Muchos lo llaman el queso vegano, ya que es capaz de reemplazar lácteos en la gastronomía, a base de vegetales. Lo cierto es que, en cuanto a la preparación, guardan similitudes: se prepara al cuajar la leche de soja, el resultado se cuela, presiona y enfría. Sin embargo, en todas sus características restantes, son muy…
Muchos lo llaman el queso vegano, ya que es capaz de reemplazar lácteos en la gastronomía, a base de vegetales. Lo cierto es que, en cuanto a la preparación, guardan similitudes: se prepara al cuajar la leche de soja, el resultado se cuela, presiona y enfría.
Sin embargo, en todas sus características restantes, son muy distintos: el tofu se puede preparar fácilmente en el hogar, es económico y, abismalmente, más sano.
Al igual que varias comidas a base de soja, se originó en China alrededor del 150 a.C. y para los orientales es parte de la cocina cotidiana, aunque a Occidente llegó recién en la segunda mitad del siglo XX de la mano de las tendencias en alimentación saludable.
Durante algunas décadas, aunque parezca increíble, en Occidente se creía que la soja, y en consecuencia el tofu, aportaba sustancias que acrecentaban los factores de riesgo para padecer cáncer. Con el tiempo y varias investigaciones después, esta hipótesis se desmintió y se descubrieron sus verdaderas propiedades.
Para obtener todos los beneficios que contiene la soja, es primordial consumirla en su forma natural o en derivados que se preparan con el grano y no en versiones industrializadas, procesadas y con añadidos químicos.
Saber de dónde viene
Frecuentemente se percibe cierta resistencia al consumo de soja por la cantidad de agrotóxicos que se utilizan en los cultivos. Entre el prejuicio heredado de las generaciones que desconocían sus propiedades y la insalubridad de los cultivos en Argentina y otros países sojeros, es primordial la información al respecto y el conocimiento del origen del grano que se consume.
Solo basta indicar que en la Argentina se usan más de 100 productos fertilizantes y pesticidas que están prohibidos o no autorizados en la agroindustria de otros países.
Es un dato imprescindible para lograr conciencia de la necesidad de saber cuál es el origen de la soja. Por esto, lo más recomendable es consumir soja que haya sido cultivada de modo orgánico.
Darío Aranda, periodista especialista en medioambiente, escribió en el diario Página/12:
“La soja sembrada en el país ocupa 16,6 millones de hectáreas de diez provincias y tiene nombre y apellido: Soja RR, de la empresa Monsanto. Se llama así porque es Resistente al Roundup, nombre comercial del glifosato. El químico se aplica en forma líquida sobre las malezas, que absorben el veneno y mueren en pocos días. Lo único que crece en la tierra rociada es soja transgénica, modificada en laboratorio”.
En el libro Malcomidos, la autora Soledad Barruti expresa en un fragmento que son “casi 200 millones de litros de glifosato (que a su vez se suma a otros 100 millones de litros que se emplean junto con ese herbicida y en otras producciones sumando 300 millones de litros de químicos al año) con todas las consecuencias que eso genera”.
Beneficios del tofu
Fuente de ocho aminoácidos esenciales y de proporciones considerables de proteína, la soja contiene lecitina, que es una grasa vegetal que ayuda a controlar el colesterol y fortalece los nervios
Contiene isoflavonas, que son compuestos químicos con una estructura similar a la de los estrógenos y ayuda a modular el estado hormonal del organismo y a minimizar los síntomas de la menopausia
También está compuesto por fitoestrógenos, que son ideales para fortalecer el sistema óseo
- Colabora en el mantenimiento de los niveles de glucosa en diabéticos.
- Tiene fibra, que es indispensable para la microflora intestinal y favorece la digestión.
- Su versatilidad es óptima para la transición de quienes están buscando disminuir el consumo de carnes y lácteos.
Composición
Cada 100 gramos de tofu contiene:
- 70 calorías
- 8,2 gramos de proteína
- 3,5 gramos de grasa
- 1,5 gramos de carbohidrato
- 0,9 gramos de fibra
- manganeso
- selenio
- fósforo
- cobre
- zinc
- Vitamina B1
Cómo introducir tofu en la dieta
Para quienes esperan que el sabor se parezca a un queso lácteo tradicional, el tofu puede resultar insulso. Sin embargo, la clave está en las especias y condimentos que le dan el sabor, ya que su potencial está en su capacidad de absorber los aromas con facilidad.
Como es neutro, se mezcla bien con casi todos los gustos y tipos de comidas para obtener platos dulces o salados. Además, es un reemplazo ideal del huevo para quienes están en transición hacia una dieta vegetariana total y para aquellos ya experimentados.
La variedad de recetas a base de tofu o con agregados de tofu, es extensa. Algunas ideas:
- A la plancha, asado o frito.
- En rellenos de tartas o empanadas como sustituto del huevo.
- En rellenos de postres para reemplazar la crema y darle cuerpo.
- Granulado o en cubos en ensaladas.
- En salsas para pastas para sustituir la crema, se licúa junto a los condimentos y el tomate u otro alimento.
- Para reemplazar al queso de la pizza, se pueden saltear verduras y añadir tofu desmenuzado.
- Preparado como huevo revuelto, para acompañar el arroz o sólo.
Tofu y arroz al pesto
Para que el tofu adquiera el sabor apropiado será importante escurrirlo de la siguiente manera:
- Sacar el tofu de su contenedor y vaciar el agua por completo.
- Cortar el tofu en láminas o como desee utilizarlo.
- Envuelva el tofu en una toalla o en servilletas de papel, coloque una tabla encima con algo pesado para que haga presión y escurra más rápido.
- Dejar escurrir mínimo 1 hora.
- Marinar el tofu en salsa pesto desde una noche anterior porque sólo necesitará colocarlo en una sartén y freír cuando desee servir el plato.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 30 minutos
Ingredientes para 2 porciones:
- 1 paquete de tofu de consistencia firme o extrafirme.
- 1/2 taza de pesto de chícharos* o pesto a tu elección.
- 2 1/2 tazas de arroz integral
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Un día antes, dejar escurrir el tofu. Cuando haya escurrido, cortar en láminas y cubrir cada una con pesto.
- Colocar todas en un contenedor herméticamente cerrado y refrigerar por 6 horas o una noche.
Preparar el arroz integral. Cuando esté listo colocarlo en un bowl y mezclar con salsa pesto. Agregar a satisfacción.
En una sartén, colocar 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente, agregar las láminas de tofu previamente marinadas, freir por cada lado hasta que estén doradas.
Servir el arroz en bowls, Agregar las láminas de tofu y acompañar con 1/2 aguacate o palta por plato. Servir más pesto si lo desea.