Gracias, por esto, por aquello y por todo

Resulta notable la cantidad de menciones que existen acerca de la importancia de la gratitud y, sin embargo, resulta una actitud infrecuente en la mayoría de las personas, preocupadas por sus carencias.

No faltan quienes opinan que, si aumentaran las demostraciones explícitas de gratitud, la Humanidad obtendría los beneficios de una Revolución sociocultural impactante.

Un repaso por algunas de las reivindicaciones de la gratitud:

“No arruines lo que tienes deseando lo que no tienes.”
Epicuro

“La gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la madre de todas las demás.”
Cicerón

“Quien no agradece por poco no agradecerá por mucho.”
Proverbio estonio

“La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente. Es la señal de las almas nobles.”
Esopo

“Nada es más honorable que un corazón agradecido.”
Séneca

“Si la única oración que dijiste en toda tu vida fue ‘gracias’, eso sería suficiente.”
Meister Eckhart

“Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas.”
Henri Matisse

“Cada bendición ignorada se convierte en una maldición.”
Paulo Coelho

“Suficiente’ es una fiesta.”
Proverbio budista

“La mayoría de los seres humanos tienen una capacidad casi infinita para dar las cosas por sentadas.”
Aldous Huxley

“Cuando comas brotes de bambú, recuerda al hombre que los plantó.”
Proverbio chino

“La alegría es la forma más simple de gratitud.”
Karl Barth

“La gratitud y la actitud no son desafíos; ambas son elecciones.”
Robert Braathe

“La gratitud es un deber que debe pagarse, pero ninguno tiene derecho a esperarlo.” Jean-Jacques Rousseau

“Olvídate de las heridas, nunca olvides las bondades.”
Confucio

La gratitud es un tema frecuente en la Biblia. Al menos los cristianos originarios no ahorraban en agradecimientos hacia Dios y hacia el prójimo.

Jesús aconsejó: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes“.
Lucas 6:38

David invitó, con la tonada de «La muerte del hijo»:

“Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas.
Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.”
Salmos 9:1-2

Pablo tiene muchas menciones a la gratitud. Algunas de ellas:

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7

“Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.”
Efesios 1:3

“Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”
Colosenses 3:17

“Estén siempre alegres,
oren sin cesar,
den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
1 Tesalonicenses 5:18

“¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!“
1 Corintios 15:57

Y a quien se le atribuye haber sido hermano carnal de Jesús, Santiago, el Justo:

“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.”
Santiago 1:17

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La ciencia

En la biblioteca de autoayuda hay muchos libros sobre gratitud.

Un concepto decisivo es el siguiente: La gratitud nunca es una negación del dolor. Si usamos la gratitud como una forma de negación de la realidad, solo nos hará daño.

Otro concepto clave es el que aconsejó Marc Reklau, especializado en Desarrollo Personal: dado que la gratitud es una elección, para elegirla en forma consciente, cada día dedicar 5 minutos a enfocarse en ella.

De acuerdo a investigadores de la Universidad de Texas y Jeff Larsen, y Amie McKibban, de la Universidad Estatal de Wichita, Kansas, para el logro de la felicidad es importante tener lo que se quiere y apreciar lo que se posee: “Simplemente el poseer muchas cosas no produce felicidad“, argumentó Larsen. “Nuestros resultados reportan que, para ser feliz, tienes que aprender a apreciar las cosas que posees”.

Según el Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral (Mindfulness Awareness Research Center) de la estadounidense UCLA (Universidad de California Los Angeles), expresar gratitud cambia la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris funcionando, y nos hace más saludables y felices.

Sentir felicidad impacta en el sistema nervioso central. Las personas que deciden ser felices son más pacíficas, menos reactivas y menos resistentes. Y la gratitud es el camino más eficiente para estimular los sentimientos de felicidad.

Robert A. Emmons, en UCLA; y Mike McCullough, en la Universidad de Miami, reunieron un grupo de personas y al azar les dieron tres tareas distintas. Todos llevaban un diario semanal: un grupo describía las cosas por las que sentían agradecimiento, otro explicaba todo aquello que les fastidiaba y el último hacía un seguimiento de los eventos neutrales.

Al cabo de 10 semanas, los participantes en el grupo de gratitud se sentían un 25% mejor que los otros grupos, reportaron menos problemas de salud y rendían un promedio de 1,5 hora más. En un trabajo posterior de Emmons con una configuración similar, los participantes que completaron ejercicios de gratitud cada día ofrecieron a otras personas más apoyo emocional en su vida que los de otros grupos.

Emmons esbozó una técnica denominada “Diario de Agradecimiento”.

Emmons y McCullough escribieron sus experiencias en 2004 un libro emblemático de la neurociencia y de la Psicología Positiva: “La Psicología de la Gratitud”.

Otro estudio sobre la gratitud se llevó a cabo con adultos que sufren de trastornos neuromusculares congénitos y de adultos (NMD- neuromuscular disorders), la mayoría de las cuales tenían síndrome post-polio (PPS- post-polio syndrome).

En comparación con los que no anotaban cada noche el motivo de su gratitud, los participantes que sí expresaron gratitud se sentía más renovados cada día al despertar. Y más conectados con los otros.

Otra investigación de un grupo de científicos chinos no utilizó un Diario de Gratitud, pero valoró la cantidad de agradecimiento que la gente muestra en su vida cotidiana. Ellos encontraron que los niveles más altos de gratitud se asociaban a un mejor sueño, y con escalas más bajas de ansiedad y depresión.

La práctica

¿Por qué alguien estaría agradecido ante eventos que no coinciden con sus expectativas?

El apóstol Pablo elaboró una respuesta:

“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”
Romanos 8:28

“¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?”
Romanos 8:35

Acerca de esto, el Instituto Europeo de Psicología Positiva afirma:

“Incluso de una experiencia poco buena, negativa y desagradable, poniendo en práctica la fortaleza de la gratitud, tu estrés se reducirá y por tanto te podrás recuperar más rápidamente. ¿Cómo? Agradece el aprendizaje que obtuviste del fracaso, de los errores también se aprende. No se trata de negar la situación, sino de aceptar el hecho y buscar una salida, una solución. El trauma durará menos y tu actitud será más positiva tras agradecer lo que aprendiste. De todo se aprende, no lo olvides.”

Jesús señaló la importancia de la acción de gracias cuando solo uno de los 10 leprosos que él sanó volvió a agradecerle.

“—¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve?
¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado.”
Lucas 17: 18–19

Volviendo al Instituto Europeo de Psicología Positiva, propone:

• Finalizar el día anotando tres hechos gratos que hayan ocurrido durante la jornada.

Por lo tanto, llevar en la mochila o bolso o cartera o en algún bolsillo una libreta pequeña o ubicarla cerca de la cama. Lo importante es registrar esos detalles que te hayan ocurrido ese día, cualquiera hayan sido

• Practicar un agradecimiento diario a tres personas por alguna contribución realizada. Siempre es posible identificar tres situaciones en las que es posible dar las gracias.

• Dar un paseo de gratitud. Desconectar con la jornada y salir a la calle a dar un pequeño paseo, un paseo de gratitud, durante el cual hay que estar muy pendiente de los olores, de los sonidos, de las sensaciones positivas, e identificarlas.

• Redactar una carta de gratitud, escrita de puño y letra, a mano, dirigida a una persona importante para ti por algo que hizo en el pasado o por algo que está haciendo en la actualidad, o sólo por el simple hecho de tenerla en tu vida, o alguien a quién en el pasado eres consciente de que no le diste las gracias por algo. Si fuese posible, entregar la carta personalmente en mano.

Una novedad

El pastor Will Johns escribió un nuevo libro sobre el poder transformador de la gratitud, titulado “Todo es mejor de lo que piensa: cómo la gratitud puede cambiar su vida” (Everything is Better Than You Think), disponible en Amazon.

Según él, “la gratitud es como un ejercicio. No es necesario que lo comprenda completamente para obtener los beneficios. Sólo tienes que hacerlo. Entonces, para alguien que solo quiera probarlo y verlo, recomendaría escribir cinco cosas por las que esté agradecido todos los días a una hora determinada hasta que esto se convierta en un hábito. Esta práctica proporcionará los resultados más rápidos.”

Entrevistado por Alita Byrd, en la web de Spectrum Magazine, apuntó:

• “Sin embargo, a muchas personas les resulta difícil seguir con esta práctica. Por lo tanto, puede realizar una caminata de gratitud en la que se concentre en lo que es bueno en su vida mientras camina al aire libre. Eso es algo que practico a diario. O podrías compartir la gratitud con los demás. O habla contigo mismo en tu coche mientras conduces. O cualquier otra actividad en la que estés enfocando tu mente en lo que es bueno en tu vida.”

• “La gratitud no niega las cosas malas que suceden en nuestras vidas o en el mundo. En cambio, la gratitud nos permite enfocarnos tanto en lo bueno como en lo malo. Sin una práctica de gratitud, naturalmente nos centraremos en los problemas, según la investigación en neurociencia. La gratitud nos permite elegir enfocarnos en algo más que en las cosas malas.”

• “Una de las barreras a la gratitud es la “ley de la habituación”, que establece que con el tiempo nos adaptamos a lo bueno en nuestras vidas y llegamos a esperar que se quede para siempre, como un derecho. Entonces, por ejemplo, doy por sentado que mi auto funciona hasta la mañana en que no arranca y entonces me enojo porque mi auto no funciona. Pero, ¿cuántas veces expreso gratitud por tener un automóvil que funciona? ¿Cuántas veces agradezco porque tengo un refugio cómodo para vivir, o por comida y agua potable o atención médica moderna? Por lo general, no estamos agradecidos por las cosas que esperamos que estén ahí para nosotros todos los días.“

• “Naturalmente, soy más pesimista y negativo que una persona promedio. Creo que Dios sabía que necesitaba estudiar este tema para mi propio bienestar emocional y espiritual, y así fue como terminé haciendo mi tesis doctoral sobre este tema. Cuando comencé a ver las historias negativas que me estaba contando, me dio una nueva libertad para cambiar esas historias y mi perspectiva en general. Así que ahora, cuando me siento mal y mi mente me dice: “Todo se está derrumbando, ¿por qué intentarlo?”, puedo relajarme y decirme a mí mismo: “Sí, me siento mal ahora mismo, pero no durará para siempre. Podría sentirme diferente en cinco minutos”. Entonces puedo comenzar a enumerar aquello por lo que estoy agradecido y me siento mejor.”

• “La gratitud nos ayuda a ver la realidad con más claridad, al ayudarnos a tener en cuenta lo bueno que generalmente se ignora en nuestras autoevaluaciones. Pero todavía tenemos que estar dispuestos a sentir nuestro dolor y superarlo. Ahora mismo, mucha gente está sufriendo por el covid-19 y por el racismo. La gratitud no hace que esos problemas desaparezcan. Lo que sí hace es ayudar a empoderarlo como individuo para lidiar de manera más efectiva con esas fuentes de dolor en su vida.”