Una enfermedad agravada por la desvalorización social es padecida por aproximadamente del 2 al 6% de la población, sobre todo mujeres. Se denomina fibromialgia o síndrome fibromiálgico y, aunque no se estableció la causa ni la cura, sí hay métodos que mejoran la calidad de vida de estos pacientes. Una enfermedad agravada por la desvalorización…
Una enfermedad agravada por la desvalorización social es padecida por aproximadamente del 2 al 6% de la población, sobre todo mujeres. Se denomina fibromialgia o síndrome fibromiálgico y, aunque no se estableció la causa ni la cura, sí hay métodos que mejoran la calidad de vida de estos pacientes.
Una enfermedad agravada por la desvalorización social
El síndrome fibromiálgico es una enfermedad crónica reconocida por todas las organizaciones médicas internacionales y por la Organización Mundial de la Salud desde 1992. Principalmente atribuye a las personas dolor generalizado en músculos, ligamentos y tendones.
Se presenta sobre todo mujeres, con una prevalencia que varía entre el 2 al 6% de la población. Quienes la padecen tienen una anomalía en la percepción del malestar, de manera que se perciben más intensamente algunos estímulos que en otros individuos no aparecen como tales. Además de ser constante, el sufrimiento es difuso, persistente, agudo e incluso ardiente
Aunque la fibromialgia no es un trastorno de salud mental, aproximadamente el 30% de quienes lo sufren también cursan cuadros de ansiedad o depresión. Sin embargo, aún no se ha concluido si estos síntomas son causas o efectos, debido a que en algunos pacientes fueron preexistentes y en otros secundarios.
La Fundación INECO de neurología cognitiva explica que está clasificada con el código M79.7 de la categorización internacional de las enfermedades (CIE-10) dentro del área de reumatismo no articular.
El diagnóstico es muy complejo ya que reúne múltiples síntomas sin correlato en análisis de sangre ni de rayos X, por lo que mayormente está aceptado que el primer criterio es la duración de al menos 3 meses del dolor, con sensibilidad en 11 o más de los 18 puntos sensitivos. El individuo presenta:
- Jaqueca
- Malestar en la mandíbula y cara
- Dolor en el estómago y zona pélvica
- Hinchazón y distensión abdominal
- Colon irritable
- Piernas inquietas
- Cosquilleo y adormecimiento de las manos y pies
- Mareos
- Cansancio
- Trastornos del sueño
- Ansiedad
- Depresión
- Dolores anormales durante la menstruación
Constelación de síntomas de causa desconocida
Aún no se estableció con seguridad la causante de la fibromialgia, pero sí pudieron establecerse ciertos indicios que la explican cuando aparecen combinados entre sí: enfermedades infecciosas, traumas físicos o emocionales, cambios hormonales y predisposición genética.
La evidencia revela que el sistema nervioso central de los pacientes con este síndrome está incapacitado para inhibir el dolor o tienen un umbral de percepción muy bajo, aunque aún se discute si esta es la causa o la consecuencia.
La Fundación INECO afirma que aunque se desconozca el origen, la psicopatología es determinada por el incremento de la percepción del sufrimiento físico. “Es una entidad clínica caracterizada por un cuadro de dolor músculo esquelético crónico y generalizado de origen desconocido, donde no existen otras enfermedades o alteraciones que lo expliquen”.
Un estudio asocia a la fibromialgia con la presencia reducida de la bacteria que sintetiza el glutamato, que es un elemento indispensable en los procesos inflamatorios y metabólicos que deviene en una molécula inhibidora del dolor. Una vez más se vincula a la salud con el estado de la microbiota y la diversidad bacteriana.
En este sentido, la Arthritis Foundation explica al síndrome como una constelación de síntomas:
“Se cree que se debe a una función anormal del sistema nervioso central, originando una ´amplificación´ de las señales normales de dolor. Esta amplificación actúa a modo de volumen, cuyo control estuviese fijo en un punto muy alto en los nervios del cuerpo de una persona. De esta forma, los estímulos que no causarían dolor en la mayoría de las personas, provocan dolor en las que tienen fibromialgia”.
La importancia del abordaje interdisciplinario
En primer lugar, debe destacarse que no se trata de un estado de somatización ni tampoco es un trastorno de salud mental, a pesar de estar coligada. Pero la misma falta de información y educación al respecto genera un padecimiento doble para los pacientes, convirtiéndola en una enfermedad agravada por la desvalorización social.
Al respecto, la Fundación INECO explica que la frecuencia del malestar osteomuscular generalizado y crónico “genera un círculo vicioso negativo que paulatinamente afecta todas las áreas de desempeño de la persona incluyendo lo laboral, lo social y familiar”.
También la Asociación Nacional de Fibromialgia Fibro Protesta Ya de España declara que “una de las cosas que más veces se les repite a estos pacientes es que se ha inventado la enfermedad”, y por eso desde la organización trabajan desde la perspectiva de la concientización.
Además, destacan que el síndrome no es sinónimo de fatiga crónica, ya que aquí la clave es el dolor generalizado como la razón principal de sufrimiento. Para diagnosticarla el médico clínico utilizará un cuestionario que incluye hasta 40 preguntas.
Aunque no representa un riesgo de vida para el individuo, sí afecta profundamente su calidad de vida debido a que tampoco existe un tratamiento curativo. En este sentido, hay ciertos métodos interdisciplinarios recomendados para mejorar potencialmente su transitar:
1) Ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular.
2) Técnicas de relajación para aliviar la tensión, calmar la ansiedad, comprender la situación y controlar el cuerpo en la medida de lo posible. Por ejemplo:
- Terapia Cognitivo-conductual
- Mindfulness
- Kinesiología
- Stretching
- Musicoterapia
- Danza Terapia
- Acupuntura
3) Tratamiento farmacológico de drogas para:
- Disminuir el dolor
- Mejorar el sueño
- Controlar la depresión