El psicólogo colombiano Efrén Martínez Ortiz, autor de “Hazte Dueño de Tí – Una guía para vivir con propósito y autenticidad”, es uno de los mayores expositores del pensamiento de Viktor Frankl, creador de la Logoterapia.

Especialista en metodología socrática y diseño de estrategias de cambio, integrante del grupo empresarial vinculado al desarrollo humano Meaning Corp. y participante del Colectivo Aquí y Ahora, que trabaja en programas de prevención de adicciones, Martínez Ortiz ya acumula 21 textos dedicados a intentar que muchos mejoren su calidad de vida.

Aquí un fragmento del último capítulo del texto mencionado, titulado “Vivir con Sentido”, inevitable referencia al texto de Viktor Frankl, “El hombre en busca de sentido”:

“Una realidad radical es que estamos vivos, y ya que así lo es, pues ¡valdría la pena que valga la pena! Estar vivo suele ser importante, el tema es que pocas veces somos conscientes de ello.“

“La salud la damos por hecho, así como los sabores, olores, texturas, vínculos y en general las cosas que hemos normalizado, pero lo cierto es que no son hechos absolutos y permanentes, y la vida posee más incertidumbre de lo que podemos creer.“

“El tiempo pasa y se agota la vida. Si la vida tiene sentido o no, es una pregunta que se intenta responder al entender lo que significa estar vivo, es decir, el significado que le damos a la vida depende de las creencias que tenemos acerca de la misma y a partir de allí nos vivimos esta experiencia.“

“Si crees que la vida es un tránsito a una mejor vida, así te comportas, si crees que la vida es un castigo, así te comportas, si crees que la vida es un simple accidente, pues así también te comportas, si estás seguro de que la vida trae una misión oculta entre líneas, así te la vives.”

“La gente que cree que la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir suele vivir la vida como gente que cree que hay que crecer y reproducirse y si no puede tener hijos, la vida perdió sentido. La gente que cree que la vida es un purgatorio vive como si la vida fuese sufrir y purificarse. En fin, el sentido de la vida en general, no de mi vida en particular, depende de las creencias que construí acerca de lo que significa estar vivo.”

“Estar vivo suele ser importante, el tema es que pocas veces somos conscientes de ello.”

“La actitud hacia la vida es uno de nuestros principales recursos, el asunto es preguntarnos con toda la honestidad del caso: ¿De qué se trata vivir? ¿Para qué es la vida? La diferencia entre aquellos que ven la vida como una carga en lugar de verla como una oportunidad, no tiene que ver solo con las condiciones externas que viven, pues hay gente con gran pobreza y experimenta a fondo que la vida tiene sentido y hay gente que tiene todo en la vida, pero no le encuentra sentido a nada.”

“¿Qué significa para ti estar vivo? ¿Es un castigo de Dios? ¿Es lo peor que le pudo pasar al ser humano? ¿Es una carga? ¿Algo maravilloso? ¿Lo mejor que hay? Según lo que creemos acerca de qué significa vivir, así vivimos.”

“Las religiones y muchas tradiciones espirituales nos brindan respuestas para una pregunta de este calibre y aunque no son las únicas opciones, cuando se viven con conciencia crítica y al mismo tiempo convicción, general efectos importantes en quienes recorren dicho camino.”

“¿Qué significa para ti estar vivo? Según lo que creemos acerca de qué significa vivir, así vivimos.”

“El sentido de nuestra vida define mucha de nuestra identidad.”

“Cuando tenemos vínculos valiosos con diferentes personas, cuando realizamos acciones que nos generan experiencias de valor porque las mismas suman o aportan, cuando disfrutamos de las circunstancias y nos permitimos las alegrías de la vida, cuando valoramos lo que tenemos, nuestro lugar y nuestras cosas, nos ponemos de novios con la vida. Y aunque el sufrimiento puede aparecer, porque cualquier pérdida de un vínculo, una acción e incluso un objeto que nos es valioso nos golpea, también una sana actitud hacia el sufrimiento nos permite tener la flexibilidad suficiente para no aferrarnos ciegamente a nada y al mismo tiempo disfrutar intensamente todo.”

“El propósito es la razón de ser de la manera como vivimos y el para que estamos vivos, es una diferencia que importa en el mundo, nuestra marca personal y huella. Es una declaración específica acerca de nuestra razón de ser, los vínculos que tenemos, las acciones que realizamos y en general la diferencia que marca la distinción con otras personas que también están vivas. ¿Cuál es nuestra unicidad? ¿Qué es aquello exclusivo que soy? ¿Cuál es mi marca personal?“

“Una sana actitud hacia el sufrimiento nos permite tener la flexibilidad suficiente para no aferrarnos ciegamente a nada y al mismo tiempo disfrutar intensamente todo.”

“La fidelidad a uno mismo no tiene precio, pero para ser fiel a los principios personales, primero hay que tener claro cuáles son estos principios, quiénes somos y cuan dispuestos estamos a pagar el precio de vivir con fidelidad personal. A veces ser fiel a uno mismo desilusiona a algunas personas, te muestra a quiénes son realmente tus amigos y descubres que hay vínculos de sangre que no pasan más allá del azar de la vida.”

“Si decides ser honesto en tus vínculos algunos sufrirán al escuchar lo que realmente piensas o sientes, si decides no ser corrupto encontrarás que algunos no eran amigos tuyos pues solo tenían relaciones de interés, si decides no ser corrupto encontrarás que algunos no eran amigos tuyos pues solo tenían relaciones de interés, si decides ser empresario algunos te juzgarán y dirán que te va bien porque naciste en una cuna de oro, has corrido con suerte o has pasado por encima de muchos. Vivir con propósito genera envidia en aquellos que no tienen una vida propia o que la cárcel de sus creencias no les permite ver más allá, pero ¿sabes algo? Pocas cosas suelen ser más satisfactorias que ser fiel a uno mismo, no hay envidia ni temor que justifique la deslealtad personal.“

“Somos el propósito de nuestra vida, nos transformamos en lo que hacemos y si lo que hacemos es valioso, así será nuestra vida. Impactamos a los demás porque somos como olas que generamos ondas, algunos de nuestros movimientos acariciarán con el agua a algunas personas y otros movimientos se convertirán en verdaderos tsunamis, en esto radica la responsabilidad de llevar una vida conciente, valiosa y que aporte”.

“Pocas cosas suelen ser más satisfactorias que ser fiel a uno mismo, no hay envidia ni temor que justifique la deslealtad personal.”

Práctica (Martínez Ortiz dixit)

• Pon tu alarma cada dos horas durante tres semanas y cada vez que suene pregúntate si estás actuando acorde a las características que enlistaste. Si es así, mantén la constancia por dos horas más y si no lo has hecho, tienes una nueva oportunidad por las siguientes dos horas.

• ¿Cómo te defines de forma inspiradora? ¿Quién estás siendo en este momento de tu vida? Redacta una definición como por ejemplo: “Soy el que hace que las cosas funcionen” o “soy el que contagia la magia de la vida con mis amigos“.

• Identifica personas inspiradoras, gente que quisieras imitar o que te generan la sensación de todo lo importante que hay que hacer en la vida. ¿Cómo actúan? ¿Cómo hablan? ¿Qué hacen? ¿Qué no hacen? Identifica personas que hayan marcado la historia de la humanidad, personalidades que dejaron huella a lo largo de su vida. Mira películas sobre ellas o lee sus biografías. Esta estrategia se llama “Modelos de rol con sentido“, siendo mucho mejor cuando los modelos encontrados son cercanos a nuestra vida o por lo menos comparten nuestra misma cultura.

• Haz una línea de vida en donde ubiques los momentos más importantes que has tenido, bien sea por lo dolorosos de los mismos, por lo impactantes que han sido o por la felicidad que te han torogado. Una vez identifiques dicha línea de vida, redacta los posibles aprendizajes (los hayas tenido o no) que tales eventos de la vida podrían proporcionar. Selecciona aquellos que se repiten más o que consideras los más importantes. Finalmente, toma estos aprendizajes y redáctalos como declaraciones categóricas, configurando de esta forma una política de vida conformada por una serie de principios que abrazas y decides que guíen tu vida complementando aquellos que ya has asumido por motivos éticos, religiosos o legales.