temor a represalias.
“Aterrorizan a los guardias en los puestos de control militares que enfrentan el máximo riesgo, así como a quienes colaboran con el régimen sirio. Hay informes diarios de asesinatos”.
Varios factores y fuerzas contribuyeron a la supervivencia del grupo, incluida la desviación de las fuerzas de seguridad para mantener los toques de queda durante el cierre del coronavirus.
Si bien nadie duda de que el grupo armado está tratando de atraer reclutas y recuperar su fuerza perdida, existe un debate sobre la amenaza que representa.
Con la toma de poder del presidente estadounidense Joe Biden, la cuestión de cómo detener el resurgimiento de ISIL ha adquirido un significado renovado.
Actualmente, hay 2.500 soldados estadounidenses en Irak y poco menos de 700 en el noreste de Siria. El EIIL, según una estimación de la ONU, todavía tiene 10.000 combatientes y entre 300 y 500 millones de dólares en reservas.
El grupo no es tan ingenioso como antes, ni está colgando cadáveres en las plazas de las ciudades o filmando decapitaciones para aterrorizar al mundo. Pero ha estado atacando constantemente a la policía local y los puestos de control militares. Durante el último año, aumentó la frecuencia e intensidad de sus ataques en Siria e Irak.
Lanzó ataques más grandes contra las fuerzas de seguridad en Siria y envió terroristas suicidas en medio de un mercado abarrotado en Bagdad, atrayendo a los compradores hacia ellos antes de explotar.
Olivier Guitta, consultor de seguridad, dijo que ISIL nunca ha sido derrotado.
“La amenaza de ISIS es muy, muy real”, dijo. “Durante dos años después de pasar a la clandestinidad, ISIS se ha estado reagrupando en Irak y preparándose para la siguiente fase. Ha estado controlando muchos pueblos e infundiendo miedo en los corazones de los residentes”.
Colin Clarke, analista antiterrorista del Soufan Group, una consultora de seguridad con sede en Nueva York, dijo que, aunque debilitado, ISIL estaba bien preparado para sostener un levantamiento persistente en el centro y este de Siria y el oeste de Irak.
En un artículo reciente, dijo que el grupo también sigue siendo una amenaza para Occidente, que actualmente está preocupado por los grupos de extrema derecha, “permitiendo potencialmente que algunos partidarios y simpatizantes yihadistas pasen desapercibidos”.
“No hay duda de que ISIS se ha debilitado, especialmente el núcleo de ISIS en Irak y Siria, que ha perdido su califato físico”, dijo Clarke a Al Jazeera.
“Sin embargo, es importante reconocer que ISIS es resistente y ya está librando una campaña de guerrilla que incluye ataques de francotiradores, asesinatos y emboscadas”. (…)”.
