El sionismo cristiano proviene de un error en la interpretación teológica, quizás inocente o probablemente intencional. El sionismo cristiano sostiene que el retorno del pueblo judío a Tierra Santa y el establecimiento del Estado de Israel en 1948, fueron el cumplimiento de una profecía bíblica. Sin embargo, en ese caso, Israel sería una teocracia. Pero…
El sionismo cristiano proviene de un error en la interpretación teológica, quizás inocente o probablemente intencional. El sionismo cristiano sostiene que el retorno del pueblo judío a Tierra Santa y el establecimiento del Estado de Israel en 1948, fueron el cumplimiento de una profecía bíblica. Sin embargo, en ese caso, Israel sería una teocracia. Pero Israel afirma ser un Estado laico.
El catolicismo no prestó mucha atención al ascenso del sionismo, y el apoyo cristiano provino de la comunidad evangélica, en particular la estadounidense. Fue una causa respaldada, y financiada de inmediato, por quienes consideraron que era importante como grupo de presión pro Israel en USA, cuyo presupuesto financia rubros importantes del Estado israelí.
Los cristianos sionistas afirman que el regreso de los judíos a ‘Eretz Israel‘, es un requisito para la 2da. venida de Jesús. Es muy caprichosa la elucubración al respecto, que ignora que el 1er. Pacto (Jehová con Israel) fue reemplazado por el 2do. Pacto (Dios con todo aquel que acepte el sacrificio de Jesús).
Uno de los promotores del sionismo cristiano fue el evangélico Hal Lindsey, quien en su ensayo ‘El planeta Tierra: su gran y tardío destino‘, interpretó -citando el texto bíblico de Ezequiel 39:6 al 13-, que los judíos repelerían una invasión soviética antes de obtener su liberación milagrosa y convertirse al cristianismo. Sus vidas se salvarían del gran fuego que Dios enviaría sobre Rusia y un tercio de los judíos vivos que se hubieran convertido se salvarían: ¡…!
Inicio del Sionismo Cristiano
El activista del Partido Republicano estadounidense y pastor bautista fundamentalista Jerry Lamon Falwell Sr., fundador de Liberty University, fue un protagonista de la consolidación del sionismo cristiano. Falwell fue impulsor de la ‘Mayoría Moral‘, grupo de devotos evangélicos decisivos en el ascenso de Ronald Reagan a la Casa Blanca.
En aquella Administración fueron funcionarios varios creyentes en el sionismo cristiano:
- el fiscal general Ed Meese;
- el secretario de Defensa, Caspar Weinberger;
- el secretario de Interior, James Watt.
El presidente Ronald Reagan llegó a invitar a exponer ante el Consejo Nacional de Seguridad a los promotores del sionismo cristiano Hal Lindsey, Jerry Falwell Sr. y Pat Roberson.
Así esta corriente de opinión creció en forma notable en USA.
En 2003, según una encuesta del Pew Research Center, en USA más del 60% de los cristianos evangélicos coincidían en que la existencia de Israel cumplía las profecías bíblicas. Y 55% de los encuestados afirmó que la Biblia era la principal influencia para apoyar a Israel.
Sheldon Adelson, rey de los juegos de azar en USA, fue el líder de la Coalición Judía Republicana.
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En 2017 una encuesta de LifeWay reveló que el 80% de los cristianos evangélicos creía que la creación de Israel en 1948 fue el cumplimiento de una profecía bíblica que traería consigo el regreso de Cristo, y más del 50% de los cristianos evangélicos creía que apoyaban a Israel porque era importante para el cumplimiento de la profecía.
Los cristianos sionistas representan casi 25% de los votantes del presidente Donald Trump.
Heritage Foundation
Vamos ahora al análisis de Ian Ward en la web Politico.com/, titulado “Esta declaración sobre Israel está destrozando a MAGA”:
El jueves (30/10) por la tarde, Kevin Roberts, presidente del centro de estudios conservador Heritage Foundation, lanzó una declaración explosiva contra la derecha estadounidense en tan solo 2 minutos y 39 segundos. Ahora, las repercusiones de dicha declaración se intensifican y dejan al descubierto las profundas divisiones políticas dentro del movimiento MAGA sobre el futuro del apoyo del Partido Republicano a Israel y cómo abordar el auge del antisemitismo en la derecha.
La polémica más reciente comenzó con el periodista Tucker Carlson. El lunes (27/10), Carlson publicó una extensa entrevista a Nick Fuentes, comentarista nacionalista blanco, a quien acusan de negacionista del Holocausto.
La entrevista, en la que Fuentes profundizó en sus críticas a Israel y atacó a destacadas figuras judías de la derecha política, generó fuertes condenas por parte de muchos republicanos (conservadores), quienes acusaron a Carlson de darle voz a Fuentes sin cuestionarlo sobre algunas de sus declaraciones más controvertidas, entre las que se incluyen elogios a Adolf Hitler y llamamientos a ejecutar a los «judíos pérfidos».
Más adelante en la semana, después de que desapareciera del sitio web de la Fundación Heritage alguna mención a Carlson, comenzaron a circular rumores de que el centro de estudios muy conservador se estaba preparando para repudiarlo, a pesar de los vínculos de larga data de Carlson con la organización.
Sin embargo, en una breve declaración en video publicada el jueves 30/10 por la tarde, Kevin Roberts hizo lo contrario: en lugar de denunciar a Carlson, reafirmó su apoyo, condenando a la “venenosa coalición que lo ataca”.
Roberts también defendió indirectamente las recientes críticas de Carlson y Fuentes a Israel, argumentando que “el antisemitismo debe ser condenado”, pero que “los cristianos pueden criticar al Estado de Israel sin ser antisemitas”. Este enfoque coincide con el de TERCER ÁNGEL.
Roberts añadió que, si bien él “discrepa e incluso aborrece” muchas de las opiniones de Fuentes, “cancelarlo no es la solución”.
El video desató una tormenta en Washington DC, en las altas esferas de la élite MAGA (Make America Great Again o Haz a Estados Unidos Grande Otra Vez, el movimiento de Trump).
En un evento organizado por la Coalición Judía Republicana el jueves 30/10 por la noche, el senador de Texas, Ted Cruz, un ferviente defensor de Israel, refutó airadamente la declaración de Roberts, argumentando que los conservadores que no condenan activamente las opiniones de Fuentes son “cómplices de ese mal”.
Traducción: En la Coalición Judía Republicana, Ted Cruz afirma que durante semanas le suplicó repetidamente a Trump que bombardeara Irán.
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El viernes 31/10, el senador de Kentucky, Mitch McConnell, se sumó a la polémica, republicando el video de Roberts en redes sociales con el comentario: “Hasta donde yo sé, los conservadores no deberían sentirse obligados a defender a antisemitas ni a apologistas de autócratas que odian a Estados Unidos”.
Horas después, por la tarde, aparentemente en respuesta a algunas de esas críticas, Roberts profundizó en sus desacuerdos con Fuentes en una extensa publicación en X.
Mientras tanto, otros grupos de chat conservadores en Washington DC se llenaban de mensajes de apoyo a la postura inicial de Roberts: «Anoche me desperté con más mensajes sobre esto que cuando Trump fue elegido», declaró a Nightly un activista conservador, que pidió el anonimato para hablar de mensajes privados. «Todo lo demás ha desaparecido».
En un mensaje a Nightly, Carlson expresó su sorpresa ante la acalorada reacción contra la declaración de Roberts. «Me resulta chocante que una declaración de principios a favor de la libertad de expresión genere controversia en la derecha. Pero también es esclarecedora», escribió Carlson. «Recuerden quiénes se opusieron». (…)
En las últimas semanas, destacados conservadores han debatido públicamente cómo responder a una serie de incidentes antisemitas. Un informe de Politico.com publicó chats privados en los que líderes de la organización Jóvenes Republicanos elogiaban a Hitler y fantaseaban con gasear a sus oponentes políticos.
Los chats filtrados provocaron rápidas críticas de algunos republicanos prominentes, pero otros líderes del Partido Republicano —incluido el vicepresidente JD Vance— argumentaron en contra de sancionar a otros conservadores por contar «chistes provocadores y ofensivos».
En las redes sociales, algunos conservadores han revivido el lema «NETTR» —acrónimo de «No Enemies To The Right» (No Enemigos a la Derecha)— que sostiene que no hay que oponerse a la censura de voces de extrema derecha, tal como la de Fuentes, si esto implicara socavar la unidad de la derecha contra la izquierda.
En términos más generales, la declaración de Roberts surge en un contexto de debate silencioso pero sumamente acalorado entre los conservadores sobre la postura del movimiento MAGA hacia Israel. Este debate, precipitado en gran medida por la guerra en Gaza, ha enfrentado a
- figuras más populistas y nacionalistas como Carlson, Steve Bannon y la representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene —quienes argumentan que la “relación especial” de USA con Israel es incompatible con la política exterior de “USA First” de Trump—
- contra conservadores proisraelíes como Cruz.
Hasta ahora, Roberts, quien asumió la presidencia de Heritage en 2021, se había abstenido de pronunciarse explícitamente sobre estos debates, aunque había dado algunas pistas sobre la postura de la organización.
En marzo 2025, Heritage publicó un informe en el que instaba a USA a modificar su postura respecto a Israel, pasando de una “relación especial” a una “asociación estratégica”, alineando así a la fundación con los críticos de Israel dentro del Partido Republicano.
Traducción: El director ejecutivo de la Coalición Judía Republicana, Matt Brooks, le dice al grupo Chabad que discute regularmente con Netanyahu sobre la “derecha woke” —Nick Fuentes, Tucker Carlson, Candace, etc.— acerca de la “amenaza existencial” que representan.
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Otra vez: cuestionar al gobierno de Israel no es antisemitismo ni tiene relación con la fe judía. De hecho hay muchos israelíes judíos críticos de su Gobierno. Basta con leer el diario Haaretz, de Tel Aviv.
En general, Roberts ha transformado Heritage —que en su día fue un bastión del neoconservadurismo de la Era Reagan—, inclinándola más hacia una línea política trumpista, una medida que ha generado animosidad entre algunos de los académicos y antiguos simpatizantes del grupo.
Pero la defensa que hizo Roberts de la entrevista de Carlson marcó un cambio radical en el panorama político de la derecha. El mensaje fue inequívoco: desde la perspectiva de Heritage, no existen enemigos a su derecha. Puede que resulte ser el mensaje más polémico de Roberts hasta la fecha, y viniendo del hombre que dio ‘luz verde‘ al Proyecto 2025, eso ya es mucho decir.
Releer “Ni Trump es Abraham ni Netanyahu es Isaac ni Ezequiel 36 es hoy” (29/01/2020).
Una explicación
El Proyecto de Transición Presidencial 2025 es un conjunto de propuestas políticas ultraconservadoras creadas por la Fundación Heritage para remodelar el Gobierno Federal de USA en caso de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de 2024.
El proyecto afirma que todo el Poder Ejecutivo está bajo el control directo del Presidente, en virtud del artículo II de la Constitución estadounidense y de la Teoría del Ejecutivo Unitario.
Entonces, propone reemplazar a decenas de miles de funcionarios federales por otros leales, más dispuestos a permitir las políticas de Trump.
Sus defensores argumentan que el cambio desmantelaría lo que consideran una burocracia vasta, irresponsable y mayoritariamente liberal.
El proyecto prioriza infundir al Gobierno y a la sociedad valores cristianos.
Sus críticos lo consideran un plan autoritario y nacionalista cristiano para conducir a USA hacia una autocracia, socavando la separación entre Iglesia y Estado; y las libertades civiles.
Ante el debate, Trump se distanció del Proyecto 2025, calificándolo de «extremo» y reivindicó como programa de gobierno la Agenda 47.
Sus opositores no le creyeron.
Tucker Carlson y Nick Fuentes
El sionismo cristiano atacó a Tucker Carlson por la entrevista a Nick Fuentes. En redes sociales hubo quienes afirmaron que Carlson estaba sirviendo a intereses de Qatar.
TERCER ÁNGEL quiere recordar que Qatar no sólo es un firme aliado de USA -su base militar más importante en Medio Oriente está en Qatar- sino que el presidente Trump vuela en un avión que le obsequió Qatar. Pero Qatar defiende -al igual que TERCER ÁNGEL- la idea de 2 Estados (tanto Israel como Palestina, independientes), y no ha participado de los Pactos de Abraham -tal como tampoco lo hizo Arabia Saudita-.
Israel ha denunciado a Qatar de que su asistencia financiera a Gaza le sirvió a Hamás, y también ha asesinado a muchos periodistas del multimedios qatarí Al Jazeera.
En Christian Post escribió Luke Moon, presentado por Christian Post como Director Ejecutivo del Proyecto Philos, “una organización comprometida con la promoción de una participación cristiana positiva en el Cercano Oriente“.
En verdad, el Proyecto Philos es una organización fundada por Robert Nicholson, con amplios recursos financieros provistos por donantes pro-Israel, que pretende «capacitar a una nueva generación de cristianos occidentales para apoyar la libertad y la justicia» en el Cercano Oriente, organizando viajes con importantes descuentos, distribuyendo folletos, podcasts y documentales en video, y ofrece «oportunidades para establecer contactos y promover causas».
El reverendo Alex Awad (Iglesia Metodista Unida), director de la Sociedad Shepherd (Seminario Bíblico de Belén), y Maher Massis (copresidente de la Alianza Cristiana Palestina por la Paz), cuestionan tanto la objetividad como los aportes a la pacificación de parte del Proyecto Philos.
Vamos ahora a Moon, preocupado por una declinación de los sionistas cristianos en USA. Ignorante o hipócrita, Moon insiste en la falsedad de que el sionismo cristiano tiene fundamento bíblico pero no ofrece fundamentos. Leamos:
“La reciente entrevista de Tucker Carlson con Nick Fuentes es otra muestra clara de lo que Carlson pretende hacerle a la derecha estadounidense. Carlson sabía perfectamente quién es Fuentes y qué representa. Le dio voz a un hombre que admira abiertamente a Hitler, niega el Holocausto y predica la supremacía blanca disfrazada de «tradicionalismo cristiano». Ese era el objetivo. No se trataba de debatir con Fuentes, sino de normalizarlo, de comprobar hasta dónde podía llegar este veneno dentro del movimiento conservador y de sembrar la discordia entre judíos y cristianos.
Desde que dejó Fox News, Carlson no ha ocultado su desdén por Israel y por los cristianos que lo apoyan. En su entrevista con Fuentes, afirmó odiar a los sionistas cristianos más que a nadie y calificó sus creencias de «herejía». Reflexionemos sobre esto: un hombre que dice defender la civilización occidental ahora se burla de la misma tradición de fe que la forjó. Intenta poner a los cristianos en contra del pueblo judío, convencerlos de que apoyar a Israel es una traición a Cristo. Nunca ha quedado más claro que Tucker desconoce la Biblia.
Además, al dar cabida a Fuentes, Tucker está traicionando a TPUSA (N. de la R.: Turning Point USA, organización que difunde valores conservadores en los campus de los institutos, colegios y universidades, fundada por Charlie Kirk y Bill Montgomery). Nick Fuentes era un enemigo de TPUSA. Y ahora, poco después del asesinato de Charlie Kirk, Tucker, quien afirma ser uno de sus amigos más cercanos, da cabida a uno de sus enemigos.
Lo más preocupante es que Tucker no actúa solo. Forma parte de un movimiento creciente de figuras de derecha que ven la alianza judeocristiana como un obstáculo para su proyecto político. Estas personas entienden que cristianos y judíos, trabajando juntos, constituyen la columna vertebral moral de la democracia occidental. Romper esa alianza debilita a Occidente mismo.
Tomemos como ejemplo a Curt Mills, editor de The American Conservative, según se informa, comentó a sus colegas que uno de sus objetivos es «sembrar la discordia entre judíos y cristianos». Una confesión escalofriante. Tucker se está afianzando por completo dentro de este movimiento.
Lo que hace esto especialmente peligroso es que la audiencia de Tucker está llena de jóvenes cristianos que desconocen la historia de esta retórica. Ven a alguien que habla de Dios, masculinidad y orden, y asumen que está de su lado. Pero la teología que subyace a su mensaje es corrupta. Cuando llama al sionismo cristiano un «virus cerebral», no está hablando de política exterior. Está rechazando la idea de que el pacto de Dios con Israel aún tenga vigencia. Está rechazando todo el marco bíblico que une a los cristianos con el pueblo judío. Es él quien está propagando la herejía.
Todo cristiano que se toma en serio las Escrituras debería ver el problema. La Biblia no nos permite separar la Iglesia de Israel. El pacto con Abraham nunca fue revocado. Jesús era judío, adoraba en el Templo y citaba a los profetas hebreos. El apóstol Pablo advirtió a los creyentes gentiles que no se volvieran arrogantes hacia el pueblo judío. Llamar herejía al apoyo a Israel es ignorar una parte fundamental del Nuevo Testamento.
Por eso, esta nueva retórica antiisraelí no es simplemente una opinión errónea. Es un ataque directo a la fe cristiana. Carlson y sus aliados están diciendo a millones de cristianos que la lealtad a la Biblia significa dar la espalda a los descendientes de quienes la escribieron. Intentan convertir la fe en ideología y la ideología en idolatría.
¿Y para qué? Para crear una coalición basada en el resentimiento. Estas personas se guían por la ira: ira contra las élites globales, contra los medios de comunicación, contra los neoconservadores y ahora contra los judíos. Todo movimiento fallido necesita un chivo expiatorio y, una vez más, han elegido al pueblo judío.
La tragedia reside en que muchos cristianos no reconocen lo que está sucediendo. Creen oír una crítica a la ayuda exterior o a la política israelí. No es así. Oyen la mentira más antigua del mundo: la que afirma que los judíos son el problema y que la paz llegará cuando sean puestos en su lugar.
El mundo cristiano ya ha escuchado esa mentira, y condujo a los peores crímenes de la historia. Por eso, cristianos y judíos debemos unirnos ahora. No tenemos que estar de acuerdo en cada política de Israel ni en cada versículo teológico. Pero sí tenemos que defender la verdad fundamental de que el pacto de Dios sigue vigente y que el éxito o la caída de nuestras civilizaciones depende de si lo honramos.
El intento de Carlson de dividir a cristianos y judíos fracasará si lo llamamos por su nombre. El antídoto contra el antisemitismo no reside en más debate, sino en la claridad moral. Los cristianos deberían afirmar claramente que el movimiento que se está gestando en torno a Tucker Carlson y Curt Mills no es una «nueva derecha». Es un viejo odio disfrazado.
He dedicado mi vida a fomentar el entendimiento entre cristianos y judíos, y puedo asegurarles que esta labor nunca ha sido más urgente. Hay quienes quieren destruir ese vínculo por clics y aplausos. No podemos permitirlo. La alianza entre cristianos y judíos es uno de los pocos pilares que aún mantienen unido nuestro mundo moral. Es la razón por la que seguimos hablando de justicia, alianza y la santidad de la vida. Es el fundamento de nuestra creencia de que los seres humanos están hechos a imagen de Dios.
Así que cuando Tucker Carlson se burla de los sionistas cristianos y llama a su fe una enfermedad, no caigan en la trampa. Está revelando quién es. No está defendiendo el cristianismo. Lo está transformando en algo irreconocible: un nacionalismo sin amor, una religión sin Israel, una fe sin judíos. Eso no es cristianismo.
Esta es la postura. Si apoyar a Israel nos convierte en herejes en el mundo de Tucker Carlson, que así sea. Yo me mantendré fiel a la Biblia, no a aquellos que claramente nunca la han leído.”
¿Tiene alguna base teológica la afirmación de Luke Moon? De eso tratará la 2da. parte de esta investigación.
