Conejo de Pascua y huevos de Pascua resultan una tradición pagana que el cristinismo incorporó en su anhelo de ser más popular.
En una extraña fusión cultural, el cristianismo incorporó rituales del mundo politeísta antiguo. Ya no se trata de Papa Noel / Santa Claus en medio del festejo del natalicio de Jesús. Se trata de entender cómo fue que los huevos de Pascua / conejo de Pascua mutaron de tradición pagana a merchandising de la resurrección de Jesús. ¿Cómo es que el ícono popular de la Pascua no es la cruz + la tumba vacía sino el huevo de chocolate?
La revista Christianity Today -publicación que fundó Billy Graham-. afirmó que hace ya 150 años, un erudito alemán -el filólogo Adolf Holtzmann– escribió: “La liebre de Pascua me resulta inexplicable”. Así sigue siendo hoy. Esto provocó la investigación de Tercer Ángel.
Ni el conejo de Pascua ni los huevos de Pascua son mencionados en alguna parte de la Biblia.
Entonces, ¿cuál fue, específicamente, el mito o fábula que originó al conejo y su huevo?
El conejo y las diosas
La tradición se desarrolló en forma progresiva, a medida que la sociedad adoptó, adaptó y recreó fragmentos de una tradición popular de la cultura celta, sajona y hasta escandinava.
Al conejo se le relacionaba con la diosa Eostre y/u Ostara (a quien se rendía tributo al comenzar la primavera boreal). Los huevos llegaron después.
En el caso de Ostara, es el nombre de una festividad moderna alrededor del equinoccio de primavera (Hemisferio Norte) promovida por el Odinismo y la Wicca. El Odinismo se vincula con el culto a Ásatrú y el neopaganismo germano. La Wicca es vinculada con la brujería y el esoterismo occidental ocultista.
En el caso de Eostre hay que remontarse a Beda el Venerable, en su obra del siglo 8, ‘The Reckoning of Time‘ (El Cálculo del Tiempo), donde él afirma que durante Eosturmōnaþ (el equivalente del mes de abril), los anglosajones paganos celebraban fiestas en honor de Eostre, pero que esta tradición fue reemplazada por el mes pascual cristiano en el que se celebraba la resurrección de Jesús.
La historiadora Carole M. Cusack afirma que, entre sus seguidores, Eostre está “asociada con la llegada de la primavera y el amanecer, y su fiesta se celebraba en el equinoccio de primavera porque trae renovación, renacimiento de la muerte del invierno. Algunos paganos asocian a Eostre con Iounn, guardián de las manzanas de la juventud en la mitología escandinava“.
El origen de la leyenda
El primer erudito que estableció una conexión entre la diosa Eostre y las liebres / conejos fue Adolf Holtzmann en su libro ‘Deutsche Mythologie’ (Mitología Alemana). Holtzmann escribió sobre la tradición:
“La liebre de Pascua es inexplicable para mí pero, probablemente, la liebre era el animal sagrado de Ostara; tal como hay una liebre en la estatua de Abnoba” (N. de la R.: en referencia a una diosa gala que era adorada en la Selva Negra y sus alrededores).
En su estudio de finales del siglo 19 sobre la liebre en las costumbres y la mitología populares, Charles J. Billson citó numerosos incidentes de costumbres que involucraban liebres durante la temporada de Pascua en el norte de Europa.
Billson dijo:
“Si hubo una diosa llamada Eostre, o no, y cualquiera que sea la conexión que la liebre pudo haber tenido con el ritual del culto sajón o británico.”
“Hay buenas razones para creer que el carácter sagrado de este animal se remonta a una época aún más remota, donde probablemente sea una parte muy importante de la gran Fiesta de Primavera de los habitantes prehistóricos de esta isla.”
La liebre que vuela: ¿…?
El ya citado Holtzmann había especulado que “la liebre alguna vez debió ser un pájaro, porque pone huevos” en el folclore alemán moderno.
A partir de esta afirmación, numerosas fuentes posteriores construyeron una leyenda moderna en la que la diosa Eostre transformaba un pájaro en una liebre que pone huevos. De lo contrario no había cómo relacionar ambos elementos.
En la revista ‘American Notes and Queries‘, se afirmó el 08/06/1889, según Wikipedia:
- “En Alemania y entre los alemanes de Pensilvania se dan conejos de juguete o liebres hechas de franela de cantón rellenas de algodón como regalos en la mañana de Pascua. Se dice a los niños que este Osh’ter ha puesto los huevos de Pascua.“
- “Esta curiosa idea se explica así: La liebre era originalmente un pájaro, y fue transformada en un cuadrúpedo por la diosa Ostara; en agradecimiento a Ostara o Eostre, la liebre ejerce su función original de ave para poner huevos para la diosa en su día festivo.“
- Según el estudioso del folclore Stephen Winick, en 1900, muchas fuentes populares habían retomado la historia de Eostre y la liebre (…) una de las más antiguas de la mitología (…)“.
Algunos eruditos han vinculado las costumbres y las imágenes que involucran liebres tanto con Eostre como con la diosa nórdica Freyja.
En un escrito de 1972, John Andrew Boyle citó un comentario de un Diccionario de Etimología, de A. Ernout y A. Meillet: “Poco más […] se sabe sobre [Ēostre], pero se ha sugerido que sus luces, como diosa de la aurora, eran llevadas por liebres. Y ciertamente representaba la fecundidad primaveral, y el amor y placer carnal que conduce a la fecundidad.”
Las avefrías
Boyle escribe sobre Freyja: “(…) su carruaje, nos dice Snorri, estaba tirado por un par de gatos, animales, es cierto, que, al igual que las liebres, eran familiares de las brujas, con quienes Freyja parece tener mucho en común“.
Sin embargo, Boyle añade que “por otra parte, cuando los autores hablan de la liebre como ‘compañera de Afrodita y de sátiros y cupidos’ y señalan que ‘en la Edad Media aparece junto a la figura de Luxuria’, están en un terreno mucho más seguro y puedo aducir la evidencia de sus ilustraciones.”
La evidencia más antigua de la liebre de Pascua (Osterhase) fue registrada en el suroeste de Alemania en 1678 por el profesor de Medicina, Georg Franck von Franckenau, pero permaneció desconocida en otras partes de Alemania hasta el siglo 18.
El erudito Richard Sermon escribe que “las liebres se veían con frecuencia en los jardines en primavera y, por lo tanto, pueden haber servido como una explicación conveniente para el origen de los huevos de colores escondidos allí para los niños. Alternativamente, existe una tradición europea de que las liebres ponían huevos, ya que el nido de la liebre y el nido de una avefría (N. de la R.: especie de ave de canto estridente) se ven muy similares, y ambos ocurren en los pastizales y se ven por primera vez en la primavera. (…) Los inmigrantes alemanes luego exportaron la costumbre a Gran Bretaña y Estados Unidos, donde evolucionó hasta convertirse en el Conejo de Pascua“.
Línea de Tiempo desde el siglo 7 d.C.
¿Cómo se adaptan y recrean fragmentos de una tradición hasta construir un mito de alcance popular? Veamos:
En 692 d.C., un concilio eclesiástico en Constantinopla (hoy Türkiye), en un intento por garantizar que las prácticas religiosas sean consistentes en toda la cristiandad, prohibió comer lácteos y huevos durante la Cuaresma. Considerando que los huevos cocidos se conservaban cierto tiempo -las familias recubrían los huevos con cera para evitar que estos se echaran a perder-, se integraron a los alimentos de Pascua.
En 1290 d.C., el rey inglés Eduardo I ordenó que se regalaran a la Casa Real en Pascua, 450 huevos decorados con tinte y pan de oro -lámina muy fina de oro, resultado de un proceso llamado ‘batido‘, fabricada de forma artesanal por el batihoja-.
En 1530 d.C., Tiziano Vecellio di Gregorio (artista plástico italiano del Renacimiento) pintó la ‘Virgen del Conejo’, que representa a la Virgen María con una mano sobre un conejo blanco. Algunos creían que el animal tenía el poder de reproducirse asexualmente.
Huevos de Pascua
En 1569, una sátira holandesa que criticaba la ‘religión romana‘ mencionó a los huevos decorados como una de las prácticas ridículas de la Iglesia Católica Apostólica Romana, junto con velas, íconos, ramas de palma, cenizas, diversos sombreros y vestimentas.
En 1572, un sacerdote católico fue atado a una cruz en Edimburgo (Escocia) y le arrojaron huevos. El reformador protestante John Knox escribió sobre ello, y fue el primer uso conocido de la frase inglesa ‘Easter Eggs‘ (Huevos de Pascua).
A principios del siglo 17, en Alemania había 2 tradiciones muy diferentes: en el Norte del Reino existía ‘el zorro de Pascua‘; en el sur, ‘la libre de Pascua‘ que colocaba huevos de colores en ‘nidos‘ improvisados -sombreros, cestas, etc.-, que debían permanecer afuera toda la noche. El beneficio era restringido: la liebre solo pondría huevos en los ‘nidos‘ de niños de buen comportamiento.
A partir de 1624, colonos neerlandeses llevaron esa tradición a Pensilvania (América).
En 1682 fue publicado ‘De ovis paschalibus’ (Acerca de los huevos de Pascua), por el médico Georg Franck von Franckenau, quien mencionó que los niños de la zona de Heidelberg (ribera del Neckar, Alemania), aunque también en Alsacia se dice hoy día, buscaban “huevos de liebre” en los jardines: primera descripción conocida de una búsqueda de huevos de Pascua.
1725, en Francia, el rey Luis XIV hizo preparar un huevo de chocolate para celebrar el final del ayuno de Cuaresma.
Sajonia
En 1800, Johann Conrad Gilbert, artista alemán residente en Pensilvania, pintó un conejo de Pascua y fue la primera representación que se recuerda en USA.
En 1819, la princesa Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, madre de la futura reina Victoria de Inglaterra, se mudó de Alemania a la isla británica, llevando la tradición de la búsqueda de huevos de Pascua en los jardines.
En 1835, en ‘Deutsche Mythologie’ (Mitología Alemana), Jacob Grimm describió la posible relación de la efeméride con la diosa Ostara con la liebre pascual, propuesta que fue recogida por otros autores, incluyendo Charles Isaac Elton y Charles J. Billson. Años después, ‘The Westminster Dictionary of the Bible’ (El diccionario Westminster de la Biblia) fundamentó que Easter era “originalmente la festividad de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz y de la primavera, a quien se conocía en anglosajón como Easter“.
En 1848, el fracaso de un intento de revolución provocó una migración masiva desde Alemania a USA. Años más tarde aparecieron en Estados Unidos la promoción de ‘liebre de Pascua‘ y ‘conejo de Pascua‘.
En 187, el filólogo alemán Adolf Holtzmann -investigador de las lenguas germánicas antiguas- escribió: “La liebre de Pascua me resulta inexplicable”.
Cadbury
En 1875, Cadbury Chocolate comenzó a fabricar huevos de chocolate para Pascua en Inglaterra.
En 1878, el presidente estadounidense Rutherford B. Hayes invitó a niños a buscar huevos de Pascua en la Casa Blanca después de que el Congreso prohibiera jugar en el Capitolio. Así comenzó otra tradición.
En 1883, buscando resolver un enigma, el tradicionalista alemán K. A. Oberle explicó que la tradición de la liebre de Pascua puede haber surgido de un mito sobre una diosa pagana que convertía un pájaro en un conejo.
En 1903, comerciantes minoristas británicos comenzaron a ofrecer, en Pascua, huevos de madera con juguetes ‘sorpresa‘ en su interior.
En 1910, un periódico alemán advirtió que la tradición norteña del zorro de Pascua estaba desapareciendo por la popularidad de la liebre de Pascua.
En 1950, grandes almacenes de Pensilvania instalan un fotomatón para que los niños pudieran tomarse una fotografía con “el famoso conejo de Pascua por US$ 1“.
En 1951, una canción de Pascua, ‘Here Comes Peter Cottontail’, cantada por Gene Autry, acerca de un conejo, alcanza el puesto #3 en las listas de Billboard en USA.
El resto es historia conocida.