Cada vez más elegido Es cada vez mayor el número de personas que elige reducir el consumo de alimentos derivados de animales y muchos son los motivos para justificarlo. Cada individuo posee sus argumentos y diversas son las filosofías presentes detrás de casi cualquier plan alimentario. Ahora bien, ¿existe un motivo bíblico para comer de…
Cada vez más elegido
Es cada vez mayor el número de personas que elige reducir el consumo de alimentos derivados de animales y muchos son los motivos para justificarlo.
Cada individuo posee sus argumentos y diversas son las filosofías presentes detrás de casi cualquier plan alimentario. Ahora bien, ¿existe un motivo bíblico para comer de forma saludable?
Por ejemplo, para un vegano la eliminación de cualquier alimento de origen animal se sustenta en el principio moral específico que se resume en la idea de no utilizar a los animales para ningún propósito.
Pero hay otros ejemplos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), ha estimado que para el 2020 la producción y consumo de carne se reducirá en un 1,7%. Porcentaje que refleja conductas a escala mundial que se vienen adoptando desde hace años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado desde el año 2004 a expresar lineamientos que se encuentran relacionados directamente con la nutrición de la población mundial, promoviendo la disminución de distintos tipos de comestibles provenientes de animales a fin de promover la mejora integral de la salud.
Por su parte, la Unión Vegetariana Internacional estableció que hay más de 600 millones de vegetarianos en el mundo, mostrando por ejemplo un incremento del 500% en Estados Unidos desde 2014 hasta la actualidad.
Por otro lado, es difícil negar el aumento de organizaciones y movimientos que están a favor de la eliminación del consumo animal al momento de pensar en qué comer. Uno de los referentes que lidera el camino hacia el cambio alimenticio para cuidar el medioambiente es Greenpeace.
Entones, pueden surgir dos preguntas:
- ¿Favorecer el medio ambiente es el mejor y único motivo para que un cristiano cambie su plan de alimentación?
- ¿Es suficiente anhelar una vida saludable para cambiar lo que se come?
La Biblia y la alimentación
Las Escrituras mencionan que, desde los comienzos de la existencia humana, el tema de la alimentación ha sido un aspecto importante para las personas. Por tal motivo Jehová fue claro al presentar el mejor menú (Génesis 1:29).
Es importante tenerlo claro: la alimentación no me salva. Sólo me salva aceptar a Jesús. Puedo alimentarme como yo prefiera. Siempre. Pero, probablemente, si conozco a Jesús y genero un vínculo con Él, suceda que me interese enfocar la vida desde otro punto de vista. Y sobre eso trata el resto de este contenido.
La única prueba de amor y fidelidad a Dios que debían enfrentar Adán y Eva era en relación a optar por comer un fruto de un lugar específico (Génesis 2:16,17).
Los resultados de las elecciones vinculadas con los alimentos y la satisfacción del apetito tienen consecuencias, eso se observa en la tragedia del Edén (Génesis 3:6-24).
El conflicto se mantuvo a lo largo de la historia. Muchos años después, en situaciones especialmente difíciles, un joven hebreo llamado Daniel y sus amigos, tuvieron que tomar decisiones respecto a qué tipo de nutrientes ingerir (Daniel 1:5,8-20).
El tema es muy interesante: ellos estaban en un proceso de reeducación que ambicionaba Babilonia. Llamándolos con otros nombres -que invocaban su panteón de dioses-, modificando su idioma, alterando sus leyes e imponiéndoles una cultura diferente -lo que incluía otra alimentación, bendecida por sus dioses-, se cumplía el objetivo de cambiarles su identidad. Por lo tanto, el debate sobre qué comían y bebían se transformó en un combate por mantener su identidad, sin importar las consecuencias. Contaban para ello de la fe de que Dios no los abandonaría.
Era importante la alimentación pero no era el eje de lo que se estaba discutiendo. La disputa era acerca de si ellos conservarían los valores de su origen y en una teocracia, esto se refiere a Dios.
- ¿Daniel cuidaba el ecosistema o su cuerpo de posibles enfermedades?
- ¿O acaso la alimentación decía algo más profundo?
- ¿Qué dice de nosotros lo que comemos y bebemos?
Este nexo quedó en evidencia muchos años después, según el propio texto bíblico (a propósito, septiembre es el Mes de la Biblia). Jesús fue tentado por Satanás, y la acción comenzó en un debate acerca de la posibilidad de un manjar o un festín.
En su respuesta, Jesús respondió que no solo el alimento sólido es importante sino también la comida espiritual.
Jesús no tuvo que decidir respecto a un menú sino en establecer un orden de prioridades en el que destacaba la fidelidad a su Padre. Y ¿qué tenía que ver lo que se come con la lealtad a su Padre?
“En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31.
Dios dice en su Palabra que inclusive el comer debe ser para su gloria. Entonces ¿cuánta importancia tiene lo seleccionado para comer?
Templo de Dios
“Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.” Romanos 8:11.
Pablo explica que únicamente Dios es quien puede lograr cambios radicales en el hombre y obtener un nuevo nacimiento (Juan 3:5)
- ¿Qué relación existe entre el llamado de Dios y la alimentación?
- “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios“. 1 Corintios 6:19,20.
El apóstol explica que el cuerpo humano es el taller de trabajo del Espíritu Santo, siempre y cuando se lo permita voluntariamente cada persona. Y entonces, ¿qué sucede?
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.” Juan 14:26.
Una de las principales tareas del Espíritu es recordar y presentar con mayor claridad las palabras de Cristo a cada creyente. En el proceso de transformación están involucradas las Escrituras (1 Pedro 1:23).
Cuando una persona conoce a Jesús, inicia un camino progresivo de cambiar, espiritualmente, a su imagen.
“Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.” 2 Corintios 3:18.Esta obra será realizada en la medida que cada individuo elija cuidar su cuerpo para que se pueda realizar la acción divina que dará como resultado la vida eterna.