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Un Salmo de David para avanzar por el año 2021

SALMO 23

Los poetas a menudo ofrecen testimonio de su experiencia y, casi siempre, escriben o cantan desde su corazón. No son exégetas ni filósofos ni críticos literarios ni teólogos. Son personas de una gran sensibilidad antes que de un análisis racional. David, hijo de Isaí de Belén, de la tribu de Judá, nació en el año…

Tercer Ángel

lunes 04/01/2021
jehova es mi pastor
Jehová es mi pastor, nada me faltará.

Los poetas a menudo ofrecen testimonio de su experiencia y, casi siempre, escriben o cantan desde su corazón. No son exégetas ni filósofos ni críticos literarios ni teólogos. Son personas de una gran sensibilidad antes que de un análisis racional. David, hijo de Isaí de Belén, de la tribu de Judá, nació en el año…

Los poetas a menudo ofrecen testimonio de su experiencia y, casi siempre, escriben o cantan desde su corazón. No son exégetas ni filósofos ni críticos literarios ni teólogos. Son personas de una gran sensibilidad antes que de un análisis racional.

David, hijo de Isaí de Belén, de la tribu de Judá, nació en el año 1040 a.C. y era un hombre pasional, virtuoso intérprete y compositor musical, valiente guerrero y monarca de corazón sincero. La sabiduría quedó para su hijo Salomón, al menos durante el tiempo que anduvo con Dios.

Estos comentarios son importantes al abordar el texto del Salmo 23. Algunos afirmarán que David sólo quería agradecer a Dios con alegría. Otros afirmarán que, más allá de la necesidad de David, el Espíritu Santo que lo inspiró aportó profundidad al texto.

Ambas interpretaciones sin duda serán correctas.

Acerca de lo segundo, hay que comprender que son tres salmos que mantienen armonía entre sí.

  • En el Salmo 22 (cántese con la melodía de «Cierva de la aurora»), se profetizan en detalle los sufrimientos del Cristo.
  • En el Salmo 24 se describen las glorias que vendrían tras estos sufrimientos: “¡Ábranse, portones antiguos! Ábranse, puertas antiguas, y dejen que entre el Rey de gloria” (Sal 24:9).
  • En medio está el Salmo 23. Sin duda se trata de las experiencias de todo hijo de Dios, desde el inicio de su conocimiento hasta el momento cuando participará de la gloria con Él.

En cualquier caso, lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón: David tuvo una larga relación cercana con Dios, desde su infancia, cuidando el ganado familiar; hasta ya monarca de Israel y Judá unidos, con muchísimos problemas familiares que él acumuló, y rebeliones de algunos de sus propios hijos. Pero él siempre logró recuperar el vínculo, aún en los tormentosos días de su madurez, cuando todo parecía perdido.

El ungido

  • ¿Jehová ya conocía que Saúl no sería el rey adecuado para Israel cuando Samuel lo ungió o fue después, cuando Saúl erró?
  • ¿Jehová eligió a David en el mismo momento que eligió a Saúl o sólo cuando Saúl erró?
  • Si David era el elegido ¿por qué elegir a Saúl?

Todas preguntas que rozan una cuestión fundamental en la experiencia de todo ser humano:

  • ¿existe o no el libre albedrío?
  • ¿existe o no Satanás como hacedor de tentaciones y coprotagonista de frustraciones y tragedias?
  • ¿Dios tiene un límite que condiciona su omnipotencia?

Son interrogantes que requieren una cantidad de reflexiones que exceden este texto y son válidas.

En cuanto al relato, es sencillo y permite observar que desde muy joven David, al menos en primavera y verano, que era cuando el ganado era llevado a la pradera, asumía riesgos y tomaba decisiones cuidando la hacienda familiar, lejos de donde estaban su padre, su madre y sus hermanos.

Por ejemplo, es importante atender a la oveja madre durante el periodo de lactancia. Luego de un embarazo de cinco meses, una oveja pare entre una y tres crías, aunque algunas pueden tener más. Las hembras pueden parir una o dos veces al año. El destete de los corderos se produce a los tres meses.

El destete es un acto crucial en la vida del cordero, por ser el momento en el que pueden surgir más problemas que en ninguna otra etapa de la vida del animal, y precisan de una observación cuidadosa de su salud, identificándose a cualquier cría que sea débil, que tenga la piel pálida o que no siga la evolución de la manada. Las crías son susceptibles a una cantidad de enfermedades. ¿Quién estaba en esos momentos? David, el pastor.

En aquellos prados solitarios, Dios había reparado en el pastorcito:

De la misma manera, Isaí le presentó sus siete hijos a Samuel. Pero Samuel le dijo:
—El Señor no ha elegido a ninguno de ellos.
Después Samuel preguntó:
—¿Son estos todos los hijos que tienes?
—Queda todavía el más joven —contestó Isaí—. Pero está en el campo cuidando las ovejas y las cabras.
—Manda llamarlo de inmediato —dijo Samuel—. No nos sentaremos a comer hasta que él llegue.
Entonces Isaí mandó a buscarlo. El joven era trigueño y apuesto, y de hermosos ojos.
Y el Señor dijo:
—Este es, úngelo.
Al estar David de pie entre sus hermanos, Samuel tomó el frasco de aceite de oliva que había traído y ungió a David con el aceite. Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre David a partir de ese día. Luego Samuel regresó a Ramá.

1ra. de Samuel 16:10-13

David tenía su carácter y no mantenía una relación armoniosa con sus hermanos. Al menos no con todos sus hermanos, mención inicial de sus muchos problemas familiares posteriores:

Pero cuando Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres, se enojó.
—¿Qué estás haciendo aquí? —le reclamó—. ¿Qué pasó con esas pocas ovejas que se supone que deberías estar cuidando? Conozco tu orgullo y tu engaño. ¡Solo quieres ver la batalla!
—¿Qué hice ahora? —contestó David—. ¡Solo hacía una pregunta!”
.
1ra. Samuel 17:28-29

El músico

  • ¿Quién había enseñado a David a tocar el arpa?
  • ¿David era un autodidacta?
  • Si David estaba con el ganado familiar ¿cómo es que había trascendido su fama como ejecutante del arpa?

Probablemente David era un músico intuitivo, de buen ‘oído‘ y conocedor de melodías agradables, pero es evidente que Dios estaba en acción y él lo permitía:

Ahora bien, el Espíritu del Señor se había apartado de Saúl, y el Señor envió un espíritu atormentador.
Algunos de los siervos de Saúl le dijeron:
—Un espíritu atormentador de parte de Dios te está afligiendo. Busquemos a un buen músico para que toque el arpa cada vez que el espíritu atormentador te aflija. Tocará música relajante, y dentro de poco estarás bien.
—Me parece bien —dijo Saúl—. Búsquenme a alguien que toque bien y tráiganlo aquí.
Entonces un siervo le dijo a Saúl:
—Uno de los hijos de Isaí de Belén tiene mucho talento para tocar el arpa. No solo eso, es un guerrero valiente, un hombre de guerra y de buen juicio. También es un joven bien parecido y el Señor está con él.
Entonces Saúl mandó mensajeros a Isaí para decirle: «Envíame a tu hijo David, el pastor».

Isaí hizo caso y envió a su hijo David a Saúl, junto con un cabrito, un burro cargado de pan y un cuero lleno de vino.
Así que David llegó a donde estaba Saúl y quedó a su servicio. Saúl llegó a apreciar mucho a David, y el joven se convirtió en su escudero.
Luego Saúl mandó un recado a Isaí con una petición: «Por favor, permite que David quede a mi servicio, porque me simpatiza mucho».
Y cada vez que el espíritu atormentador de parte de Dios afligía a Saúl, David tocaba el arpa. Entonces Saúl se sentía mejor, y el espíritu atormentador se iba
.”
1ra. de Samuel 16:14-23

Entonces comienza la etapa de mayores riesgos para David, a causa de la relación tóxica que Saúl mantenía con él, a veces protegiéndolo y a menudo odiándolo hasta querer asesinarlo. No sólo Dios estaba presente, también Satanás. Es la vida.

El pastor

El primer pastor que aparece en el Antiguo Testamento (Génesis 4:1-16) es Abel, hijo de Adán y Eva, y su experiencia anticipa, de cierto modo, afirman los teólogos, lo que sucederá a Jesús de Nazaret, varios siglos después.

Luego, en el relato bíblico, desde Abraham, Isaac y Jacob, los israelitas habían sido una nación de pastores. No lo fue José. No hay datos sobre Benjamín. Sí se conoce que cuando no hubo ganado propio, cuidaron las ovejas y cabras de otros: Moisés en Madián, cuando huyó del Faraón.

Precisamente la primera mención a Israel como el rebaño la escribió Moisés:

“Entonces Moisés le dijo al Señor:
—Oh Señor, tú eres el Dios que da aliento a todas las criaturas. Por favor, nombra a un nuevo hombre como líder de la comunidad. Dales a alguien que los guíe dondequiera que vayan y que los conduzca en batalla, para que la comunidad del Señor no ande como ovejas sin pastor.
El Señor le respondió:
—Toma a Josué, hijo de Nun, en quien está el Espíritu, y pon tus manos sobre él
.”
Números 27:15-18.

Había un dato muy importante acerca del pastoreo: era una labor familiar, el padre capacitaba a sus hijos para cuidar el hato de ovejas, es decir una tarea de delegación filial; no se acostumbraba contratar a personas externas para hacer este trabajo, siempre se sustituía al pastor por otro de la misma familia. Y era una tarea de gran riesgo personal.

David se lo explicó a Saúl, el rey:

—¡No seas ridículo! —respondió Saúl—. ¡No hay forma de que tú puedas pelear contra ese filisteo y ganarle! Eres tan solo un muchacho, y él ha sido un hombre de guerra desde su juventud.
Pero David insistió:
—He estado cuidando las ovejas y las cabras de mi padre. Cuando un león o un oso viene para robar un cordero del rebaño, yo lo persigo con un palo y rescato el cordero de su boca. Si el animal me ataca, lo tomo de la quijada y lo golpeo hasta matarlo. Lo he hecho con leones y con osos, y lo haré también con este filisteo pagano, ¡porque ha desafiado a los ejércitos del Dios viviente! ¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!
Así que Saúl por fin accedió:
—Está bien, adelante. ¡Y que el Señor esté contigo!
“.
1ra. Samuel 17:33-37

Es por ese motivo que Jesús, quien conocía la tradición, afirma en Juan 10:12-13, un capítulo dedicado al buen pastor y sus ovejas:

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.
El que trabaja a sueldo sale corriendo cuando ve que se acerca un lobo; abandona las ovejas, porque no son suyas y él no es su pastor. Entonces el lobo ataca el rebaño y lo dispersa.
El cuidador contratado sale corriendo porque trabaja solamente por el dinero y, en realidad, no le importan las ovejas
.”

Ahí el significado profundo de David al definir a Dios como su pastor.

El esquema

En el Salmo hay dos metáforas:

  • el pastor (23:1-4) y
  • el anfitrión (23:5-6).

Y se describen todas las etapas de la vida del hijo de Dios:

  • La vida presente, cuando toda necesidad es suplida por el pastor (23:1-3).
  • El riesgo de tristeza y muerte, cuando Su compañía nos libra de todo temor (23:4).
  • El gozo de la eternidad, cuando todo deseo será cumplido (23:5-6).

Es importante señalar que en el Salmo, David no asume el rol de pastor sino el de oveja. Quizás él, que conoció el andar errante por el desierto y fue prófugo y exiliado, quiere descansar al fin en el cuidado del pastor.

Apelando a la historia, David conoce al pastor y tiene confianza en Él pese a que reconoce que hay un león, un oso o un lobo decididos a hacerle daño.

La provisión divina incluye, según David, alimento y bebida, descanso, protección, restauración, compañía, aliento, dirección, consuelo, gozo, felicidad y gloria.

En las tierras desérticas de Judea, el pastor conocía lo agotador para el rebaño recorrer extensas zonas áridas, a menudo bajo los rayos de un sol abrasador. No era sencillo. Pero también conocía dónde estaban los oasis y los pastos verdes, para conducir a sus ovejas a proporcionarles descanso, alimento y agua.

Hay necesidades físicas y otras más profundas que las del cuerpo, y sólo en Dios pueden ser satisfechas, cree David.

Los exégetas llevan la interpretación más allá: no obstante, a lo largo de toda su peregrinación por el desierto, al pueblo de Israel nunca le faltó ni maná enviado del cielo ni el agua pura que manaba de la roca (1 Corintios 10:3-4), evidencia del cuidado pastoral de Dios.

La idea es que “restaurará mi alma” o “reparará mis fuerzas“.

“Él da poder a los indefensos
y fortaleza a los débiles.
Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan,
y los hombres jóvenes caen exhaustos.
En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas;
volarán alto, como con alas de águila.
Correrán y no se cansarán;
caminarán y no desmayarán
.”
Isaías 40:29-31.

Tres datos fundamentales:

  • El pastor va siempre delante y la oveja no sabe a dónde es llevada pero confía en el pastor y le sigue.
  • El camino del Señor nos llevará siempre por y hacia una rectitud moral.
  • Lo hace “por amor a su Nombre“, para reivindicar el honor de su palabra y lo inmutable de su fidelidad.

Todos nosotros atravesamos situaciones oscuras y peligrosas y estamos expuestos a múltiples peligros.

Los cristianos llevados a la muerte en el Coliseo ¿habían sido abandonados por Dios o aceptaban participar del Gran Conflicto junto a quien, aún en esa circunstancia, consideraban su Buen Pastor?

¿Podría haber Dios derribado el Coliseo? Sin duda. Pero el plan era otro, y los cristianos estuvieron de acuerdo, confiados en que su confianza será recompensada.

La única razón válida para no temer a las dificultades y a la muerte que puedan surgir en nuestro caminar por esta vida es la creencia de que el Señor está con nosotros. Esa es la promesa:

He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
Mateo 28:20

Anteúltimo detalle más:

  • La vara era un garrote, generalmente acabado en una bola en la que se incrustaban agudos y fuertes pinchos y se usaba para luchar contra las fieras.
  • El cayado o báculo era usado como medio de apoyo y también para guiar al rebaño y corregir a las ovejas.
  • Ambas herramientas en las manos del pastor inspiran confianza y aliento.

Último detalle para tener en cuenta antes de la lectura del Salmo 23:

  • En Oriente, el huésped no sólo era acogido en la tienda o casa del anfitrión, sino que era agasajado admirablemente.
  • La generosidad solía ser precedidas de prácticas casi rituales; proveer agua al huésped para que se lavara, ungir su cabeza o derramar sobre ella ungüento, besarlo, etc.
  • Comer y beber a la mesa de alguien era una manera de establecer un vínculo de lealtad mutua. David apenas institucionalizó su reinado, buscó a Mefi-boset, el hijo de Jonathan y nieto de Saúl, le devolvió sus tierras y lo sentó a comer siempre de su mesa y su copa rebosaba.
  • Es tan significativo que el banquete se celebre en presencia de los enemigos de David como su convicción de que en la casa de Jehová moraría por largos días. En Salmo 27:4, David define algo más de esta confianza:

Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” (Para él la casa de Dios no era simplemente para la eternidad, sino una realidad presente).

Ahora sí, al Salmo de David

El Señor es mi pastor;
tengo todo lo que necesito.
En verdes prados me deja descansar;
me conduce junto a arroyos tranquilos.
Él renueva mis fuerzas.
Me guía por sendas correctas,
y así da honra a su nombre.
Aun cuando yo pase
por el valle más oscuro,
no temeré,
porque tú estás a mi lado.
Tu vara y tu cayado
me protegen y me confortan.
Me preparas un banquete
en presencia de mis enemigos.
Me honras ungiendo mi cabeza con aceite.
Mi copa se desborda de bendiciones.
Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán
odos los días de mi vida,
y en la casa del Señor viviré
por siempre.

Salmo 23

Ahora esperamos de Ud. sus propios apuntes y reflexiones, que seguramente serán muy interesantes conocerlas.

"Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

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