El senador J. D. Vance es el compañero de binomio de Donald Trump para las elecciones 2024 en USA. ¿Qué es el integrismo católico?
En el 1er. día de la Convención Nacional Republicana, el expresidente Donald Trump anunció que J. D. Vance (senador Ohio / Republicano, cuyo nombre de nacimiento fue James Donald Bowman) es su compañero de fórmula en su búsqueda de volver a la Casa Blanca. Nadie mencionó al ‘integrismo católico’ sino al atentado contra Trump y cómo ganarle a Joe Biden. Antes de su elección para el Senado, en 2022, Vance era un capitalista de riesgo en el negocio de la tecnología y autor de un bestseller autobiográfico, ‘Hillbilly Elegy’ sobre su crianza en Middletown, Ohio, y las luchas de los estadounidenses blancos de clase trabajadora rural, subestimados por la élite ‘progresista’ urbana.
“La selección de Vance tiene claramente la intención de atraer a los votantes del Medio Oeste, que creen en el ‘gobierno pequeño’ y en las posibilidades del ‘sueño americano’. La historia personal de Vance va a ser atractiva para muchos en el partido y para quienes no tienen gran interés en política”, afirmó Robert Alexander, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Ohio Northern, a la agencia española EFE.
Trump explicó a los convencionales que James David Vance “se enfocará en la gente por la que luchó tan brillantemente: los trabajadores y agricultores estadounidenses en Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Ohio, Minnesota y mucho más allá“.
Vance es el rostro joven (39 años) de un movimiento conservador que defiende el aislacionismo en el escenario global (él ya dijo que no le importa Ucrania), avala una política comercial proteccionista, sus objetivos no siempre son ortodoxos -en el Comité Bancario del Senado, se asoció con demócratas tales como la senadora Elizabeth Warren (de Massachusetts) para ir contra los ejecutivos de los grandes bancos.
Interrogantes evangélicos
Vance, criado cristiano pero bautizado católico apostólico romano a los 33 años -agosto de 2019-, e interesado en las enseñanzas del teólogo Agustín de Hipona, confesó que su conversión habría ocurrido antes si no fuera por la crisis de abusos sexuales del clero, que “me obligó a procesar la iglesia como una institución divina y humana, y qué significaría para mi hijo de 2 años” (en verdad, él tiene 3 hijos).
Si Trump gana el comicio, Vance será el 2do. vicepresidente católico apostólico romano en la historia de USA. El 1er. vicepresidente católico fue Joe Biden como compañero de binomio de Barack Obama.
Hace 5 años, Vance criticó la forma en que algunos cristianos evangélicos habían acogido a Trump como Presidente. “Pero también sé que la mayoría de ellos no lo hacen porque sean aduladores”, le dijo a Rod Dreher, de The American Conservative. “Lo hacen porque creen que no tienen una mejor opción”.
¿Cuál fue el contexto y quiénes los protagonistas de la negociación secreta que ha ocurrido para decidir que J. D. Vance acompañe a Donald Trump? ¿A quién representa Vance? Sin duda es una historia que, quizás, algún día comience a trascender.
Usha Chilukuri
Vance fue bautizado católico apostólico romano 5 años después de casarse con una mujer hindú que no es católica, Usha Chilukur. Según él le confesó a Fox and Friends, Usha Chilukuri “no es cristiana”. Ellos se conocieron en la Facultad de Derecho de Yale y se casaron poco después de graduarse.
Usha, oriunda de San Diego, California; ella es hija de inmigrantes indios que practican el hinduismo pero dijo que respaldó la conversión de Vance al catolicismo. ¿Cuáles son sus coindencias con el integrismo católico?
Después de 2 estadías en Yale y un máster en Filosofía en la Universidad de Cambridge, ella fue secretaria de Brett Kavanaugh, cuando integraba el Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia; y de John Glover Roberts, Jr.
En 2024, ambos integran la Corte Suprema de Justicia de USA. En el caso de Roberts, es el presidente del colectivo. Roberts y Kavanaugh son católicos apostólicos romanos.
Ella acaba de renunciar como socia del estudio jurídico Munger, Tolles & Olson.
Usha: “Mis padres son hindúes. Es una de las razones por las que fueron tan buenos padres. Eso los convirtió en muy buenas personas. Y creo que he visto el poder de eso en mi propia vida. Yo sabía que J. D. estaba buscando algo. Esto simplemente se sentía bien para él”.
Según Político.com/, cuando la pareja se casó en 2014, celebraron dos ceremonias, una según ritos hindúes y otra según ritos cristianos.
Donald Trump
El 07/07, Vance le dijo al programa ‘Meet the Press’, del canal NBC, que él apoyaba que la droga ‘mifepristona’ tuviera condiciones de fácil acceso para los estadounidenses.
La ‘mifepristona’ se utiliza junto con el ‘misoprostol’ para provocar abortos antes de las 10 semanas de embarazo. También se puede usar para tratar la presión arterial alta en adultos que tienen Síndrome de Cushing y Diabetes tipo 2 y no pueden someterse a una cirugía o la cirugía ha fallado.
J. D. Vance representa un cambio de enfoque de los republicanos sobre el aborto, tema muy importante para superar los reparos de muchos estadounidenses, en especial mujeres.
“Este sórdido episodio nos informa que Vance no tiene principios y el precio que pide es barato”, dijo CJ Doyle, director ejecutivo de la Liga de Acción Católica de Massachusetts, a la publicación National Catholic Register.
JD Flynn, editor en jefe de The Pillar, un newsletter católico, escribió el viernes 12/07 que el caso de Vance provoca un debate sobre qué hacen los católicos que solicitan participar del rito de la Eucaristía. Este argumento se utilizó tiempo atrás para sugerir que Joe Biden y Nancy Pelosi, ambos políticos católicos que apoyan el derecho al aborto, no deberían recibir la comunión.
Pro Vida
Sin embargo, el Partido Republicano aprobó revisar su postura Pro Vida en su nueva plataforma.
Los evangélicos fundamentalistas se oponen al cambio de postura de Donald Trump de dejar la política del aborto en manos de los estados / provincias.
“Un desafío a la viabilidad del conservadurismo social en el siglo 21 es que no puede limitarse a cuestiones tales como el aborto, sino que debe tener una visión más amplia de la economía política y del bien común”, le dijo Vance a Rod Dreher.
Algo más sobre Vance y el catolicismo: al día siguiente de apoyar la ‘mifepristona‘, el 08/07, en un mensaje para recaudar fondos, Vance pidió deportaciones masivas de inmigrantes ilegales, coincidiendo con la plataforma del Partido Republicano: “Necesitamos deportar a todas las personas que invadieron nuestro país ilegalmente”.
Esta afirmación colisiona con la Conferencia de Obispos Católicos de USA, que ha pedido una vía hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que viven en USA sin autorización legal, invocando la obligación del Catecismo Católico de “dar la bienvenida al extranjero”.
Adiós a Mike Pence
El anterior compañero de binomio de Donald Trump fue Mike Pence, quien aportó el vínculo con los votantes evangélicos conservadores. Pence le aportó a Trump
- experiencia política,
- un historial Pro Vida,
- una militancia cristiana probada.
J. D. Vance es un recién llegado a la política, un populista que no tiene miedo de “sacudir el sistema”.
“Él es alguien que puede continuar con la esencia de lo que hizo el presidente Trump en su 1ra. Administración“, dijo Aaron Baer, presidente del Centro para la Virtud Cristiana, con sede en Ohio.
Personaje curioso el mencionado Vance: de militar en un “Never Trump” -días en que dijo que Trump podía ser “el Adolf Hitler estadounidense“, mutó en integrante de “Make America Great Again” (MAGA, el movimiento pro Trump), y en 2022 ganó el comicio para el Senado con el respaldo de Trump.
Mientras que Pence se alejó del “America First“, Vance ingresó a esa idea.
Hannah Anderson, quien reseñó el libro de Vance para Christianity Today, dijo: “Hay muchas preguntas sobre si [el movimiento] sobrevivirá a Trump, pero si va a sobrevivir, será a través de alguien como Vance”.
Una definición
Una reflexión de Anderson: “Vance es ‘la persona religiosa combativa’, Pence no iba a participar del 6E (la invasión trumpista al Capitolio en enero 2021). Vance sí lo habría hecho”.
El propio Vance lo ha ratificado: él no habría reconocido los resultados de las elecciones de 2020 -Pence sí lo hizo-, y habría presionado para que los estados enviaran sus listas de electores.
“Siento que la gente no tiene a nadie que se ponga de pie y luche por ellos, que esté dispuesto a hablar en voz alta y con fuerza sobre los temas que les preocupan. Están realmente preocupados, ya sea en sus lugares de trabajo o en las redes sociales, por si pueden decir lo que piensan, si pueden hablar de los valores cristianos sin que los silencien”.
J. D. Vance a Christian Broadcasting Network
Sin embargo, a medida que el Partido Republicano cambia su postura sobre el aborto, Vance, al igual que Trump, desliza hacia jurisdicción de cada estado determinar la política sobre el aborto, y hasta ha reconocido casos excepcionales en los que se debería permitir el aborto. En este contexto él apoya el acceso a la ‘mifepristona’, informó The Hill.
Obvio que esto provoca reacciones adversas en algunos republicanos: “No celebraré la elección de un vicepresidente que se declara proabortista”, afirmó Jordan B. Cooper, pastor luterano y presentador de podcasts cristianos. Él llamó a Vance “un cobarde que renunció a sus principios Pro Vida cuando eso lo beneficiaba”.
Integrismo católico
Vance está vinculado al llamado ‘integrismo católico’, un movimiento intelectual que intenta influir desde ‘las sombras’ sobre las personas de poder. Experto en ‘integrismo católico’, Kevin Vallier, profesor en Bowling Green State University, le dijo en enero 2024 a RNS (agencia Religion News Service): “Existe la sensación de que el orden liberal es tan corrupto que los católicos de élite tienen que encontrar posiciones de influencia y usarlas de una manera noble y apropiada”.
Un líder del movimiento, que integra la ‘Nueva Derecha‘, es Adrian Vermeule, de la Universidad de Harvard, quien compara a Donald Trump con Constantino el Grande, el emperador romano que fusionó el Panteón de dioses del Imperio con el Credo católico. Vermeule también ha comparado a Trump con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, un autoritario conservador defensor de ‘la cultura de Occidente‘.
Durante una conferencia organizada en 2023 por American Moment, Vance mencionó el ‘nacionalismo cristiano‘, que descartó como un término “destinado a provocar terror”.
Luego él continuó:
“Somos un país de mayoría cristiana, nominalmente, pero no en la práctica. Somos una democracia multicultural, multiétnica y multirreligiosa que está muy expuesta a las fuerzas económicas de la globalización, y creo que aún no hemos descubierto cómo armonizar eso con un sentido básico de lo que significa ser estadounidense en el siglo 21. Creo que la fe cristiana es una buena manera de ayudar a dar una respuesta a esa pregunta.“
Una historia
El integrismo rechaza las ideas del liberalismo, la democracia cristiana y el conservadurismo ilustrado. Tiene su origen en grupos políticos católicos ultramontanos del siglo 19 que reaccionaron contra el laicismo, proponiendo una política católica “íntegra”.
El adjetivo ‘integrista’ tiene su origen en España: en 1880 un sector del ‘carlismo‘ -luego Partido Integrista– se definía a sí mismo como “intransigentes” e “íntegros”, en contraposición a los católicos que el diario ‘El Siglo Futuro’ definía como “mestizos” (católicos que aceptaban el sistema liberal). En una conferencia en Sabadell, en 1889, el sacerdote catalán Félix Sardá y Salvany propuso apropiarse de la calificación de “integristas”, declarando: “¿Integristas? Sí señores míos, y a mucha honra”.
Cuando la publiccación italiana ‘La Civiltà Cattolica’ se refirió al “extraño ecumenismo entre el fundamentalismo evangélico y el integrismo católico en Estados Unidos“, el obispo de San Francisco (Provincia de Córdoba), monseñor Sergio Buenanueva, se refirió al “integrismo católico” como “un modo deformado de interpretar el catolicismo”.
“Podríamos decir que el integrismo es al catolicismo lo que el fundamentalismo a los grupos evangélicos”, señaló el prelado y advirtió que “integrista no es sinónimo de católico, tal como fundamentalista no lo es de evangélico“.
“A mi modo de ver, el integrismo es un fenómeno fuertemente político. Inseparable de otros factores, tiende a ser una lectura política de los valores teológicos“, opinó y agregó: “Parafraseando a Benedicto XVI, se trataría de una ‘patología de la religión’“.
Además, él describió 4 rasgos secundarios del integrismo católico:
- tradicionalismo “confundido“,
- “rigorismo moral“,
- concepción voluntarista de la vida cristiana, y
- la tendencia nacionalista, “una identificación que, en sus manifestaciones más extremas, resulta verdaderamente contraria a la fe“, afirmó.
La Doctrina Social
El integrismo procura un Estado subordinado a los intereses de la religión y de la Iglesia Católica, obediente a la Doctrina Social de la Iglesia y a la tradición.
Los integristas se oponen tanto al absolutismo como al liberalismo político, y defienden la moral católica y el magisterio eclesiástico como principales e inmutables fuentes de doctrina.
Si bien el ideario integrista fue dominante durante períodos de la Edad Media y la Antigüedad, su primera sistematización moderna se dio en 1885 con la encíclica ‘Immortale Dei’, del Papa León XIII, en la que se expresaba en contra de la secularización y reafirmaba la importancia de un Estado que reconociera a la Iglesia como la autoridad suprema en su territorio.
Cuando Vance fue bautizado, en 2019, él había respaldado la Enseñanza Social católica o Doctrina Social de la Iglesia como su ideal para formular políticas públicas, desafiando a sus adversarios.
En sus memorias, Vance detalla una relación tensa con la Iglesia Católica: su abuela desconfiaba de la religión formal, pero aun así le enseñó el mensaje cristiano. Vance tuvo una “fase de ateo furioso”, pero cuando egresó de la Facultad de Derecho, volvió a interesarse por el cristianismo.
“Con el tiempo me convencí de que el catolicismo era verdadero”, dijo Vance. “Cuando me fijé en las personas que más significaban para mí, eran católicas”.