Una historia de sexo ilícito, crimen y castigo
David, hijo de Jesé, de Belén, ya no sólo era rey de Judá sino que era uno de los dos reyes que gozó de la unificación con Israel. En sus días de éxito, que en verdad era una bendición, David se permitió infringir la Ley de Dios. Por un lado, él tuvo relaciones sexuales con…