Hallar la paz: El Mindfulness y la Biblia

Hallar la paz: El Mindfulness y la Biblia

Por Juan Gabriel López

Mindfulness como psicoterapia

En rasgos generales también se la conoce como “atención plena” o “conciencia plena”.

La Sociedad Argentina de Mindfulness y Salud, expresa que la finalidad de la práctica es “estar atentos de manera intencional a lo que se hace, pero sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia”.

Entonces, la propuesta es lograr una “conciencia meditativa” a fin de lograr dominar las situaciones de estrés.

Sin lugar a dudas concentrarse en el presente y enfrentar situaciones traumáticas con tranquilidad y seriedad es importante.

Pero cuando el creyente se enfrenta a un problema, ¿resuelve el inconveniente sin la obra del Espíritu Santo en la conciencia? ¿la solución nace netamente de sí mismo sin considerar los consejos de Dios en la Biblia? 

La portada del libro Vivir con plenitud ante las crisis, del doctor y fundador del Mindfulness Jon Kabat-Zinn, aclara como subtítulo “utilizar la sabiduría del cuerpo y de la mente para afrontar el estrés, el dolor y la enfermedad”.

En resumen: utilizar la sabiduría del hombre. La pregunta es, ¿hasta qué punto?

En una porción de su libro dedica algunas líneas y agradece a las personas que compartieron sus testimonios “con la esperanza virtualmente unánime de que sus experiencias personales con la práctica de la meditación puedan inspirar a otros que sufren los mismos problemas y les ayuden a encontrar paz y alivio en sus vidas”.

Sin la necesidad de ahondar más en detalles, se aprecia que la práctica intenta buscar la reducción del estrés por parte del ser humano en sí mismo, más allá de lo que ocurra en su entorno.

El objetivo no es esencialmente malo ya que el hombre es responsable en gran medida de los resultados que cosecha.

No obstante, no deja de llamar la atención a un cristiano el hecho de “no juzgar” y “buscar la sabiduría del hombre” dejando momentánea o totalmente de lado a Dios a fin de poder obtener la paz interior.

Origen del Mindfulness

Si bien este concepto fue utilizado por el médico y budista Jon Kabat-Zinn en 1970, el origen es la palabra antigua “attention”.

Tal vez el dato más llamativo no sea el nombre en sí mismo, sino la filosofía de origen que capta y traduce en la actualidad.

El término fue empleado por primera vez en el año 1881 por Thomas William Rhys Davids. El magistrado británico lo utilizó como traducción aproximada del concepto budista que en la lengua litúrgica pali (el lenguaje de los vedas) se llama“sati” que quiere decir “memoria del presente“, una de las siete facetas del camino de la iluminación (bodhi).

Tal vez es correcto aclarar que “el camino de la iluminación” es una forma de vida que no consiste en alcanzar la salvación, sino la liberación y autoconocimiento pleno.

Esta filosofía niega toda forma de pecado y sostiene que el hombre puede superar por sí mismo el mal obteniendo la iluminación total.

Para rastrear el verdadero origen de la idea de “memoria del presente” se debe pasar por el hinduismo (siglo IV a.C) y llegar hasta el vehedismo (siglo XV a.C. aprox.), ambas religiones no cristianas.

“El vehedismo surge del encuentro de la cultura aria con la india, y es de tipo naturalista. La misma fundamenta sus creencias en los Vedas (sabiduría), que son cuatro colecciones de textos que contienen himnos (a los dioses de la naturaleza), comentarios y fórmulas rituales y mágicas”*.   

Este concepto o filosofía fue mutando a través del tiempo hasta que llegó a conocerse como “Satipatthana” o lo que hoy se conoce como Mindfulness.

Dicha definición, está compuesta por las palabras que demuestran el fin que persigue, a saber:

• Sati (atención o “claridad de la mente”)
• Upa (interior)
• Thana (mantener)

Entonces, en líneas generales la propuesta consiste en concentrarse, desechar el pasado y futuro, y enfocarse en el presente poder reducir el estrés y hallar la paz en el interior de uno mismo.

Todo esto conseguido a través de los esfuerzos personales y con la sabiduría individual.

¿Qué dice la Biblia?

“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. Mateo 6: 34.

En consonancia con la idea principal del Mindfulness, se aprecia que las Escrituras presentan la misma esencia: no preocuparse por el mañana sino vivir concentrados en el presente.

Entonces, ¿cuál es el problema?

“Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿No hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?” Mateo 6:30.

Como parte del mismo sermón, Jesús menciona que es Dios quien está al control de todo cuanto existe e incluso de la hierba, ¿cómo no cuidará de también de su creación? ¿Qué es lo que puede perturbar su realidad de manera que él no lo note?

Uno de los mayores inconvenientes que presenta el Mindfulness no es la propuesta de concentración en el presente, sino dejar a Dios fuera de la ecuación.

La consigna de la psicoterapia es oportuna pero desligarse completamente del pasado es controversial ya que desde allí se aprende (ver Jeremias 6:16).

Lo mismo con el futuro porque es necesario para tomar decisiones adecuadamente (Jeremias 29:11; Salmo 32:8).

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17: 9.

En este versículo Jeremías advierte acerca de lo que el ser humano puede encontrar si se concentra solamente en sí mismo.

También en el resto de la Biblia se menciona que la naturaleza humana está dañada por el pecado y siempre tiende a elegir lo que la separa de Dios (Genesis 6:5).

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”. Santiago 1:5; 3:18

Las Escrituras enseñan que, si se desea verdadero entendimiento para decidir y resolver aquello que altera el bienestar, solo hay que pedírsela a él y confiar en que será otorgado.

Porque la sabiduría verdadera que produce paz proviene de Dios.

“Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo”. Romanos 9:1

La Biblia, a través del apóstol Pablo, menciona que la conciencia es el centro de operaciones del Espíritu Santo.El ser humano tiene la libertad de elección porque Dios lo hizo libre.Pero el Espíritu obra conforme a lo mencionado en las Escrituras (Juan 14: 26) a fin de indicar lo que Dios entiende que es correcto.

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14:27.

En uno de los versículos más conocidos de las Escrituras se recuerda que Jesús es quién da paz aún en medio de las dificultades. Y lo hace de forma que nadie puede hacerlo, ni siquiera las personas por sí mismas.

Es esa seguridad completa de Dios al control de todo, la que ayudará al doliente a elegir sabiamente para poder resolver el conflicto.

“Dame, hijo mío, tu corazón, y deja que tus ojos anden por mis caminos”. Proverbios 23:26

Dios invita a que el ser humano le entregue su corazón. La palabra “corazón” (lēb) en hebreo antiguo (idioma del Antiguo Testamento), significa “tanto corazón, como mente, voluntad y razón”.

Lo que Dios está pidiendo es ocupar el primer lugar en la vida del hombre. Y que, además de hacer esfuerzos y tomar decisiones correctas, lo busque a él a través de la Biblia.

De esa forma las personas podrán hallar la tan anhelada pazindependientemente de la situación en la que se encuentre (ver Filipenses 4: 6-7).  

* Daniel Plenc, Religiones comparadas, bibliografía de cátedra – Universidad Adventista del Plata, 2020