"Los personajes de Gabriel García Márquez, Fermina y Florentino, encarnados en la novela "Amor en el tiempo del cólera", el poder resistente y duradero del amor humano. El amor tardío de estos septuagenarios florece en medio de un paisaje desolado por las temidas epidemias de cólera y todo tipo de cataclismos impredecibles que han estado…
“Los personajes de Gabriel García Márquez, Fermina y Florentino, encarnados en la novela “Amor en el tiempo del cólera”, el poder resistente y duradero del amor humano. El amor tardío de estos septuagenarios florece en medio de un paisaje desolado por las temidas epidemias de cólera y todo tipo de cataclismos impredecibles que han estado asolando su país durante cincuenta años. Las orillas boscosas de los ríos fueron diezmadas, el agua retrocedió y la vida silvestre ribereña disminuyó o desapareció. Sin embargo, en medio de las ruinas de la naturaleza, encuentran la felicidad y logran mantener vivos, intactos e intactos, el deseo y la aspiración de vivir y amar. El tiempo ha demostrado ser enemigo y amigo. Esta es una novela sobre personas que eligen la esperanza sobre la desesperación, el autoconocimiento sobre la auto dramatización, las alianzas contra el aislamiento, la contaminación cultural y religiosa contra la pureza moral ideológica y paranoica. Creen que el amor puede transformar la edad y el tiempo. Esta es una historia que quiere demostrar que el amor no es una ilusión. Ese amor encapsula las mejores posibilidades de la vida, particularmente en tiempos de crisis y desesperación. Cuando somos más desafiados y todas nuestras certezas, políticas, económicas o religiosas, fracasan, historias como esta pueden iluminar, no solo como registros de lo que sucedió en el pasado, sino más bien como testimonios de lo que sucede en el presente y podría suceder. mañana. En contraste con las profecías apocalípticas religiosas de los peores, los cuentos humanos y seculares como este son profecías mesiánicas implícitas y discretas de una vida resiliente, comprensiva y colaborativa que Dios ha grabado libremente, no solo en los creyentes, sino en todos los seres humanos. (…)”.
Hanz Gutierrez,
Spectrum Magazine.
Un par de semanas atrás, los pastores de la Iglesia Life.Church, Craig Groeschel y Bobby Gruenewald, tuvieron que pasar por una cuarentena en Oklahoma (USA), cuando regresaron de una conferencia de capacitación en Karlsruhe, Alemania, que se suspendió porque entre los 7.400 asistentes hubo uno que fue identificado como transmisor del coronavirus de moda, llamado COVID-19.
Groeschel fue orador destacado en el encuentro anual Willow Creek Deutschland Leitungskongress, que debía ocurrir del 27 al 29 de febrero en Karlsruhe, en el suroeste de Alemania. Él concurrió con Gruenewald, creador de la popular aplicación bíblica YouVersion.
Groeschel y Gruenewald se enteraron de su necesidad de cuarentena mientras viajaban de regreso a sus hogares, donde debieron permanecer durante 14 días sin tener contacto directo con miembros de la iglesia ni sus familias.
Lección 1: Life.Church, una de las iglesias más grandes de USA, con 34 campus en 10 estados, informó que ya tenía protocolos para mantener a los asistentes saludables durante la temporada de gripe. ¿Ud. lo ha considerado?
La iglesia dijo estar evaluando si eran necesarias precauciones adicionales, aunque Groeschel y Gruenewald parecían decididos a minimizar su situación: los términos “coronavirus” y “COVID-19” estuvieron ausentes en sus declaraciones.
Después de la jubilación de Bill Hybels, fundador de Willow Creek Community Church, Groeschel, cuyo libro “Fight” (“Lucha”) permaneció mucho tiempo en la lista de bestsellers del diario The New York Times, es el rostro de los eventos de liderazgo cristiano que organiza la iglesia de Chicago, Illinois.
Lección 2: Según los organizadores de la conferencia alemana, cualquier persona que hubiese tenido contacto directo con el orador enfermo fue puesto en cuarentena. Una pareja que tuvo contacto con el orador antes de la conferencia dio positivo por el virus. La Cumbre de Liderazgo terminó prematuramente como precaución “y fue una decisión correcta“, dijo Tom De Vries, presidente y CEO de la Red de Liderazgo Global, que organizó ese evento y otros similares en diversos países. Lo mejor es no engañarse y apelar a la prevención, no importa ni las ilusiones ni las vanidades.
Lección 3: Scott Thumma, profesor de Sociología de la Religión en el Seminario Hartford, dijo que las mega iglesias como Life.Church están reparadas para la ausencia física de su pastor de la adoración ya que tienen previstas redes de video que le permitiría a Groeschel podría predicar desde la cuarentena. Tienen redes de grupos pequeños, en los que los miembros de la congregación se reúnen durante la semana, y podrían seguir yendo si estuviesen prohibidos o limitados los grupos grandes. En las crisis, la flexibilidad y la creatividad son las llaves del éxito.
Además, ya se transmiten los servicios online y hasta el sistema de donaciones y diezmos se encuentra digitalizados. Y las solicitudes de oración se publican en redes de mensajería instantánea y chats. Hay iglesias preparadas para adorar sin estar en un edificio.
Lección 4: El problema son las iglesias en países donde la tecnología y/o las telecomunicaciones son escasas o mediocres. En estos casos, pero también en los otros, es posible recuperar el culto individual tradicional.
El 15/02 la arquidiócesis católico romana en Singapur decidió suspender las misas en sus 32 parroquias. El consejo a los fieles (7% de los 5,8 millones de habitantes) fue
- seguir los sermones online,
- pasar tiempo en oración y
- leer la Biblia en sus casas.
Esto es mejor que arriesgarse a la acusación de falta de “responsabilidad social” o directamente la prohibición de reunión.
Faith Community Baptist Church (FCBC), de Singapur, eligió suspender las reuniones semanales a partir de mediados de febrero como un acto de responsabilidad social. “Fue una decisión muy difícil de tomar”, dijo el pastor principal Daniel Khong. “El edificio principal de nuestra iglesia se encuentra en el corazón de un vecindario con una población de aproximadamente 46.000 personas. Con la densidad poblacional de esta área, podríamos convertirnos en un foco de contagio importante”.
El otro lado de la pandemia
Hanz Gutiérrez, teólogo, filósofo y médico peruano, presidente del Departamento de Teología Sistemática de la Facultad de Teología Adventista italiana “Villa Aurora” y director del CECSUR (Centro Cultural de Ciencias Humanas y Religiosas) en Florencia, Italia, meditó en la revista Spectrum acerca de algunas enseñanzas de la pandemia:
“(…) Toda esta desaceleración industrial inesperada empuja a la economía a un riesgo de colapso, pero la contaminación cae considerablemente. En China, los niveles de NO2 (dióxido de nitrógeno) se han reducido al 30%. El aire mejora. Usamos máscaras para protegernos contra el COVID-19 pero también respiramos mejor. Consideremos algunos beneficios que estas palabras pasadas por alto podrían aportar por la acción paradójica e impredecible de un virus.
- Humildad
Europa siempre ha estado orgullosa de sus logros culturales, científicos y políticos. Hay buenas razones históricas para esto. Pero últimamente, un sentido difuso de fortalecimiento de la identidad está viajando por todo el continente. Y es paradójico que en este preciso momento, cuando ciertas ideologías y políticas discriminatorias, con fuertes referencias a un pasado desagradable y mezquino, se están reactivando en este territorio, llega un virus. Y nos hace experimentar, en un momento, que los europeos podemos ser discriminados, segregados, atrapados en la frontera, esos parias que portan enfermedades. Incluso si no tenemos la culpa. Incluso si somos blancos, occidentales, sofisticados y viajamos en clase ejecutiva. De repente nos convertimos en los sospechosos.
- Lentitud
En una sociedad acelerada basada en la productividad y el consumo, en la que todos corremos 16 horas al día, sorprendentemente descubrimos que no hemos aprendido cómo descansar y cómo quedarse tranquilamente en casa, no hacer “nada” y estar con nuestra familia. Los automatismos de nuestra existencia extremadamente programada y mecánica, que agitan nuestras vidas en el ritmo diabólico de la eficiencia y los resultados, pueden detenerse repentinamente. En cualquier momento, nuestros horarios idólatras pueden romperse. La parada llega. Ha venido. En casa, por días y días. Toda Italia está obligada por ley a quedarse en casa hasta el próximo mes de abril. ¿Cómo lidiaremos con un tiempo que para nosotros solo se puede medir en dinero y productividad? ¿Todavía sabemos qué hacer con él en otros términos?
- Solidaridad
En la sociedad civil actual, solo hemos aprendido a cuidar nuestro propio “jardín”, sin preocuparnos por nuestro vecino. El virus nos está enviando un mensaje claro y diferente. La única salida es la reciprocidad, un sentido de comunidad y el sentimiento de ser parte de algo más grande. Algo más grande que cuidar y que nos puede cuidar. La responsabilidad compartida, la sensación de que el destino depende, no solo de nosotros mismos, sino también de todos los que nos rodean, y de que dependemos de ellos. Entonces, si dejamos de cazar brujas, nos preguntamos quién es el culpable o por qué sucedió todo esto, pero más bien nos preguntamos qué podemos aprender de esto, descubriremos que todos tenemos mucho en qué pensar y comprometernos. Descubriremos que la lección que necesitamos aprender con urgencia es que estamos profundamente endeudados con la vida y con los demás. Y el virus nos lo está explicando, aunque a un precio muy alto.
- Vulnerabilidad
En un período histórico en el que el crecimiento de nuestros hijos se delega necesariamente a otras figuras e instituciones, el virus cierra las escuelas y nos obliga a encontrar soluciones alternativas. Pero une a las mamás y los papás con sus hijos. Nos obliga a reconstruir la familia. Descubrimos que somos vulnerables y tememos esta vulnerabilidad porque no sabemos qué hacer con ella. Hemos perdido la familiaridad con estar cerca de las personas y simplemente estar allí para ellos y con ellos. En un mundo en el que las relaciones, la comunicación y la socialidad se juegan principalmente en el “no espacio” de lo virtual, la red social, dándonos solo la ilusión de cercanía, el virus elimina a los que están cerca de nosotros, los reales . Nadie puede tocarse, ni besos, ni abrazos. Todos deben permanecer a distancia, en frío sin contacto. La proximidad se ha vuelto médicamente prohibida. ¿Cuánto hemos dado por sentado estos gestos y su significado? (…)”.
Consejos
En Christianity Today aparecieron 7 recomendaciones, que redactó desde Singapur, Edric Sng -fundador y editor de los sitios web cristianos Sal & Luz y Thir.st y pastor en la iglesia Bethesda-.
Las iglesias en Singapur han lidiado antes que otras con el coronavirus, a causa de su cercanía con China.
1. La forma de adoración de su iglesia cambiará. Aférrese a lo que es sagrado y suelte todo lo demás.
Las congregaciones se manejan por hábitos y costumbres. Las iglesias se han edificado sobre tradiciones, liturgias y un orden de culto. Con el tiempo, la línea de cada iglesia entre lo que es fundamental para la fe y lo que es meramente una respuesta institucional se vuelve borrosa.
- ¿Tiene que reunirse físicamente una iglesia para considerarse como una congregación?
- ¿Hasta dónde son las medidas de precaución buen juicio y en qué punto se convierten en miedos irracionales y ansiedad?
En términos prácticos, la respuesta de una iglesia será diferente dependiendo de su doctrina, contexto local y número de casos sospechosos de COVID-19. No hay una respuesta correcta. Todos estamos buscando las respuestas más apropiadas en circunstancias extraordinarias.
Las precauciones incluyen:
- Tomar la temperatura a los que asisten a los cultos de adoración y a otras reuniones más pequeñas.
- Solicitar declaraciones sobre viajes recientes y registrar los datos de contacto de los asistentes para facilitar el seguimiento de las personas si es necesario.
- Suspender las reuniones de los grupos más vulnerables, como ancianos y niños.
- Suspender la Santa Cena o buscar alternativas como usar pan y vino preenvasados.
- Dejar de usar himnarios para limitar los puntos de contagio y en vez de eso, utilizar pantallas de proyección.
2. Sea un líder fuerte. Sus congregantes necesitarán guía.
“En momentos de crisis, las personas buscan liderazgo”, dijo Ian Toh, pastor de la Iglesia 3:16. “La primera responsabilidad del líder es mantener la calma. El pánico limita la perspectiva, lo cual es fatal para la toma de decisiones. Un liderazgo sólido le recuerda a las personas que Dios tiene el control de cada situación y que nunca hay razón para el pánico”.
“La mayor lección que aprendí al lidiar con COVID-19 fue acerca de la necesidad de humildad en mi rol como líder en la iglesia”, dijo Toh. “Hay tanto que no sé y tengo que aprender. Y eso aumenta mi deseo y necesidad de buscar el rostro del Señor cada día”.
“Un líder de alto rango me dijo una vez: ‘Las acciones de un líder son una declaración teológica’”, dijo Rick Toh (nada que ver con el otro Toh), pastor de Yio Chu Kang Chapel. “Como líderes, necesitamos tener una postura teológica acerca de todo. Necesitamos procesar nuestros temores ante Dios y dejar que nuestras acciones sean inspiradas por la fe y guiadas por una teología sólida. Que la doctrina y no la enfermedad ni los decretos terrenales guíen nuestras decisiones”.
3. No hay mejor momento para mejorar la tecnología de su congregación.
Las iglesias investigan sobre cómo mejorar en su capacidad de grabar videos y transmitir en vivo, en preparación para la posibilidad de un cierre de emergencia.
Varios grupos han desarrollado sitios y seminarios web para las iglesias con consejos gratuitos sobre cómo seguir la transmisión en vivo.
La Sociedad Bíblica de Singapur se asoció con ThunderQuote, una empresa emergente fundada por cristianos que ofrece servicios web, para lanzar ‘Streams of Life’, un centro de recursos online que enlista diferentes opciones en vivo clasificadas por nivel de dificultad.
El Instituto Bíblico Singapore dirigió un taller de “Introducción a la transmisión de mensajes instantáneos y videos en vivo”, mientras que el ministerio de exploración digital Indigitous se asoció con profesionales de Tecnologías de la Información de diferentes iglesias para organizar un seminario web titulado “¿Así que quieres transmitir en vivo tu reunión dominical?”, ofrecido a través de la plataforma de videoconferencias Zoom.
Los 7.500 miembros de Bible Study Fellowship, en Singapur, han mantenido sus conferencias y debates semanales a través de Zoom.
4. No hay mejor momento para aumentar los esfuerzos de oración.
Todos los días a las 12:00, a partir del Día de San Valentín, suenan las campanas en la histórica Catedral de San Andrés en el corazón del distrito cívico de Singapur. También suenan las alarmas en todos los teléfonos de la isla. Es una señal para los creyentes de que es hora de detener lo que están haciendo y orar ante la amenaza de COVID-19.
“Para un momento como este, la unidad es la clave”, informa LoveSingapore, un movimiento local que promueve su iniciativa PraySingapore@12. “Creemos en el poder de ponerse de acuerdo para orar. En un momento como este, necesitamos que cada creyente se levante y que juntos busquemos a Dios a favor de Singapur. Un acto profético, como el sonar de las campanas de la iglesia, convoca a los fieles a la acción cuando su pueblo o ciudad se ven amenazados”.
En un esfuerzo similar, las Asambleas de Dios de Singapur han invitado a todas sus iglesias a orar unidos cada día a las 19:00, en una iniciativa que se ha denominado COVID–19:00.
“Es crucial que en tiempos de crisis, la iglesia se levante y muestre un estándar”, dijo Dominic Yeo, director general de Singapur y secretario de la Comunidad de Asambleas de Dios a nivel mundial. “Como sal y luz, la iglesia necesita mantenerse firme en el Señor para que otros puedan ver la esperanza que profesamos”.
5. Espere reacciones negativas, desde el exterior y el interior de la iglesia.
Los comentarios inoportunos son desafortunados pero inevitables.
La crítica más dolorosa es la que viene de los mismos cristianos acerca de cada decisión que sus líderes tienen que tomar. Si deciden suspender los cultos se les critica por falta de fe. Si deciden continuar reuniéndose se les cataloga como “socialmente irresponsables”.
Y es posible perder miembros. Las iglesias en Singapur han reportado una disminución del 20% al 30% en la asistencia, y un porcentaje aún mayor si se considera la cancelación de reuniones para ancianos y niños.
Un consuelo, que encontramos en la experiencia de la iglesia en Singapur, es que también es probable que se sorprenda gratamente por la cantidad de miembros que se acercarán para ofrecer su servicio voluntario durante los cultos o para bendecir a la comunidad que los rodea.
Pastor Benny Ho, de Faith Community Church, en Perth, Australia, y miembro del comité de LoveSingapore.
“Si respondemos a esta crisis correctamente, puede llegar a ser un momento decisivo de discipulado para nuestra nación. Ante el peligro inminente, nuestras prioridades se reordenan. Esta es una gran oportunidad para tener conversaciones profundas en relación a lo que motiva nuestra vida.
- ¿Estamos solo existiendo o realmente viviendo? ¿Estamos enfocados en lo correcto?
- ¿Nos mueven las motivaciones correctas?
- ¿Nos gobiernan los valores bíblicos o los del mundo?
- ¿Estamos viviendo para lo que realmente importa?”.
6. Ama a tu prójimo. Las buenas obras te llevarán lejos en medio de un pueblo lleno de temor.
Esta pandemia presenta una oportunidad que Dios ha dado para ser luz en medio de la oscuridad del momento.
“Después de implementar las medidas necesarias en la iglesia, nos dimos cuenta de que esta crisis representa una oportunidad para ayudar y alcanzar a la comunidad”, dijo Lim Lip Yong, pastor ejecutivo de Cornerstone Community Church.
Después del periodo inicial de adaptación a la nueva normalidad, las iglesias han empezado a observar cómo se ha visto afectada su comunidad local. Las necesidades son prácticas, (como educar sobre salud pública a los ancianos) y emocionales (por el ambiente de pánico e incertidumbre que predominó desde la aparición de los primeros casos confirmados a nivel local).
“Nunca podremos eliminar por completo estos elementos negativos de la sociedad”, dijo, “pero lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que se generen más cosas positivas que negativas. Así que enviamos a nuestra gente para ofrecer cuidados, ser amables y caminar la segunda milla para ayudar”.
Los virus se propagan rápidamente, reconoció Lim. “Pero la amabilidad también es contagiosa”.
7. En medio de las malas noticias, las Buenas Nuevas de Jesucristo son más relevantes que nunca.
“El mundo está infectado por un virus que es mucho peor que todos los virus que hemos conocido a lo largo de la historia. Ese virus es el pecado”, dijo Edmund Chan, mentor de liderazgo de la Iglesia Evangélica Libre Covenant.
“Necesitamos conversar sobre temas más profundos”, dijo Ben K. C. Lee, pastor de la Iglesia RiverLife.
- “¿Es el propósito de nuestra existencia y tiempo en esta tierra, preservar nuestra vida por el mayor tiempo posible?
- ¿Es ocuparnos en cosas temporales como riquezas materiales y comodidades?
- ¿O es cumplir el deseo de Jesús, de que las moradas que nuestro Padre ha preparado en su casa, se llenen hasta desbordarse?”
“No vivimos como aquellos sin esperanza. ¡De eso se trata el evangelio! Pero tenemos amigos, vecinos y familiares que no conocen esta esperanza. Puede ser que esta crisis los lleve a hablar sobre sus miedos y preocupaciones”, dijo Chua a CT. “Como escribió el profeta Daniel en el Antiguo Testamento ‘Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad’ (Daniel 12:3)”.