El día del Domingo de Ramos, 28/03/2021, dos atacantes que se cree que eran miembros de una red de militantes que prometieron lealtad al grupo terrorista Estado Islámico o ISIS o Daesh se inmolaron afuera de la catedral católica romana del Sagrado Corazón de Jesús, en Makassar, Indonesia, hiriendo al menos a 20 personas. Pero…
El día del Domingo de Ramos, 28/03/2021, dos atacantes que se cree que eran miembros de una red de militantes que prometieron lealtad al grupo terrorista Estado Islámico o ISIS o Daesh se inmolaron afuera de la catedral católica romana del Sagrado Corazón de Jesús, en Makassar, Indonesia, hiriendo al menos a 20 personas.
Pero no fue la masacre que pudo haber sido. La catedral estaba repleta.
Un video obtenido por la agencia The Associated Press mostró partes de cuerpos esparcidos cerca de una motocicleta en llamas a las puertas de la catedral en Makassar, la capital de la provincia insular de Sulawesi del Sur.
Wilhelmus Tulak, sacerdote de la iglesia de culto católico apostólico romano, dijo que acababa de celebrar la misa cuando un fuerte golpe conmocionó a su congregación. La explosión estalló a las 10:30 a.m., cuando un primer grupo de feligreses salía de la iglesia y otro grupo entraba para el siguiente servicio.
Indonesia ha estado luchando contra extremistas islámicos desde que los atentados en la isla turística de Bali en 2002, en el que fueron asesinadas 202 personas, en su mayoría turistas extranjeros.
Desde entonces, la táctica de los terroristas cambió por ataques puntuales, más reducidos, contra “los infieles”, a quienes acusan de intentar modificar su religión y cultura. Pero en esta ocasión pudo haber ocurrido una situación comparable con la de 2002.
El último gran ataque en Indonesia fue en mayo de 2018, cuando dos familias ejecutaron una serie de atentados suicidas con bombas en tres iglesias en Surabaya, matando a una docena de personas, incluidas dos niñas cuyos padres las utilizaron en uno de los ataques. La policía dijo que el padre integraba Jemaah Anshorut Daulah (JAD), el grupo militante local afiliado a Estado Islámico.
Días después, en Washington, el entonces vicepresidente de USA, Mike Pence, se reunió con Sahal Mahfudz, el líder de Nahdlatul Ulama, la organización musulmana más grande del mundo, para discutir la libertad religiosa y el extremismo.
En 2020, la Alianza Evangélica Mundial (WEA) se asoció con el grupo humanitario del Islam en una iniciativa para contrarrestar el extremismo religioso, según el asesor teológico principal de la WEA, Thomas K. Johnson.
“Aunque el Nahdlatul Ulama ha dado un paso teológico decisivo al decir que los musulmanes ya no deben describir a los no musulmanes como infieles, algunos extremistas no han captado el mensaje“, dijo Johnson. “Se necesita más trabajo de este tipo para eliminar por completo los motivos religiosos de la violencia“.
El terrorismo en iglesias durante la Semana Santa recuerda el Domingo de Ramos en 2017 en Egipto y el de 2019 en Sri Lanka. Pero no habrá que recordar una tragedia en 2021 en Makassar.
Los hechos
Los guardias de seguridad sospechaban de las dos personas montadas en una motocicleta que querían ingresar al edificio y cuando fueron a interrogarlos, uno de los dos detonó sus explosivos.
Antes de esta situación, el 06/01/2021, en Makassar el escuadrón de la policía antiterrorista, conocido como Densus 88, disparó y mató a dos presuntos militantes y arrestó a otros 19.
Ahora, el domingo 28/03/2021, la situación fue parecida. Ambos atacantes murieron en el acto, la evidencia reunida en el lugar indicó que se trataba de un hombre y una mujer.
La pareja, identificada como L e YSF, llevaba casada seis meses y era local de Makassar. Los vecinos dijeron que tenían entre 23 y 26 años.
Entre los heridos hubo cuatro guardias y varios feligreses. Luego ocurrieron arrestos en otros lugares de Indonesia.
El jefe de policía nacional, general Listyo Sigit Prabowo, vinculó a los dos atacantes con Jemaah Anshorut Daulah, responsable de atentados suicidas con bombas en iglesias indonesias en 2018. Y de un ataque en enero de 2019 contra la catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo, en la provincia filipina de Sulu, tambien ejecutado por un matrimonio suicida.
Indonesia es la nación de mayoría musulmana más poblada del mundo y estaba en alerta máxima tras el arresto, en diciembre 2020, del líder de Jemaah Islamiyah ( Congregación Islámica), Aris Sumarsono, también conocido como Zulkarnaen.
Jemaah Islamiyah alguna vez fue considerada la red terrorista más importante en el sudeste asiático. Luego decreció. Pero ha recuperado capacidad operativa desde que regresaron militantes veteranos de Estado Islámico en Irak y Siria.
El presidente Joko Widodo dijo que el ataque no tiene nada que ver con ninguna religión, ya que ninguna religión toleraría el terrorismo.
“Pido a la gente que mantenga la calma porque el Estado garantiza que se puede adorar sin miedo”, dijo Widodo en un discurso televisado.
En Nigeria
Al menos ocho cristianos fueron secuestrados por hombres armados el viernes 26/03 mientras viajaban en un ómnibus -con una inscripción que dice: “La Iglesia de Dios Cristiana Redimida, Región 30, Santuario de la Trinidad, Kaduna”– rumbo a un evento en el estado de Kaduna, en el noroeste de Nigeria.
Las víctimas, miembros de la Iglesia de Dios Cristiana Redimida, viajaban para prepararse para el programa de Pascua titulado “Vamos a Pescar”, de la iglesia en Kafanchan, cuando un hombre armado les apuntó, obligó a bajar del vehículo y subir a otro transporte.
Según los informes, un usuario publicó una foto en Facebook del ómnibus vacío y dijo que el secuestro ocurrió en el camino conocido como Kachia Road.
El pastor Olaitan Olubiyi, jefe de Medios y Relaciones Públicas de la RCCG (Redeemed Christian Church of God o Iglesia de Dios Cristiana Redimida, megaiglesia pentecostal con sede en Lagos, Nigeria), confirmó el secuestro, y que el ministerio trabajaba con agencias de seguridad para asegurar el regreso de los secuestrados.
“Lo mejor que podemos hacer es orar para que Dios intervenga y estos hermanos regresen a casa con sus seres queridos”, dijo Olubiyi.
La policía ha iniciado una búsqueda de los cristianos secuestrados y los secuestradores han exigido el pago de un rescate equivalente a US$ 130.000, informó Channels TV.
Antes de esta tragedia, el 11/03, en Nigeria desaparecieron 39 estudiantes, secuestrados de una escuela por hombres armados, también en el estado de Kaduna, en el noroeste de Nigeria.
Nigeria, el país más poblado de África, es conocido por la violencia y los secuestros masivos generalizados. El secuestro exigir el pago de rescates se ha vuelto una práctica habitual.
Durante un retiro de liderazgo el domingo 28/03, el presidente nacional del ala juvenil de la Asociación Cristiana de Nigeria, Belusochukwu Enwer, desafió al gobierno a actuar contra este “comportamiento antihumano“.
“Nuestro corazón sangra porque un autobús lleno de cristianos de RCCG de la provincia de Kaduna que iban a realizar un trabajo de oración a Kafanchan fueron secuestrados en su camino”, dijo Enwer.
Luego él dijo que la intervención divina es la única forma de acabar con lo que está sucediendo en Nigeria.
Pero también afirmó que la autodefensa sería “inevitable” si la situación sigue siendo la misma en Nigeria, según un informe de Vanguard.
Prohibido ser libre
Los terroristas de Boko Haram secuestraron al pastor nigeriano Bulus Yikura en Nochebuena 2020 y exigieron el pago de un rescate antes de una fecha límite.
El grupo terrorista publicó videos del pastor suplicando a la Asociación Cristiana de Nigeria y al gobierno nigeriano que lo rescataran antes de que lo mataran.
El pago del rescate de Yikura se recibió pocas horas antes de su ejecución, y fue liberado el 03/03/2021.
Pero casi 300 colegialas nigerianas fueron secuestradas de su internado el 26/02/2021 aunque liberadas días después, en el 3er. secuestro masivo en los últimos meses en Nigeria.
Aún se recuerda el secuestro en 2014 de 276 colegialas de Chibok, que atrajo la atención internacional y provocó la campaña #BringBackOurGirls.
Más de 112 de las colegialas de Chibok siguen desaparecidas.
A causa de los secuestros masivos generalizados, asistir a la escuela es un riesgo en Nigeria. Alrededor de 10,5 millones de niños de entre 5 y 14 años no asisten a los colegios por temor a no regresar a sus hogares.
Existe una escalada de violencia en el noreste y el Cinturón Medio del país, según el Fondo Internacional de Emergencia para la Infancia de las Naciones Unidas .
Nigeria está clasificado como el 3er. país más afectado por el terrorismo en el mundo, según el Índice Global de Terrorismo. Entre 2001 y 2019, hubo más de 22.000 muertes de terroristas.
Nigeria es el país en el que más cristianos fueron asesinados, informó Open Doors USA, que tiene a Nigeria en el puesto número 9 de su Lista Mundial de Vigilancia por la persecución de cristianos en el mundo.
En USA
El 17/03/2021, ocho personas fueron asesinadas en tres spa diferentes en el área de Atlanta, Georgia, USA.
El sospechoso de 21 años, Robert Aaron Long, fue arrestado poco después de que abriera fuego en el tercer spa.
La sociedad estadounidense se autodefine como cristiana y por eso no se entienden muchos de sus comportamientos tanto individuales como colectivos.
Según la cobertura de la Radio Pública Nacional, los padres del sospechoso lo reconocieron por videovigilancia al salir del primer spa. Ellos pudieron ayudar a la policía a rastrear su teléfono y perseguirlo.
Cuando se le preguntó a Robert acerca de sus asesinatos, el afirmó que era un adicto al sexo y deseaba borrar toda tentación para no caer presionero de su adicción.
Luego él afirmó que el trabajo sexual se realiza a menudo en establecimientos como los spa que atacó.
Las autoridades afirmaron que si no lo atrapaban, planificaba continuar con su matanza en localidades del estado de Florida.
No está claro si los negocios afectados eran lugares de trabajo sexual. La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, dijo que las empresas estaban “operando legalmente“.
“No vamos a meternos en culpar a la víctima, avergonzar a la víctima, aquí. Hasta donde sabemos en Atlanta, no hemos recibido ninguna llamada al 911 desde ese lugar. Creo que una llamada menor sobre alguien que roba algunas llaves“, dijo Bottoms.
Una tal Tyler Bayless dijo a CNN que había compartido una vivienda con Long en Maverick Recovery, un centro de rehabilitación en Roswell, Georgia, entre agosto de 2019 y enero o febrero de 2020.
Según ella, la mayoría de los residentes sufrían de adicción a las drogas o al alcohol, pero Long estaba siendo tratado por adicción al sexo.
“Era algo que absolutamente lo torturaba“, dijo Bayless.
Ella también dijo que Long era una “persona profundamente religiosa; a menudo se desviaba por la tangente acerca de su interpretación de la Biblia” y estaba angustiado por su adicción al sexo.
Bayless dijo que en múltiples ocasiones durante su estadía en las instalaciones, Long le dijo que había “recaído” y “había ido explícitamente a salones de masajes para participar en actos sexuales“.
Un portavoz de Facebook confirmó que eliminaron una cuenta en Instagram vinculada a Long.
La cuenta había estado inactiva durante algún tiempo.
Una captura de pantalla de la cuenta mostró que él usaba el nombre “Aaron Long” y decía: “Pizza, armas, batería, música, familia y Dios. Esto resume bastante bien mi vida. Es una muy buena vida”.
¿Cómo era el Dios que llevó a Long a asesinar?
Princess Knight escribió en la revista Message, de la comunidad cristiana afroestadounidense:
“(…) Cuando ocurren tragedias como esta, nuestro instinto debería ser unirnos y luchar contra la desigualdad y el odio. Pero cuando se trata del reciente odio anti-asiático, algunos miembros de la comunidad afroamericana han estado inquietantemente callados. Pero no es porque no nos importe.
Muchos afroamericanos, incluyéndome a mí, a veces pueden encontrarse luchando con esta noticia por una miríada de razones. Uno de ellos es que los negros a menudo apoyan a otros POC o grupos que están siendo atacados y maltratados, pero rara vez recibimos el mismo tipo de apoyo a gran escala. Otros sienten una falta de respeto por el hecho de que las comunidades asiáticas comenzaron a usar el lema “Las vidas de los asiáticos importan” después de que pasaron varios años para que se aceptara el lema “Las vidas de los negros importan”. Algunos sienten que la lucha contra la negritud todavía prevalece en las comunidades asiáticas, lo que deja a los afroamericanos sin estar seguros de si son bienvenidos en su movimiento. (…)”.
No tienes que ser negro para tener gente negra de tu lado. Es importante en tiempos como éste recordar nuestra historia como pueblo. En el pasado, hemos ayudado a los pueblos indígenas en su lucha para detener la expansión de Estados Unidos en sus tierras sagradas. Muchos afroamericanos se involucraron en crear conciencia sobre el reciente maltrato de inmigrantes en nuestras fronteras estadounidenses. Los negros han estado en la primera línea luchando por los derechos y el tratamiento adecuado de la comunidad LGBTQIA +. Siempre hemos estado al lado de otros grupos objetivo. Siempre hemos luchado contra la injusticia, sea cual sea su forma. No hay razón para detenerse ahora. Esta vez no es diferente. Independientemente de nuestras propias experiencias, fatiga o sentimientos, es vital que luchemos. Debemos unirnos a aquellos que están experimentando el tipo de odio que nadie debería experimentar.
También nos unimos a los estadounidenses de origen asiático en su lucha por la justicia y la protección racial porque ellos también nos han apoyado. Ya sea durante las marchas Black Lives Matter después de la muerte de George Floyd o las marchas Black Power Free Huey de la década de 1960, los estadounidenses de origen asiático también se han solidarizado con los afroamericanos en nuestra lucha por la justicia racial y la protección de la ley. Ahora es el momento de que también los apoyemos.
Entonces, mientras vemos la cobertura de estos horribles eventos en las noticias, o leemos artículos sobre los estadounidenses de origen asiático siendo atacados, no es suficiente orar. Después de ponernos de rodillas, debemos ponernos de pie. Debemos acercarnos a aquellos que conocemos que son parte de las comunidades asiático-americanas y preguntarles de qué manera necesitan nuestra ayuda. (…)”.