Baby Led Weaning: un reaprendizaje desde los padres a los niños

Baby Led Weaning: un reaprendizaje desde los padres a los niños. Implica una relación consciente con la comida de parte de todos los integrantes de la familia, ya que la crianza más efectiva se da desde la imitación. Es decir que, si en la mesa familiar los platos son poco saludables, los más pequeños terminarán por adoptar tales hábitos.

Alimentación autorregulada

El BLW es una forma de alimentación complementaria en la que el protagonista es el bebé ya que los padres deciden dónde, cuándo y qué come, pero el niño cuánto.

No obstante, más que un método nuevo, se trata de un proceso de reaprendizaje de lo que se ha incorporado en las últimas décadas con la etiqueta de saludable, como papillas y fórmulas que tratan de reemplazar lo que se puede ingerir desde las mismas fuentes naturales.  

Las papillas fueron introducidas a mediados del siglo pasado cuando no se consideraba adecuado dar de amamantar y tampoco existían las leches de reemplazo enriquecidas con vitaminas, hierro, entre otros.

Por esa razón se creyó necesario darle al bebé alimentos procesados antes que su organismo esté preparado, porque de alguna forma se lo debía abastecer de los nutrientes esenciales.

Pero pasadas varias décadas, el contexto es muy diferente. No sólo existen leches industrializadas que aportan lo necesario, sino que se descubrió que no importa únicamente el aporte sino también el modo y a través de qué se ingiere.

Por esta razón, el BLW propone dar sólo trozos sólidos para ser consumidos de forma autónoma. Ante todo, lo más importante del método es que nunca significa la sustitución de la lactancia materna, que debe ser exclusiva hasta los seis meses y extenderse hasta el año o más.

Se puede aplicar sólo en niños sanos y desde aproximadamente los seis meses, aunque deben cumplirse ciertos requisitos como:

• Tener el reflejo de moler y remover en la boca
• Poder sujetar su cabeza
• Sentarse erguido
• Poder tomar ciertos elementos con la mano
• Mostrar interés por la comida
• Tener el reflejo de exclusión, que es cuando escupen para no ahogarse

Baby Led Weaning: reaprendizaje desde los padres a los niños

Gill Rapley es la autora del libro Baby Led Weaning y quien le dio la denominación a la práctica. Oficialmente se sitúa en el 2015 al surgimiento del método porque se toma el hito de la presentación de su doctorado en alimentación pediátrica.

En el estudio comparó a bebés comiendo con cuchara o solos con sus manos. Sin embargo, la publicación no hizo más que darle sustento a una teoría que había probado y comprobado en su propia maternidad, desde su primer al tercer hijo. Rapley asegura que “los bebés son muy capaces de decidir cuándo comenzar a comer los sólidos por sí mismos, siempre que se les dé la oportunidad”.

La autora también enseñó que el objetivo de la alimentación infantil no es únicamente nutricional sino educacional debido a que se trata de enseñar a incorporar lo que se comerá toda la vida, de forma consciente y autónoma.

Y aún más, se trata de un sistema completo de crianza donde el individuo puede decidir según sus facultades y se respetan los tiempos en el proceso de crecimiento.

Adicionalmente, el BLW se recomienda como una buena estrategia para fomentar hábitos saludables desde la primera infancia, ya que el bebé observará e imitará el comportamiento del resto de la familia al momento de la comida.

Es decir que si en la mesa el resto de los integrantes se sirven platos poco saludables, el niño terminará por desear y adoptar tal comportamiento. Por eso se habla de un reaprendizaje familiar integral.

Algunos de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan o de los que se informan las madres y los padres antes de adoptar el BLW son:

• Desconocen cómo masticar adecuadamente en los primeros años
• No desean comer
• No consideran a la comida como un momento de disfrute
• Se distraen en la mesa y deben aplicarse ideas creativas para lograr que termine su plato
• El resto de la familia o allegados ridiculiza al niño en la mesa por su comportamiento conflictivo con la comida
• Se termina por premiar o castigar la conducta según su desempeño de alimentación

Con el método de autorregulación el niño aprende a:

• Desarrollar su psicomotricidad fina
• Tomar decisiones
• Distinguir los sabores
• Diferenciar cada elemento con sus colores y texturas
• Masticar adecuadamente
• Deglutir sólidos
• Comer placenteramente
• Sentarse en la mesa con el resto de la familia
• Alimentarse con conciencia y no emocionalmente

El marco físico-afectivo es muy importante para desarrollar las habilidades relacionadas con la alimentación y fomentar la autorregulación del hambre-saciedad. Obligar, presionar o premiar son estrategias que interfieren con la percepción del niño de su propia saciedad y pueden aumentar el riesgo de sobrepeso, de problemas en relación con la comida y de escasa variedad a la hora de comer, en contraste con lo esperado. Estas estrategias están desaconsejadas, así como ofrecer comida al lactante o preescolar como consuelo emocional.

Asociación Española De Pediatría

¿Cómo se lleva a cabo?

Como su nombre define, las elecciones son autónomas y debe dejarse toda la comida al alcance para que el bebé seleccione, pruebe, observe y deguste, al contrario del hábito tradicional de darle en la mano o boca lo que debe consumir.

Con todo, los profesionales resaltan que la leche materna sigue siendo la principal fuente de nutrición y por lo tanto muchos aconsejan darla justo antes de lo sólido para que llegue sin ansiedad y mastique detenidamente.

Además es importante que el niño esté descansado para que adquiera la capacidad de disfrutar el momento. En este aspecto vuelve a cobrar relevancia el respeto por parte del resto de la familia por el proceso de aprendizaje y los tiempos que conlleve.

Un asunto no menor que destacan las madres y padres es que, debido a que la motricidad está comenzando a desarrollarse, el espacio culmina desaliñado y sucio si no se toman las medidas posibles de precaución.  

 Es importante reconocer las señales que indican que el bebé está listo para comenzar con otros alimentos, según su desarrollo motor, ya que no todos los niños van a adquirir estas capacidades a la misma edad.

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En las edades más tempranas el niño aún está aprendiendo a agarrar la comida, por lo que es frecuente que al tomarla, cierre el puño y no sepa abrirlo nuevamente. Por esa razón los alimentos deben cortarse de determinadas formas de modo que sean accesibles. Por ejemplo:

Las piezas más pequeñas como los arándanos deben ser cortados a la mitad para evitar posibles ahogamientos, hasta que crezca y adquiera mayor desenvoltura.

Según estos principios básicos, se considera al Baby Led Weaning como el reaprendizaje desde los padres a los niños. De esta forma, podrán servirse de verduras, frutas y legumbres desde las más tempranas edades.

*Aclaración: “Baby Led Weaning: reaprendizaje desde los padres a los niños” no pretende ser una guía para quiénes busquen la aplicación del método. Para tales casos se recomienda consultar al médico o nutricionista-dietista.

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