TERCER ANGEL cree que el sionismo cristiano proviene de un error en la interpretación teológica, quizás inocente o probablemente intencional. Ahora, hay más información para este boletín.
‘Cristianos Unidos por Israel’ y otras manifestaciones del Sionismo Cristiano estarían recibiendo financiación de Israel, en forma directa o indirecta. Entonces, las creencias quedan bajo sospecha. Tal como ocurrió en el Templo de Jerusalén, cuando Jesús expulsó a los mercaderes, existe la sospecha de que el mercantilismo le gana espacio a la Fe.
Hasbará (en hebreo, “explicación, esclarecimiento”) es un término utilizado por el Estado de Israel y organizaciones no gubernamentales israelíes para describir sus esfuerzos por explicar las políticas del gobierno israelí para fomentar la imagen de Israel en el mundo.
El siguiente texto fue publicado en el diario Haaretz, de Tel Aviv (Israel) con la firma de Omer Benjakob:
Hasbará
En los últimos meses, el gobierno israelí ha firmado contratos por valor de millones de dólares para mejorar la imagen de Israel ante la opinión pública estadounidense, tanto en internet como fuera de ella. Ante la drástica caída del apoyo de la derecha conservadora, Israel ha contratado empresas para llevar a cabo no solo campañas de hasbará (diplomacia pública), sino también campañas dirigidas a millones de feligreses cristianos, redes de bots para amplificar mensajes pro-Israel en línea e iniciativas para influir tanto en los resultados de búsqueda como en las respuestas de servicios populares de IA como ChatGPT.
Entre los expertos reclutados se encuentra un exjefe de campaña de Donald Trump, y muchas de las otras empresas están vinculadas al Partido Republicano o a comunidades evangélicas, lo que indica que Israel está concentrando grandes esfuerzos en comunidades que antes se consideraban automáticamente proisraelíes. Entre los objetivos de las campañas figura la lucha contra el antisemitismo, que ha aumentado paralelamente al descenso del apoyo a Israel.
En conjunto, estas campañas señalan una nueva fase en la estrategia de diplomacia pública israelí de posguerra y un cambio en la forma en que utiliza agentes —tanto inteligencia artificial como personas influyentes— para la hasbará en el extranjero.
Las empresas estadounidenses que representan a gobiernos extranjeros deben registrarse ante el Departamento de Justicia de USA. Conforme a la Ley de Registro de Agentes Extranjeros. Documentos presentados en los últimos 2 meses (N. de la R.: la nota es de noviembre de 2025) demuestran que el Gobierno de Israel, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Turismo y la Agencia de Publicidad del Gobierno (LAPAM), firmó varios contratos en USA para promover los intereses de Israel.
Los pagos se canalizan a través de Havas Media Germany GmbH, filial del gigante internacional de publicidad y relaciones públicas Havas. En la práctica, Havas actúa como intermediario, ejecutando contratos con empresas estadounidenses en nombre de Israel. Los documentos muestran que, desde 2018, la empresa ha recibido al menos US$ 100 millones para promover campañas turísticas israelíes en USA y que también colabora con otros países, incluidos varios del Golfo Pérsico, en proyectos similares.
Este podría ser el primer caso documentado públicamente de un Estado que intenta moldear el discurso a través de sistemas de IA generativos como ChatGPT y Claude.
Estas son las seis políticas del sionismo en las comunidades cristianas, las cuales tienen a la vez una consecuencia política favorable a la ideología sionista y muestran en qué se traduce el sionismo cristiano en la actualidad: pic.twitter.com/9ICPT4M8Kt
— Teología Digital (@TeologiaD) September 30, 2025
Clock Tower X
El mayor de los nuevos contratos de hasbará se firmó en agosto con una empresa llamada Clock Tower X, propiedad de Brad Parscale, quien desempeñó un papel principal en las campañas digitales de Trump en 2016 y 2020. El contrato de US$ 6 millones y 4 meses de duración, firmado entre su empresa y Havas Media en nombre del gobierno israelí, exige “servicios de consultoría estratégica, planificación y comunicaciones para desarrollar y ejecutar una amplia campaña en Estados Unidos para combatir el antisemitismo“.
El 80% del contenido estará dirigido a jóvenes estadounidenses en TikTok, Instagram y YouTube.
Los mensajes de la campaña se distribuirán a través de Salem Media Network, un grupo de medios cristianos conservadores que posee más de 200 emisoras de radio y sitios web. Parscale fue nombrado este año para dirigir la estrategia de Salem.
El enfoque en el público cristiano habría sido sorprendente antes de la guerra de Gaza, ya que este, y en particular los evangélicos, históricamente han sido considerados el grupo más pro-Israelí en USA.
Sin embargo, las encuestas de Pew Research Center realizadas entre 2022 y 2025 muestran un rápido descenso del apoyo a Israel en medio de la guerra de Gaza, incluso entre los conservadores.
Alrededor del 42% de los estadounidenses tenía una opinión negativa de Israel en 2022; 3 años después, esa cifra aumentó al 53%.
El desplome del apoyo no se limita a los demócratas: la mitad de los jóvenes republicanos (menores de 50 años) ahora tiene una opinión negativa de Israel, un aumento del 15% desde que comenzó la guerra.
Charlie Kirk
Un informe de 2024 del Centro de Estudios de USA de la Universidad de Tel Aviv señala una tendencia similar entre los jóvenes evangélicos, quienes son más críticos con Israel y ya no lo apoyan automáticamente, a diferencia de sus padres.
Para colmo, tras el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk, se difundieron teorías conspirativas a través de medios de extrema derecha y redes de desinformación en línea, alegando que Israel lo había asesinado por sus críticas a la guerra de Gaza.
El fracaso del aparato de diplomacia pública israelí —que durante mucho tiempo ha contado con el apoyo directo e indirecto del gobierno y sigue gozando de popularidad a nivel nacional, con la frecuente participación de celebridades como voluntarios en dichos proyectos— es alarmante. Este será el tema central de un informe del Contralor del Estado que se publicará a finales de este año 2025, como parte de una serie de informes que examinan los fallos cometidos durante la guerra.
Otra campaña israelí, encargada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, fue propuesta por Show Faith by Works, propiedad del consultor republicano Chad Schnitger, un activista evangélico vinculado a la derecha cristiana.
El presupuesto de la campaña supera los US$ 3 millones, de los cuales ya se ha abonado 1/10 parte a través de Havas, aunque aún no se ha firmado el contrato definitivo.
Los documentos presentados en septiembre describen un enfoque en “iglesias y organizaciones cristianas del oeste de USA” con el objetivo de contrarrestar “el descenso del apoyo a Israel entre los cristianos evangélicos” y “concientizar sobre los vínculos palestinos con Hamás y su apoyo al terrorismo“.
Sionismo Cristiano
Según los documentos, estos objetivos se perseguirán a través de “argumentos basados en la Biblia que resaltan la importancia de Israel y del pueblo judío para los cristianos“, al tiempo que se difunden mensajes de que “los palestinos eligieron a Hamás… asesinan a trabajadores humanitarios cristianos… celebraron la masacre del 07/10/2023 y dan refugio a terroristas… los palestinos e Irán comparten intenciones genocidas hacia Israel“, y más.
Los documentos presentados para la campaña propuesta explican que los mensajes llegarán a su público objetivo mediante «la mayor campaña de geolocalización en la historia de USA»: un plan para mapear el perímetro físico de todas las iglesias y universidades cristianas importantes de California, Arizona, Nevada y Colorado durante los horarios de culto; identificar a los asistentes utilizando datos comerciales, rastrearlos y seguir mostrándoles anuncios relevantes. El público objetivo estimado para el proyecto es de 8 millones de feligreses y 4 millones de estudiantes cristianos.
Investigaciones previas de Haaretz han demostrado cómo las empresas de inteligencia publicitaria (Adint) utilizan herramientas que permiten a los operadores trazar un polígono digital en un mapa, extraer los identificadores de quienes se encontraban físicamente presentes allí y seguir dirigiéndose a ellos en línea, una práctica que supone una grave amenaza para la privacidad.
La campaña utilizaría dichas herramientas para identificar, etiquetar y dirigir mensajes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel a potenciales audiencias cristianas. Esta parte del proyecto, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, no se llevó a cabo y se quedó en una mera propuesta, si bien la práctica en sí es legal y se utiliza en campañas de publicidad en línea.
En un comunicado a Haaretz, afirmaron que las acusaciones de que Israel pagaba a personas influyentes o utilizaba la segmentación geográfica eran falsas y formaban parte de intentos por desacreditar a Israel.
Un borrador de propuesta adjunto a la documentación incluye una lista de posibles participantes famosos, entre ellos el actor de “Guardianes de la Galaxia”, Chris Pratt; Jon Voight (padre de Angelina Jolie); el jugador de fútbol americano Tim Tebow; y la estrella de la NBA, Stephen Curry, aunque no está claro si se contactó con alguno de ellos.
La campaña también incluye una instalación itinerante llamada “La Experiencia del 7 de Octubre“, diseñada por escenógrafos de Hollywood, con pantallas de realidad virtual inmersivas que permiten a los participantes “experimentar los horrores del ataque de Hamás y la masacre del festival de música Nova“.
Haaretz:
“Investigaciones previas de Haaretz han demostrado cómo las empresas de inteligencia publicitaria (Adint) utilizan herramientas que permiten a los operadores trazar un polígono digital en un mapa, extraer los identificadores de quienes se encontraban físicamente presentes allí y seguir dirigiéndose a ellos en línea, una práctica que supone una grave amenaza para la privacidad.”
ChatGPT y Claude
Un elemento central de la campaña israelí es su intento de influir en los populares chatbots de inteligencia artificial que han proliferado en los últimos años. Una cláusula del contrato de Clock Tower X revela una “Operación de Búsqueda y Lenguaje” diseñada no solo para promover la campaña en Google y otros buscadores, sino también para “generar resultados contextuales en conversaciones GPT y sistemas de diálogo basados en IA“.
Este podría ser el primer caso documentado públicamente de un Estado que intenta influir en el discurso mediante sistemas de IA generativa como ChatGPT y Claude, afectando la forma en que se abordan los temas relacionados con Israel. Esto supone un cambio con respecto a la optimización para motores de búsqueda (SEO), cuyo objetivo era promover sitios web pro-Israel en los resultados de búsqueda, y se centra en iniciativas de chatbots cuyo propósito es influir en cómo se presentan las respuestas sobre Israel y Palestina.
Aun así, Israel no ha abandonado las plataformas clásicas: una exención de licitación gubernamental reveló que el Estado gastó más de US$ 45 millones en la 2da. mitad de 2025 en publicidad online regular con Google, YouTube, Twitter (X) y Outbrain.
Otra campaña israelí, revelada en los registros de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, fue contratada por SKDKnickerbocker, también a través de Havas, para el Ministerio de Asuntos Exteriores, por un valor aproximado de 2,5 millones de séqueles.
Según el contrato, la empresa —considerada cercana al Partido Demócrata— desarrollará un programa automatizado en diversas redes sociales que inundará el espacio con el mensaje proisraelí del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La empresa también contratará hasta 5 portavoces para difundir mensajes israelíes en medios internacionales y redes sociales, además de bots que operarán en TikTok, Instagram, LinkedIn y YouTube. Una campaña independiente, gestionada por Targeted Communications Global para el Ministerio de Turismo, utilizará influencers y contenido comercial para promocionar viajes a Israel, con un presupuesto de US$ 1,2 millón.
‘Proyecto Esther’
Otro contrato fue firmado para una campaña de influencia con Bridges Partners, una consultora con sede en Washington, propiedad de Yair Levi y Uri Steinberg, ex agregado de turismo israelí en América del Norte. El contrato, valorado en US$ 1 millón, y firmado a través de Havas en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores y LAPAM, financia a influencers en redes sociales que promueven a Israel.
Según los documentos presentados ante el Departamento de Justicia de USA en septiembre, el objetivo de la campaña es “promover el intercambio cultural entre Estados Unidos e Israel a través de contenido creado por influencers y actividades relacionadas“. Esto incluye reclutar y gestionar entre 14 y 18 influencers, cada uno de los cuales publica entre 25 y 30 veces al mes en Instagram, YouTube, TikTok y X.
El interés por los influencers ha cobrado fuerza recientemente. En julio, Haaretz informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores otorgó cientos de miles de séqueles, mediante una exención de licitación, a una organización sin ánimo de lucro encargada de traer influencers estadounidenses de derecha a Israel, el mismo grupo demográfico que muestra el mayor descenso en el sentimiento proisraelí.
En agosto 2025, llegaron y realizaron una gira, que incluyó visitas a asentamientos, en lo que el ministerio describió como una visita de “valor mediático, diplomático y de diplomacia pública“. Durante su visita a Nueva York en septiembre, el primer ministro Netanyahu se reunió con influencers estadounidenses y los instó a considerar las redes sociales como un campo de batalla.
‘Voces por Israel’
Los documentos adjuntos a las presentaciones muestran que Bridges Partners ya ha pagado a varias personas, entre ellas Nadav Shtrauchler (US$ 15.000), un consultor de comunicaciones que anteriormente trabajó con Netanyahu y el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas; y Pnina Rezidor (US$ 10.000), una estratega de marketing digital israelí.
La campaña se titula ‘“‘Proyecto Esther‘“‘. No está claro si guarda relación con el ‘”‘Proyecto Esther'”‘ de la Fundación Heritage, un plan para combatir el antisemitismo elaborado por el grupo de expertos conservador responsable de los controvertidos planes para reformar el gobierno federal durante el segundo mandato de Trump.
El ‘Proyecto Esther’ se presenta como una estrategia nacional para combatir el antisemitismo y proteger a las comunidades judías, pero sus críticos, incluidos grupos judíos y progresistas, afirman que su verdadero objetivo era criminalizar el activismo propalestino. Proponía restringir las visas de estudiante y recortar la financiación federal a las universidades que albergaran dichas actividades, medidas que se implementaron inmediatamente después del regreso de Trump a la Casa Blanca.
Las campañas reveladas en los documentos indican que los primeros experimentos de Israel con inteligencia artificial se han convertido en una estrategia estructurada de diplomacia pública en USA.
Documentos internos obtenidos por Haaretz muestran que la IA se ha definido explícitamente como una “herramienta fundamental” en el arsenal tecnológico de ‘Voces por Israel’, una organización sin fines de lucro respaldada por el gobierno (antes conocida como ‘Concert‘), y su patrocinador, el Ministerio para Asuntos de la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo.
El mandato de ‘Voces por Israel’ es llevar a cabo operaciones masivas de manipulación de la percepción en línea como parte de la lucha de Israel contra las campañas de deslegitimación a nivel mundial.
Un documento de guerra de los inicios del conflicto pedía la creación de una “Sala de Guerra Tecnológica” equipada con “sistemas de monitoreo, IA, Big Data, capacidades de distribución e interrupción, herramientas de activación y más“. La estrategia se materializó originalmente bajo el ‘”‘Proyecto Max’, también financiado por el Ministerio de Asuntos de la Diáspora.
Trump, Milei y Bolsonaro,comparten un marco político-religioso común, en al menos:
— Nico Iglesias Schneider (@nicois1983) November 4, 2025
1. Discurso moral, contra agenda de ddhh y defensa de valores tradicionales.
2. Sionismo cristiano y un apoyo al gobierno de Israel confundiendo lo con la religión judía.
3. Bases neopentecostales… pic.twitter.com/3PRC2ZkGxF
Comunicado sobre Show Faith
Bajo el título «Combatiendo la narrativa del odio en línea a través de influencers e IA», el ‘Proyecto Max‘ sirvió como una versión temprana de las operaciones de influencia actuales. Una investigación de Haaretz a principios de este año 2025 también reveló un esfuerzo estatal para desarrollar un bot de hasbará basado en IA que falló, produciendo contenido antisemita y antiisraelí.
Las campañas recientemente descubiertas sugieren una estrategia paralela que combina el uso de personas influyentes con agentes impulsados por inteligencia artificial para promover el mensaje de Israel en el extranjero.
En respuesta a este informe, el Ministerio de Asuntos Exteriores declaró: «Las afirmaciones sobre un supuesto acuerdo entre el Estado de Israel y la empresa Show Faith en relación con la geolocalización y los pagos a influencers son falsas. No existió tal acuerdo para estos servicios».
El ministerio añadió: «Estas afirmaciones son un ejemplo de una amplia campaña de desinformación organizada y falsa que se ha llevado a cabo contra Israel durante los últimos dos años, con el objetivo de socavar la legitimidad y el derecho del Estado de Israel a existir. Esta propaganda se realiza, entre otras cosas, mediante la difusión de desinformación y el engaño deliberado».
“Como parte de los intensos esfuerzos de Israel contra esta campaña de desinformación, se están llevando a cabo numerosas exposiciones y muestras físicas y digitales en todo el mundo, que presentan, entre otras cosas, las atrocidades de la masacre del 07/10/2023 y otros materiales destinados a contrarrestar el ‘océano de desinformación’. Estos son los tipos de actividades que Show Faith ha realizado hasta la fecha“, concluyó el comunicado.
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1ra. parte de esta serie:
Crisis del Sionismo Cristiano (1): Tucker Carlson, Nick Fuentes y otros
