People of Praise (Gente de Alabanza) es un grupo cristiano conservador, con una mezcla de tradiciones católica romana y pentecostal, cuestionado por organizaciones feministas ya que, hasta 2018, utilizó el término "siervas" para sus líderes mujeres. De acuerdo a Wikipedia, es una organización paraeclesiástica. Así se llama a "organizaciones cristianas basadas en la fe que…
People of Praise (Gente de Alabanza) es un grupo cristiano conservador, con una mezcla de tradiciones católica romana y pentecostal, cuestionado por organizaciones feministas ya que, hasta 2018, utilizó el término “siervas” para sus líderes mujeres.
De acuerdo a Wikipedia, es una organización paraeclesiástica. Así se llama a “organizaciones cristianas basadas en la fe que trabajan fuera y entre denominaciones para participar en el bienestar social y la evangelización. Las organizaciones paraeclesiásticas buscan especializarse en cosas en las que las iglesias individuales tal vez no puedan especializarse por sí mismas. A menudo cruzan las fronteras denominacionales y nacionales y brindan capacitación y servicios especializados.”
Wikipedia agrega: “Algunas de estas organizaciones atienden a un espectro definido entre las creencias evangélicas, pero la mayoría son conscientemente interdenominacionales y muchas son ecuménicas. En la teología protestante y católica, las organizaciones paraeclesiásticas se denominan cofradía (…)”.
Desde que un artículo del diario The New York Times, en 2017, afirmó que la jueza Amy Coney Barrett es miembro del grupo, citando a miembros actuales y anteriores no identificados, nunca hubo una respuesta oficial.
People of Praise afirmó que es decisión de cada miembro revelar o no su participación, y Barrett no respondió a las solicitudes de comentarios del N.Y. Times desde 2017.
Sharon Loftus, asistente judicial de Barrett, explicó a la agencia de noticias Reuters, en 2020 y a través de un correo electrónico, que la política de la jueza era no dar entrevistas ni hacer comentarios a los medios. No desmintió la membresía.
El portavoz de People of Praise (Gente de Alabanza), Sean Connolly, dijo a la agencia Reuters que las mujeres ya no son consideradas “siervas” en la organización y que muchas tienen roles de liderazgo, tales como dirigir escuelas y ministerios.
El término “sierva” fue elegido en 1971, cuando se creó la organización -que tenía una identificación con el credo católico apostólico romano-, como una referencia a María, la madre de Jesús , quien en la Biblia se describe a sí misma como una “sierva del Señor” (Lucas 1:38).
Aparentemente, la organización cambió el enfoque cuando la popular serie de televisión de la cadena Hulu (temporada 2017), “The Handmaid’s Tale” (El Cuento de la Criada), basada en un libro de 1985 de Margaret Atwood, exhibió un futuro estadounidense donde las reglas de la sociedad dominada por hombres se basaba en la interpretación retorcida de los líderes de las escrituras del Antiguo Testamento.
“Reconociendo que el significado de este término (“sirvienta”) ha cambiado dramáticamente en nuestra cultura en los últimos años, ya no usamos el término “sierva” (…)”, anunció el grupo en 2018, aunque no mencionó al programa de TV.
Hasta la fecha, en Wikipedia no se ha corregido la afirmación del rol secundario de la mujer en la organización:
“(…) La Gente de Alabanza practica una forma de dirección espiritual que implica la supervisión de un miembro por una persona más madura espiritualmente llamada “cabeza”. People of Praise sostiene que los miembros conservan su libertad de conciencia bajo esa dirección. La comunidad excluye a las mujeres de los puestos de liderazgo más altos y enseña que los hombres son los líderes espirituales de sus familias. Al mismo tiempo, anima a las mujeres a seguir estudios superiores y obtener empleo.”
Paraeclesiástica
Es interesante mencionar que People of Praise (Gente de Alabanza) no es la única comunidad de enfoque paraeclesiástico estadounidense.
A medida que los puntos de vista ‘modernistas‘ ingresaron en las iglesias cristianas principales, en los años de la década de 1960, quienes tienen enfoques más tradicionales comenzaron a cruzar las fronteras denominacionales en busca de oportunidades para la comunión cristiana.
Si bien la mayoría de las organizaciones paraeclesiásticas involucradas en el trabajo social operaban de manera colaborativa, las que se dedicaban a los ministerios de evangelización y discipulado, en especial en los campus universitarios, entraron en competencia.
Por este motivo, organizaciones como Campus Crusade for Christ, InterVarsity Christian Fellowship, los Navegantes y Young Life firmaron el “Acuerdo Trail West“, prometiendo un respeto mutuo.
El acuerdo se renovó en 2010 con 13 firmantes adicionales como el “Acuerdo de Chicago”.
El historiador teólogo Paul Thigpen afirmado que, en general, estas comunidades “implicaban un compromiso de al menos cierto grado de compartir recursos financieros, participación regular en reuniones comunitarias y sumisión a la dirección de las autoridades designadas del grupo“.
Las comunidades más grandes a menudo se dividían en “hogares“, lo que no siempre significaba que los miembros vivían en la misma casa. Sin embargo, los miembros del mismo “hogar” necesitaban vivir lo suficientemente cerca unos de otros para compartir comidas, tiempos de oración y otras formas de compañerismo. La mayoría de los “hogares” estaban formados por una o dos familias, pero otros podían ser para hombres o mujeres solteros.
Autobiografía
En su página web, People of Praise se describe a sí misma como “una comunidad cristiana carismática. Admiramos a los primeros cristianos que fueron guiados por el Espíritu Santo para formar una comunidad. Aquellos primeros creyentes pusieron sus vidas y sus posesiones en común, y “no había entre ellos ningún necesitado” (Hechos 4:34).
Es necesario señalar que en la última información disponible, que es de hace 40 años, más del 80% de los miembros de People of Praise era católicos apostólicos romanos.
En la web, Gente de Alabanza agrega:
“Jesús desea la unidad de todas las personas. Vivimos esta unidad lo mejor que podemos, a pesar de las divisiones dentro del cristianismo. Somos católicos romanos, luteranos, episcopales, metodistas, pentecostales, presbiterianos y otros cristianos denominacionales y no denominacionales.
A pesar de nuestras diferencias, estamos unidos por nuestro bautismo cristiano. A pesar de nuestras diferencias, adoramos juntos. Mientras seguimos siendo miembros fieles de nuestras propias iglesias, hemos encontrado la manera de vivir juntos nuestra vida diaria.
Nuestra vida comunitaria se caracteriza por amistades profundas y duraderas. Compartimos nuestras vidas juntos a menudo en grupos pequeños y en reuniones de oración más grandes. Leemos las Escrituras juntos. Compartimos comidas juntos. Asistimos a los bautismos, bodas y funerales de los demás. Nos apoyamos mutuamente económica, material y espiritualmente. Nos esforzamos por vivir nuestra vida diaria en nuestras familias, lugares de trabajo y ciudades en armonía con Dios y con todas las personas.
Nuestra vida comunitaria se basa en una promesa de amor y servicio de por vida a los demás miembros de la comunidad. Este compromiso de alianza, que establece nuestras relaciones como miembros de la comunidad Pueblo de Alabanza, se realiza libremente y solo después de un período de discernimiento de varios años. (…)
Como cientos de millones de otros cristianos en el movimiento pentecostal, los miembros de People of Praise han experimentado la bendición del bautismo en el Espíritu Santo y los dones carismáticos como se describe en el Nuevo Testamento.”
People of Praise está dirigida por una junta de gobernadores de 11 miembros, cuyo presidente es el coordinador general.
Hay dos etapas de membresía en la comunidad:
- en curso y
- pactada.
Las personas que son nuevas son miembros en curso.
La membresía plena ocurre cuando se hace un compromiso público con el pacto.
Los miembros hacen este compromiso después de un período de formación e instrucción que dura de 3 a 6 años.
People of Praise utiliza los Ejercicios Espirituales de San Ignacio como base para el consejo y el discernimiento.
Ignacio de Loyola fue un sacerdote y teólogo español del siglo XVI, fundador de la Compañía de Jesús (jesuitas).
Divididas en cuatro “semanas” temáticas de duración variable, sus ejercicios están diseñados para realizarse en un período de 28 a 30 días, con la intención de ayudar a los participantes en retiros religiosos a discernir la voluntad de Dios en sus vidas. Su teología subyacente ha resultado agradable a otras denominaciones cristianas que los asimilaron.
Una historia
Aparentemente, todo comenzó a fines de los años ’60 en South Bend, Indiana, sede de la católica Universidad de Notre Dame -de la que también egresó Amy Coney Barrett-.
Un grupo de estudiantes y profesores experimentaron “una renovación del entusiasmo y fervor cristianos, junto con dones carismáticos como hablar en lenguas y sanidad física”.
Sus miembros más devotos hicieron un compromiso de por vida con el grupo, conocido como pacto.
La Renovación Carismática Católica es una “Corriente de Gracia” dentro de la Iglesia Católica, que incorpora aspectos de la práctica del Movimiento Católico y Carismático, y está influenciada por algunas de las enseñanzas del protestantismo, la ortodoxia oriental y el pentecostalismo, con énfasis en tener una relación personal con Jesús y expresar los dones del Espíritu Santo.
En 1966, el movimiento logró un impulso a partir de la experiencia del estudiante graduado Ralph Kiefer y el profesor de historia William Storey, ambos de Duquesne University, en Pittsburgh.
Si bien hubo mucha resistencia en el catolicismo tradicional, el papa Paulo VI les concedió cobertura al movimiento carismático que había tomado impulso en 1967, y que tenía sede en Bruselas, Bélgica.
Los católicos carismáticos se vinculan con los Servicios de Renovación Carismática Católica Internacional, hoy día con sede en Roma (Italia).
Poco después, Kevin Ranaghan y Paul DeCelles formalizaron su participación en el movimiento Renovación Carismática Católica y en 1971 fundaron People of Praise.
El lugar del inicio de la comunidad -que ellos abrieron a creyentes cristianos de otras denominaciones- fue South Bend, Indiana, y desde entonces se ha convertido en una comunidad de alrededor de unos 2.000 miembros en 22 localidades de USA, Canadá y el Caribe.
Se conoce, por ejemplo, que Peter Leslie Smith, obispo católico de la Arquidiócesis de Portland, en Oregon, ha sido miembro desde 1983.
En 1981, inició sus programas Trinity Schools: escuelas cristianas intermedias y secundarias en cinco lugares, que han recibido un total de ocho premios ‘Blue Ribbon’, del Departamento de Educación estadounidense.
Según la organización, los estudiantes de Trinity en su mayoría “no son miembros de People of Praise, aprenden a hacer preguntas, entablar un diálogo animado y sacar sus propias conclusiones razonadas, mientras persiguen el amor por el aprendizaje por sí mismo“.
Una curiosidad: Las escuelas Trinity mantienen clases pequeñas con instrucción de un solo sexo, excepto en algunos cursos como teatro, arte e idiomas extranjeros. Enseñan que el matrimonio es sólo entre sexos opuestos y que es necesario practicar la abstinencia hasta consumarlo, pero enseñan la teoría de la evolución en vez del creacionismo.
En 2002, “inspirados por el Espíritu Santo, los miembros de People of Praise comenzaron a mudarse a algunos de los vecindarios más pobres de USA. Desde entonces, hemos vivido de cerca con nuestros vecinos y hemos trabajado juntos para ayudar a satisfacer las necesidades urgentes del vecindario”, reducir la tasa de criminalidad y “hacer que los vecindarios sean lugares más hermosos y pacíficos para vivir.”
People of Praise (Gente de Alabanza) afirma organizar campamentos de verano para niños de esos barrios, reparar hogares en el vecindario, cultivar alimentos saludables en una granja urbana y en Lakeside inclusive abrieron una escuela local, Praise Academy, en Lakeside.
Otro brazo de la organización es Christians in Commerce (CIC), un movimiento de hombres y mujeres de negocios y profesionales que se dedica a “influir en el mundo del comercio con el evangelio”.
En lo formal, CIC opera en forma independiente de People of Praise, pero nació de People of Praise y participa activamente en su trabajo.
El CIC está organizado en más de 35 capítulos masculinos locales, capítulos femeninos y clubes universitarios.
Polémica
Coral Anika Theill, ex miembro de People of Praise, ha sido muy crítica con el grupo, llamándolo “secta” y diciendo en una entrevista que la comunidad espera que las mujeres sean completamente obedientes a los hombres y que los pensadores independientes son “humillados, interrogados, avergonzados y rechazado“.
“Muchas de nosotras sufrimos el síndrome de Estocolmo y muchas de las mujeres tomaban antidepresivos y tranquilizantes“, dijo Theill, quien escribió una publicación en un blog titulada “Viví el cuento de la criada”.
Ella afirmó que llamaría a todos los senadores estadounidenses para que se opusieran a Barrett en caso de que se convirtiera en la nominada de Trump.
Cuando un periodista de Reuters le preguntó sobre las acusaciones de Theill, el portavoz de People of Praise, Connolly, dijo que el grupo seguía las enseñanzas cristianas de que “los hombres y las mujeres comparten una igualdad fundamental como portadores de la imagen de Dios“.
“Valoramos el pensamiento independiente”, dijo Connolly.
Thomas Csordas, un estudioso de religión comparada en la Universidad de California, San Diego, dijo que People of Praise era “muy conservador” pero que no lo consideraría una secta, y agregó que algunas de las comunidades cristianas carismáticas que ha investigado eran más autoritarias que Gente de Alabanza.
En la cultura popular, la palabra “secta” o “culto” puede connotar lavado de cerebro y autoritarismo, dijo.
“Cuando me encontré por primera vez con el libro de Atwood, francamente me sorprendió la similitud de la terminología con la que prevalecía en algunas de las ‘comunidades del pacto’ carismáticas católicas que había estado estudiando”, escribió Csordas en un artículo de 1996 llamado ‘A Handmaid’s Tale’ haciendo referencia específicamente a People of Praise.
“Mi posición ante la prensa fue que People of Praise se describe mejor no como una secta, sino como una ‘comunidad intencional’ basada en la religión”, explicó Csordas en un correo electrónico.