"Nosotros somos como los granos de quinua; si estamos solos el viento los lleva lejos.Pero si estamos en un costal, nada hace el viento. Bamboleará, pero no nos hará caer".DOLORES CACUANGO,(Dirigente indígena 1881-1971). "En esta tierra fría siembro quinua de cien colores,de cien clases, de semillas poderosas. Los cien colores son también mi alma, mis…
“Nosotros somos como los granos de quinua; si estamos solos el viento los lleva lejos.
DOLORES CACUANGO,
Pero si estamos en un costal, nada hace el viento. Bamboleará, pero no nos hará caer”.
(Dirigente indígena 1881-1971).
“En esta tierra fría siembro quinua de cien colores,de cien clases,
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS,
de semillas poderosas.
Los cien colores son también mi alma, mis infatigables ojos“.
(Poeta, 1911-1969).
aunque el 92% de su producción está en Perú y Bolivia
La quínoa se lleva el título de superalimento: es el único alimento vegetal que tiene los ocho aminoácidos esenciales y no contiene gluten.
Quinua o quínoa o quinoa o Chenopodium quinoa. Técnicamente se trata de una semilla, pero se conoce y se clasifica como un grano integral. Se cultiva, principalmente, en la cordillera de los Andes.
Del quechua “kinúwa” o “kínua“, era un grano fundamental para la salud y cultura de los pueblos prehispánicos de los altos Andes, desde Colombia hasta Argentina y Chile.
Los andinos conocían la versatilidad de la planta y el impacto positivo que generaba en la tierra, ya que no provoca erosión y aprovecha el clima para su crecimiento.
La quínoa se cultiva desde hace miles de años como alimento básico de los pueblos peruanos y bolivianos. Según la FAO (acrónimo de Food and Agriculture Organization, que depende de Naciones Unidas), Perú y Bolivia producen el 92% de la quínoa en todo el mundo.
Científicos de la NASA (National Aeronautics and Space Administration o Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) declararon que la quínoa era una planta excepcional por su nivel de nutrimentos ideal para las misiones espaciales.
El llamado ‘trigo de los incas‘ se convirtió en tendencia para vegetarianos y veganos por su alto contenido en fibra y proteínas. Además es defendido por agroecologistas a raíz de la amigabilidad de sus cultivos con el medio ambiente.
“La cuenca del Lago Titicaca es la zona considerada como el principal centro de origen de la quinua y el centro de conservación de la mayor diversidad biológica de esta especie, en la cual existen sistemas ingeniosos de cultivo y una cultura alimentaria que incorpora el grano a la digestión diaria”.
MINISTERIO DE AGRICULTURA Y RIEGO DE PERÚ
El grano se convirtió en una promesa para la seguridad alimentaria mundial, y ha sido elegido por la NASA como uno de los alimentos que consumen los astronautas en las misiones a raíz de su favorable valor nutricional.
Regalo ancestral
La tradición del alimento está teñida por la historia de la invasión europea a las tierras indígenas. La quínoa fue un alimento básico de diversos pueblos originarios, sobre todo en la región peruana y boliviana, aunque también presente en los territorios circundantes.
Los incas del período precolonial la llamaban chisaya mama, que significa la madre de todos los granos. Conocían y disponían de su versatilidad.
Es habitual que se inicie la cronología del grano desde 1492 d.C., cuando comienzan los registros europeos. Sin embargo, se han encontrado evidencias arqueológicas que dan cuenta del valor cultural de la planta desde miles de años antes.
“La quinua fue cultivada y utilizada por las civilizaciones prehispánicas y reemplazada por los cereales a la llegada de los españoles, a pesar de constituir un alimento básico de la población de ese entonces.”.
FAO
Los exploradores europeos desconocían de qué se trataba y enviaron a sus jefes muestras de la planta, aunque los ejemplares no llegaron en buen estado.
Por otro lado, se conoce que los invasores destruyeron los cultivos e iniciaron la imposición de otras semillas, como el trigo y el maíz. Existen dos explicaciones no excluyentes de este saqueo:
** es un grano difícil de panificar, y
** con valor sagrado para los paganos pueblos andinos.
A pesar de la imposición de otros alimentos, el uso de la quínoa fue común en las regiones latinoamericanas hasta el inicio del siglo XX, cuando comenzó la siembra masiva de trigo. Sin embargo, en los últimos años se ha reivindicado su valor cultural, histórico y alimenticio.
En 1996 fue catalogada por la FAO (Organización de Las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como uno de los cultivos con gran futuro para la humanidad, debido a su potencial para revertir los problemas de desnutrición en el globo.
En 2013 fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el alimento del año.
Es rica en fibra, Tiene índice glucémico bajo, Está cargada de antioxidantes,
Riboflavina que mejora el metabolismo de energía dentro de las células,
el cerebro y los músculos, es para una dieta libre de gluten y
mejora la salud metabólica.
Composición:
Una de las razones por las que este alimento es cada vez más recomendado y utilizado, es por su composición y por los nutrientes que aporta.
Proteínas: La cantidad depende de qué variedad sea, pero el rango comprende entre un 10,4 % y un 17,0 % del total del grano
Los hidratos de carbono representan el 69% de su peso.
Hierro: una ración de 60 g aporta el 46% de las necesidades diarias de hierro.
La fibra que contiene es más que cualquier otro grano, levemente inferior a la proporción en legumbres.
** Magnesio.
** Fósforo.
** Manganeso.
** Cinc.
** Cobre.
** Potasio.
** Vitamina B2.
** Vitamina B3.
El grano no contiene gluten y tiene un índice glucémico muy bajo. Por lo que es apto para celíacos y diabéticos.
Además, debido a los aminoácidos esenciales que contiene, es de rápida asimilación y digestión.
Esto lo diferencia de otros granos, que en general tienen bajo contenido de lisina (uno de los aminoácidos esenciales), y de la mayoría de las legumbres que tienen un bajo contenido de metionina y cisteína (aminoácidos sulfúricos).
Superalimento
Se caracteriza a la quínoa como un superalimento porque representa numerosos beneficios para el cuerpo y la mente.
El efecto tranquilizante: se debe a las funciones que cumplen el triptófano y la glicina. Por otro lado provee magnesio, que en su adecuada cantidad en el organismo impide la irritabilidad y nerviosismo.
Excelente para bajar de peso comiendo adecuadamente. Alto contenido en fibra, más elevado aporte proteico y bajo índice glucémico son la combinación perfecta para quienes persiguen el fin de adelgazar. Además los antioxidantes que contiene ayudan a depurar el organismo.
Mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, gracias a la fibra.
Ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre.
Es ideal para deportistas, ya que los aminoácidos son elementales para la recuperación del músculo.
Es apto y altamente recomendable para diabéticos y celíacos.
Cómo cocinarla
Hay un método base de preparación, y a partir de allí los caminos son innumerables.
Hervir dos medidas de agua y verter una medida de quínoa. Se tapa y cocina a fuego medio hasta que haya absorbido el agua. Suele tardar entre unos 12 y 15 minutos.
Las posibilidades para prepararla varían desde recetas dulces o saladas:
Con verduras tipo risotto.
Ensaladas frías.
Hamburguesas.
En rellenos de tartas, burritos o tomates.
Panes.
Barritas de cereal.
Con leche (puede ser vegetal), al estilo arroz con leche.
Budines.
Panqueques.
Etcétera.
Receta que propone el libro ‘Cocina Vegana‘, de Graciela Rung:
Quinotto (risotto de quínoa)
Ingredientes:
300 g de quínoa
1 1/2 de agua hirviendo o caldo de verduras
4 cdas de aceite vegetal
1/2 morrón
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
200 gr de champiñones frescos laminados
2 cebollas de verdeo con las hojas verdes
Aceite de oliva (u otro)
Sal a gusto
1/2 cdita. de nuez moscada
1 cdita. de cúrcuma
Perejil fresco picado y gomashio plus para terminar
Preparación:
- En un recipiente colocar la quínoa, cubrir con agua y lavar bien. Restregar los granos y enjuagar. Repetir el lavado a mano al menos 4 veces, hasta que el agua salga clara.
- Poner a hervir el agua o caldo medido y agregar la quínoa. Cocinar hasta que esté cocida pero no pastosa (unos 12 minutos). Los granos crecerán, se volverán algo traslucidos y se visualizara un “palito” curvo en cada grano. Colar y reservar.
- En una sartén grande, colocar el aceite y rehogar la cebolla finamente picada, el ajo y el morrón. Cuando estén tiernos, agregar los champiñones picados.
- Incorporar la quínoa cocida y una taza más de caldo caliente. Agregar la cebolla de verdeo picada. Cocinar unos 5 minutos más revolviendo siempre; agregar más caldo si se seca.
- Para una textura más cremosa se pueden agregar 3 o 4 cucharadas de queso crema de cajú. Terminar esparciendo perejil picado y gomashio encima.
